16 enero 2015
¿Necesitan formación internacional los abogados?
Por: Soledad Atienza Becerril
Mi respuesta es: definitivamente sí, porque así lo empieza a demandar el mercado de la abogacía que contrata abogados ya que esa es la tendencia en la forma de ejercer la abogacía, en particular la abogacía de los negocios.
La abogacía es actualmente una profesión cada vez más internacional, en parte debido a la armonización legislativa llevada a cabo por el Derecho de la Unión Europea, y en parte por la globalización de la economía que ha tenido como consecuencia la necesidad de dar un servicio de asesoramiento jurídico en operaciones transnacionales.
La International Bar Association, organización de referencia en la abogacía desde el punto de vista profesional y también académico, lleva a cabo la importante labor de analizar y difundir las tendencias de la profesión. En su última conferencia anual, celebrada en Tokyo el pasado Octubre, las ponencias del Comité Académico y de Desarrollo Profesional reflejaron la realidad internacional de la abogacía y la necesidad de formar abogados preparados para ejercer en un entorno jurídico global.
La sesión “The new world of Law” se centró en las habilidades que necesitan los abogados hoy en día para acceder a la profesión de la abogacía y la complejidad del ejercicio profesional actual, destacando entre ellos la formación internacional. En la sesión “Ethics education” se sucedieron los comentarios y los ejemplos sobre la necesidad de formar en unos principios de ética universal y deontología jurídica comparada a los futuros graduados en Derecho, como ya están empezando a hacer algunas universidad como University of Notre Dame Australia, Monash University Faculty of Law, Australia y IE University en España.
Poco a poco, las facultades de Derecho van ofreciendo una formación cada vez más internacional. Aunque esto es particularmente difícil en este sector, en primer lugar porque se trata de una profesión regulada a nivel nacional, y además porque tradicionalmente la formación en Derecho ha estado totalmente centrada en la enseñanza del Derecho local. Esto hace que diseñar, acreditar y ofrecer programas de Derecho con una orientación internacional sea una labor de gran complejidad. Pero lo cierto es que son cada vez más las escuelas de Derecho que han dado este giro hacia la formación internacional.
En palabras del David Caron, Decano de King’s College London, Dickinson Poon School of Law “hoy en día la formación internacional con una perspectiva nacional no es completa” ya que es imprescindible completarla con una formación de orientación internacional. (Innovative Law Schools Report FT 2014).
En mi opinión no hay duda sobre la orientación internacional que debe tener la formación en Derecho, y así lo demuestra el mercado, las organizaciones más relevantes del sector de la abogacía y las escuelas de Derecho de más prestigio. Lo difícil ahora es ofrecer esa formación, y para ello es necesario determinar el contenido y la metodología de enseñanza más adecuada.
Soledad Atienza Becerril
Soledad Atienza Becerril es doctora en ciencias sociales por IE Universidad. Es directora del Grado en Derecho de IE Universidad y es senior advisor del Comité Académico y de Desarrollo Profesional de la Internacional Bar Association.
Es autora del libro “Enseñar Derecho. ¿Puede servirnos la experiencia de Estados Unidos?”.