14 diciembre 2016
La Sección de Derecho de la Infancia y Adolescencia del ICAB reclama más recursos para que las escuelas cuenten con “veladores”, figura que recoge la ley
La Sección de Derecho de la Infancia y Adolescencia del Colegio de la Abogacía de Barcelona reclama más recursos para reivindicar los derechos de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad. La sección tiene como objetivo concienciar a la sociedad sobre los derechos y deberes de los niños, formar a los abogados interesados en la causa y actuar ante cualquier situación denunciable.
Rosa Maria Barberà, vicedecana del ICAB, ha recordado que “los niños con discapacidad deben gozar plenamente de todos los derechos y libertades fundamentales, disfrutando en igualdad de condiciones que los demás niños, niñas y adolescentes, tal y como está recogido en la convención de las Naciones Unidas para defender los derechos de las personas discapacitadas”.
La educación es un factor clave en la evolución de los niños. Por este motivo, Xavier Puigdollers, presidente de la sección de Derecho de la Infancia del Colegio de la Abogacía de Barcelona, ha reclamando “la necesidad de que las escuelas puedan contar con ‘apoyos de calidad’ para los niños, niñas y adolescentes que sufren alguna discapacidad, tal como establece la ley” y ha afirmado que “si se consiguiera la escuela inclusiva sería un gran paso adelante”.
Esta ha sido una de las principales reivindicaciones que han tenido lugar hoy en el Colegio de la Abogacía de Barcelona en el marco del acto institucional realizado para conmemorar el 10º aniversario de la firma de la Convención de las Naciones Unidas en defensa las personas discapacitadas.
En este acto conmemorativo y reivindicativo ha participado la vicedecana del Colegio de la Abogacía de Barcelona, Rosa María Barberà, el presidente de la Sección de Derecho de la Infancia y Adolescencia, Xavier Puigdollers, la maestra, logopeda y coordinadora del Centro de Apoyo a la Escuela Inclusiva del Centro CEE ASPASIM, Núria Capellas, y Sonia Fabra, responsable jurídica de DINCAT, entidad que agrupa a más de 300 entidades sin ánimo de lucro que defienden los derechos y dan servicios a las personas con discapacidad intelectual.
Desde DINCAT, Sònia Fabra, ha destacado que en Cataluña los datos correspondientes a 2015 indican que hay 13.029 personas que tienen reconocida una discapacidad intelectual, con edad de 0 a 15 años, es decir, se trata de un porcentaje del 24,52%. Mientras que de 16 a 19 años tienen la discapacidad intelectual reconocida 4.448 personas. Y ha añadido “estas personas son ciudadanos de pleno derecho y todos nosotros tenemos la obligación de defender y luchar para que sean respetados sus derechos”.
La coordinadora del Centro de Apoyo a la Escuela Inclusiva del Centro CEE ASPASIM ha destacado que la convención de las Naciones Unidas sobre las personas discapacitadas habla de inclusión en centros de educación de los niños discapacitados. Capellas ha afirmado que en Cataluña durante el curso 2014-2015 un 61% de los niños discapacitados estaban en centros de educación ordinaria y un 39% en centros de educación especial. En cambio, si se tienen en cuenta los datos de matriculación de los últimos 4 años se observa cómo han aumentado y llegan a los 1.000 niños y niñas matriculados en centros de educación especial.
Capellas ha destacado que a pesar de los progresos que se han hecho en la escuela inclusiva (donde el alumno debe aprender en el aula, con sus compañeros discapacitados o no, y todos en la misma escuela) debe seguir trabajando para facilitar a todas las escuelas las pautas para ser capaces de garantizar el aprendizaje de todo alumno en base a sus capacidades y potencialidades, es decir, para ser inclusivas.
Capellas también ha explicado que el ‘Decreto de la atención educativa al alumnado en el marco de un sistema inclusivo’ reconoce la reconversión de los centros de educación especial en centros de recursos para la escuela ordinaria y esto es un paso adelante para garantizar apoyos de calidad a dicha escuela”.
Para finalizar el acto reivindicativo, tanto los ponentes como algunos asistentes al mismo han dejado la huella de sus manos con pintura de varios colores como muestra de apoyo y defensa de los derechos de los niños con discapacidad.