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XI CONCURSO DE MICRORRELATOS SOBRE ABOGADOS María Sergia Martín González y María del Carmen Caamaño López, últimas ganadoras del XI Concurso de Microrrelatos sobre Abogados L a XI edición del Concurso de Microrrelatos sobre Abogados ya tiene a las últimas dos ga- nadoras antes de conocer el vencedor final. María Sergia Martín González, alias “Towanda”, funciona- ria del ministerio de Sanidad y asidua participante –ya ha ganado el voto del público en cinco ocasiones- fue elegida ganadora del mes de septiembre con su relato ““Abogados pigópagos”, una historia sobre dos hermanos abogados “inseparables”. Por su parte, María del Carmen Caamaño López, abogada gallega y asesora jurídica de empresas, se hizo con el premio del mes de octu- bre gracias a “Bajo un cielo rojo”, una historia apocalíptica sobre el posible futuro del planeta de seguir con su destrucción. Ambas son las últimas en pasar a la final, cuyo ganador se dará a conocer en diciembre. Tal y como se ha hecho en las ante- riores ediciones del concurso, organi- zado por el Consejo General de la Abo- gacía y la Mutualidad de la Abogacía, cada mes se van publicando en la web www.abogacia.es y www.mutuali- dadabogacia.com, a través del micro- sitio www.microrrelatosabogados. com, las cinco palabras de obligada inclusión en el relato, de un máximo de 150 palabras y que debe versar so- bre abogados, original e inédito. Men- sualmente, se elige a un ganador de entre todos los microrrelatos recibidos, que se llevará un premio de 500 euros, y optará al premio final anual de 3.000 euros, que se otorgará al que el jurado considere mejor relato entre los 10 ganadores mensuales. En esta edición, al igual que en la anterior, además de los ganadores mensuales, habrá un ga- nador cada mes entre los más votados por los usuarios. De entre ellos, los dos más votados pasan a la final. 72 _ Abogacía Española _ Noviembre 2019 En el micrositio pueden también consultarse todos los relatos seleccionados y ganadores de las seis ediciones anteriores del Concurso, así como las bases para la participación y el formulario a través del cual los participantes pueden enviar su relato junto a sus datos personales. El concurso volverá a convocarse, en su XII edición, en el mes de enero. l GANADOR DE SEPTIEMBRE. ABOGADOS PIGÓPAGOS María Sergia Martín González “Towanda” Gestionar nuestra rara condición nunca resultó sencillo. Aunque debo recono- cer que Mateo fue extremadamente generoso al comunicarle que quería estu- diar Derecho. Tras sopesar pros y contras, decidió arrinconar su ingeniería y matricularse conmigo. Todo era perfecto: nuestras calificaciones, inmejorables; nuestros TFMs, aplaudidos; nos fichó un importante bufete antes de graduarnos y nos enamoramos a la vez de dos abogadas gemelas… Hasta aquel maldito derbi Madrid-Atleti. Que si un penalti mal pitado; que el árbitro estaba comprado… Tras las voces, comparecieron insultos y reproches y, a su bofetada, mi puño inclemente respondió impactando contra su ceja. Pobre mamá. Cómo solloza- ba en la cocina sin saber qué papel tomar ante tan dantesca escena: sus hijos, dos brillantes letrados, litigando a guantazos. Hace días que apenas hablamos. Nuestra convivencia es ya insostenible y ambos emprenderemos acciones legales, pero mientras ultiman detalles y fecha para nuestra separación quirúrgica, hemos decidido otorgarnos una amable tregua. l GANADOR DE OCTUBRE. BAJO UN CIELO ROJO María del Carmen Caamaño López Los científicos fueron los primeros en desaparecer. Lo mismo había ocurrido an- tes con los profesores, catalogados como prescindibles al irse los últimos niños. También con los músicos, cuando las canciones se sustituyeron por el estruendo de las bombas, cornetas y sirenas. Hasta los pájaros callaron el día que tuvieron que elegir entre respirar y cantar, y las flores murieron marchitas en sus propios capullos, que luchaban por abrirse bajo un cielo rojo. Muchos culparon a las inclemencias del clima. Otros mencionaron la falta de un modelo de desarrollo sostenible, la pobre gestión de residuos o el aumento de la toxicidad. Pero to- dos querían que se hiciera justicia y con ese fin una muchedumbre famélica y enfermiza jaleaba al juez cada vez que entraba y salía de la sala en el juicio más mediático de todos los tiempos. l