10 junio 2013
Carnicer: “Un estado con pena de muerte es un estado de desecho”
“Debemos seguir luchando para ser capaces de convencer a todos de que la pena de muerte es solo la más salvaje venganza de un estado que nunca podrá ser soberano y que más puede calificarse de un estado de deshecho”. Con estas rotundas palabras cerró su intervención el presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, en la inauguración de la jornada ‘Españoles ante la pena de muerte’, celebrada el jueves 6 de junio en la sede de la Abogacía.
La Fundación Abogacía Española y la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los DDHH organizaron esta jornada en el marco de las actividades del 5º Congreso Mundial contra la Pena de Muerte que se celebra en Madrid del 12 al 15 de junio, del que es responsable la entidad francesa Ensemble contre la Peine de Mort.
En el acto participaron Francisco Larrañaga, que cumple condena en el centro penitenciario de Martutene (San Sebastián) tras serle conmutada una condena a muerte en Filipinas; Joaquín José Martínez, primer español y europeo que salió del corredor de la muerte de Estados Unidos; Cándido Ibar, padre de Pablo Ibar, condenado a muerte en EEUU; Andrés Krakenberger, portavoz de la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar; Emilio Ginés, presidente de la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los DDHH de España, y Ariane Grésillon, representante de Ensemble contre la Peine de Mort, organizadora del 5º Congreso Mundial contra la pena de muerte.
Carnicer recordó que la Abogacía institucional pidió en 1970 a Francisco Franco la erradicación de la pena de muerte y la supresión de todo procedimiento que vulnerara el derecho de defensa y varios años más tarde quedó abolida con la Constitución Española. “Esto demuestra que hay esperanza, aunque uno se siente incómodo en este mundo cuando ve que Estados Unidos y China son dos superpotencias no solo económicas, sino también en ejecuciones”.
Por su parte, Emilio Ginés, presidente de la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los DDHH de España recordó que la pena de muerte en Derecho Internacional no está abolida como tal, aunque estar años en un corredor de la muerte puede considerarse tortura “y la tortura sí está internacionalmente prohibida.”
Ariane Grésillon, representante de Ensemble contre la Peine de Mort, organizadora del 5º Congreso Mundial contra la pena de muerte agradeció especialmente la colaboración de la Fundación Abogacía Española en la organización del Congreso y aseguró que la abolición universal “está en marcha, pero no tenemos que dejar de luchar por ella porque hay países muy reacios.”
UNA VIDA EN EL CORREDOR DE LA MUERTE
Pero los verdaderos protagonistas de la jornada fueron tres españoles que conocen de primera mano lo que significa un corredor de la muerte. Carles Mac-Cragh, vicepresidente de la Fundación Abogacía presentó a Joaquín José Martínez, Francisco Larrañaga y Cándido Ibar.
Martínez cumplía precisamente ese día (6 de junio) 12 años de libertad. “Nunca imaginé que iba a estar en el corredor de la muerte. Yo vivía el sueño americano: tenía un deportivo, una casa en la playa. Creía en el sistema judicial norteamericano y estaba a favor de la pena de muerte porque pensaba que era un alivio para las familias de las víctimas. Hasta el día que llegué al corredor de la muerte seguía creyendo en la pena de muerte como castigo. Ahora estoy entregado a la causa abolicionista”.
Martínez resaltó que cuando salió en libertad en 2001, había cuatro españoles condenados a muerte. “Ahora solo queda uno: Pablo Íbar y, si no hacemos más, dentro de nada se hablará del primer español asesinado en estados Unidos”.
José Joaquín Martínez, que pidió a la Abogacía que haga todo lo posible por ayudar a Pablo, aseguró que “mientras exista la pena de muerte, no hay nadie que esté exento de sufrirla directa o indirectamente”
Otro testimonio impactante fue el de Francisco Larrañaga, condenado a muerte en Filipinas cuando tenía 19 años. Ahora, que ya tiene 35, cumple 40 años de condena en la cárcel española de Martutene. Larrañaga empleó dos de sus seis días de permiso en viajar a Madrid para apoyar a Pablo Ibar, que lleva 13 años en el corredor de la muerte en una cárcel de Florida. “Yo estoy fuera de peligro, pero él está ahí. Miro a su padre a los ojos y no sé qué decirle”, dijo.
El de Larrañaga fue un proceso plagado de irregularidades que no se toleraría en ningún país democrático y que puede conocerse con detalle gracias al documental Ríndete mañana. “Me acusaron del secuestro, violación y asesinato de dos hermanas que ni siquiera conocía. Mis profesores y mis compañeros dijeron que ese día yo estaba examinándome en la escuela de hostelería, tenía 40 testigos pero no los dejaron hablar en el juicio. El juez no me quiso escuchar. Recurrí la condena a cadena perpetua para que se hiciera una prueba de ADN, pero en vez de tener un juicio justo, me condenaron a muerte. Naciones Unidas declaró que me liberaran inmediatamente, pero Filipinas no respeta a Naciones Unidas”, dijo
Larrañaga agradeció el apoyo de los Colegios de Abogados de Madrid, Barcelona y País Vasco que presentaron amicus curiae en su causa y recordó cómo, durante su juicio, detuvieron a los abogados de los acusados por protestar decisiones del juez. “Eran cinco abogados que fueron a la misma cárcel en la que estábamos nosotros. Entonces, los presos los cogieron a hombros porque no merecían pisar el suelo de la cárcel”.
Paco Larrañaga sigue luchando por quedar en libertad y que se demuestre su inocencia. “Aunque perdamos la esperanza, el abogado sigue luchando por nosotros”, dijo.
Por su parte, Cándido Ibar, padre de Pablo Ibar, pidió que entre todos logremos que haya una nueva oportunidad para su hijo. “Su abogado, Kayo Morgan, reconoció que hizo las cosas mal y si un abogado pagado por el Gobierno reconoce eso, ¿cómo es que no podemos conseguir un nuevo juicio?”
Cándido Ibar aseguró que van a seguir luchando para que su hijo quede en libertad y concluyó: “no se puede sentir nadie libre mientras exista la pena de muerte”.
DERECHO A LA JUSTICIA
Finalmente, Andrés Krakenberger, portavoz de la asociación Pablo Ibar, hizo un relato pormenorizado de los hechos y el proceso sufrido por Ibar, de quien dijo lleva media vida en la cárcel. “En el lugar de los hechos se encontraron 54 huellas dactilares, pero ninguna es de Pablo. El ADN encontrado no es de él. ¿Cómo se puede condenar a muerte así?, se lamentó.
Aseguró también que “las víctimas tienen todo el derecho a la justicia, pero no queremos la pena de muerte para nadie. Luchar contra la pena de muerte no significa luchar por la impunidad”.
Krakenberger denunció también que tenemos dos asignaturas pendientes: Pablo Ibar y Paco Larrañaga. “Hemos conseguido que Paco salga del corredor de la muerte, pero está condenado a 40 años por algo que no ha hecho. No está en una cárcel filipina, pero son 40 años”.
LA JORNADA EN VIDEO
Si quiere ver el video de la jornada, pinche en los siguientes enlaces:
Inauguración: Carlos Carnicer, Emilio Ginés y Ariane Grésillon https://www.abogacia.es/2013/06/18/espanoles-ante-la-pena-de-muerte-inauguracion/
Mesa redonda: Carles Mac-Cragh, Joaquín José Martínez, Pao Larrañaga, Cándido Ibar y Andrés Krakenberger https://www.abogacia.es/2013/06/18/jornada-espanoles-ante-la-pena-de-muerte-mesa-redonda/