Dulce García, abogada del Turno de Oficio: “El Turno de Oficio nos da el latido de cada día”

Dulce García está colegiada en el Colegio de Abogados de Santa Cruz de La Palma, en la isla de La Palma. Es autónoma y madre de dos niños pequeños, así que ya no recuerda qué es el tiempo libre, además de formar parte de la Junta de Gobierno del Colegio. Aparte de la música y de pasear con sus perros, hoy por hoy no se puedo permitir muchas más aficiones.

Pregunta.- ¿Por qué está en el Turno de Oficio? ¿Qué le aporta, profesional y personalmente, que no tenga en su ejercicio profesional?

Respuesta.- Los abogados ejercemos una profesión que parece que nos lleva a sentirnos corresponsables en la garantía de los derechos y, por ende, en garantizar desde nuestra posición la Administración de Justicia. Supongo que eso nos lleva a la mayoría a ejercer en el Turno de Oficio en algún momento de nuestra carrera profesional. El Turno tiene algo que alimenta y nutre a los letrados, nos acerca muchísimo a la realidad, nos da el pulso y el latido del día a día de la sociedad en la que nos movemos y, esto no lo recibimos ni lo vivimos con tanta intensidad dedicándonos exclusivamente al ejercicio privado.

P.-  ¿Recuerda algún caso que le haya marcado especialmente?

R.- Muchos, para bien y para mal. Uno prefiere guardar en la memoria aquellas veces en las que, desde nuestra posición jurídica, “triunfó la Justicia”, pero la realidad es que se aprende más y se recuerda más aquellas veces en las que no pudimos convencer al juez, o simplemente, las cosas se torcieron.

Porque son delitos bastante habituales y, por casualidades de la vida, he asumido la defensa letrada de bastantes acusados en delitos relativos al tráfico de sustancias tóxicas. Sin duda, la relación con los acusados en estos delitos, en los casos en los que ingresan en prisión y, sobre todo, la relación con sus familias, es lo que, por ahora, más me ha marcado.

 P.- ¿Cuánto tiempo lleva ejerciendo la abogacía? ¿Y el Turno de Oficio?

 R.- Llevo ejerciendo la Abogacía ya 13 años. Pasé varios años estudiando judicatura, de manera que la Abogacía no era mi primera opción personal. No obstante, hoy día creo con firmeza que no podría haber sido otra cosa en la vida. En el Turno de Oficio me apunté desde que la experiencia me lo permitió, hace ya 10 años.

P.- ¿En qué turnos está inscrita?

 R.-Actualmente estoy inscrita exclusivamente en el Turno Penal General de Asistencia al Detenido. Por otro lado formo parte del equipo de Servicio de Orientación Jurídica del Colegio de Abogados en el resto de las materias.

 P.- ¿Ha recibido por parte de su Colegio alguna formación específica? ¿Cuál?

 R.-El Colegio desde hace un par de años dedica importantes esfuerzos y recursos a la formación de los colegiados que ejercen en el Turno de Oficio. Además de los cursos de reciclaje en Violencia de Género, últimamente hemos recibido cursos especializados en relación a la asistencia a víctimas de accidentes de tráfico, así como un curso para la defensa de los derechos de los consumidores de productos bancarios. Sin duda dos materias especialmente sensibles y demandadas en el Turno.

P.-  ¿Dedica el mismo tiempo y los mismos recursos a un caso que le llega por el Turno de Oficio que a uno privado?

 R.-Por supuesto. Una vez entra por la puerta del despacho, el cliente es cliente, independientemente de que lleve una designación de la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita debajo del brazo. Esa es la única manera de trabajar en un despacho en el que se combinan ambos tipos de clientes, desde mi punto de vista.

P.-  Como ejerciente en el Turno de Oficio, ¿siente que se le valora socialmente?

R.-Por lo menos en el ámbito donde yo ejerzo, creo que sí. Ejerzo el Turno de Oficio en la isla de La Palma, el ámbito geográfico y de población de influencia del Colegio es bastante pequeño y muchos de los abogados ejercientes están inscritos en el Turno, de manera que socialmente se valora a los letrados con independencia de que su trabajo sea realizado dentro o al margen del Turno de Oficio.

Creo que tengo la gran suerte de ejercer en un lugar donde la calidad tanto profesional como personal de los abogados es bastante alta, así lo aprecio yo, y creo que los usuarios del Turno de Oficio.

P.- ¿Por qué cree que la Justicia Gratuita y el Turno de Oficio están menos valorados socialmente que otros servicios públicos como sanidad o educación?

 R.-Creo que el grave problema es que la profesionalidad, la disponibilidad y  el sacrificio del abogado, se dan por sentados. No se recompensan. La sociedad invierte en educación y en sanidad, dedica esfuerzos y muchos medios económicos en formar y compensar económicamente a los profesionales de estas ramas. Sería impensable que el médico o el profesor recibieran, como el abogado del turno, no un salario, sino una gratificación. Sería impensable que tuvieran que poner sus propios medios, ordenadores, papel, sistemas, programas, costearse su propia formación, etc., cuando asumen no solo un servicio público sino, como el abogado, la defensa de un derecho fundamental.

Creo que no se valora lo que no cuesta y, socialmente, lo cierto es que en muchas ocasiones no se valora la Justicia Gratuita porque sale demasiado barata.

 P.- ¿Cree que la ciudadanía entiende la importancia del Turno de Oficio? ¿Por qué?

 R.- Creo que, en sintonía con lo que ya he dicho antes, la importancia la aprecian únicamente aquellos que han tenido que hacer uso de la Asistencia Jurídica Gratuita y han podido comprobar lo complicado de la maquinaria judicial. Pero lo cierto es que, lo que no cuesta, cuesta valorarlo.

 P.- ¿Cómo le explicaría a los ciudadanos lo que significa el Turno de Oficio?

 R.- Vivimos un momento histórico en el que las garantías, los derechos, las libertades, están impresas en nuestro ADN. La mayoría ni hemos vivido ni recordamos las épocas en las que los derechos y las libertades había que ganárselas, pero al mismo tiempo vivimos una época de desigualdad. Quizá no una desigualdad visible en todos los casos.

Los abogados del Turno de Oficio nos topamos cada día con esa desigualdad y nuestro trabajo de normalización, de lucha por los derechos y de defensa jurídica de todos por igual sirve para acabar o al menos minimizar esa desigualdad.

Actualmente, el país en el que vivimos parece que avanza a golpe de sentencia, son los jueces los que parecen haberse erigido en garantes de los derechos de los consumidores o en abanderados de la transparencia o de la lucha contra la corrupción. Siempre que leo una sentencia o escucho en radio o televisión alguna resolución judicial que innova o que supone un avance en cualquier materia no puedo evitar pensar en el abogado que se planteó llevar esa misma cuestión a un Juzgado, que se sentó a escribir la demanda, a pesar de no tener nada a su favor, que preparó cada vista, cada recurso. En muchos de los casos, un abogado del Turno de Oficio.

MÁS ENTREVISTAS A ABOGADAS Y ABOGADOS DEL TURNO DE OFICIO