09 abril 2019

Manuel Pizarro aboga en el ICAM por la ejemplaridad jurídica para superar las crisis políticas y económicas

  • “Una sociedad sin normas es la jungla”, ha afirmado el presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
  • “Manuel Pizarro es un producto magnifico de algo que se está perdiendo en España, la meritocracia”, ha señalado Esperanza Aguirre
  •  El decano José María Alonso ha destacado el papel de la abogacía en la defensa de un Estado de Derecho que es el pilar de la convivencia

Autoridades y altos representantes institucionales del ámbito político, jurídico y profesional se han dado cita esta mañana en el Colegio de Abogados de Madrid para escuchar la conferencia del presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, Manuel Pizarro, en el Foro Justicia ICAM.

La presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados; el secretario de Estado de Justicia, Manuel-Jesús Dolz Lago; la Consejera de Justicia de la Comunidad de Madrid, Yolanda Ibarrola; el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro; la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, y destacados representantes de las distintas profesiones jurídicas se han unido a los más de 140 asistentes que han abarrotado la Biblioteca colegial para escuchar “a uno de los grandes referentes de la sociedad civil”, en palabras del decano, José María Alonso.

En su discurso de bienvenida, el decano madrileño ha recordado que “una de las obsesiones de la Junta de Gobierno del ICAM es que la abogacía tiene que estar absolutamente abierta a la sociedad civil”. Así, más allá de defender el derecho de defensa, Alonso está empeñado en que la abogacía sea un referente para los demás sectores de la sociedad: “tenemos mucho que decir y este Foro es un acto importante porque supone establecer esa interconexión entre la abogacía y los poderes públicos para poder intercambiar opiniones”.

Del invitado de hoy, Manuel Pizarro, con quien le une una larga amistad —“soy decano en buena medida gracias, entre otras personas, a Manuel Pizarro”—, Alonso ha señalado que se trata de una persona que “todo lo que ha hecho en su vida lo ha hecho bien y no cabe duda de que ensalzará también a la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación”, institución con la que el ICAM buscará crear sinergias que beneficien al mundo jurídico y a la ciudadanía en general.

Ejemplo de meritocracia

Tras la intervención de José María Alonso, la presentación de Manuel Pizarro ha corrido a cargo de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien ha puesto en valor la larga carrera académica, profesional, política y humana de una persona “que no necesita presentación”. Manuel Pizarro “es un producto magnifico de algo que se está perdiendo en España, la meritocracia”, ha afirmado Aguirre, destacando también su “impecable sentido de la responsabilidad” y su alta capacidad intelectual que le permite “explicar con claridad cualquier cuestión jurídica, económica o financiera”.

Además de su excelente formación y trayectoria como jurista, Esperanza Aguirre ha resaltado el inmenso valor que tuvo Pizarro al entrar en política “en la cúspide de su carrera profesional” para defender unas ideas “con las que creía y cree” que podía servir a España. “Dichosas las puertas giratorias si consiguieran que a la política llegaran los mejores”, ha señalado Aguirre, “personas como Manuel Pizarro”.

Caja negra y ejemplaridad

Por su parte, el presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación ha reivindicado en su intervención la importancia de apuntalar el Estado de Derecho como medida esencial para solucionar las crisis económicas, financieras y políticas. “Una sociedad sin reglas sería la jungla”, ha señalado, recordando la importancia de que el Estado de Derecho ampare a todo el mundo y dé solución a los problemas de la sociedad, “porque los problemas que no se resuelven dentro del Estado de Derecho tienden a solucionarse fuera”.

Al igual que tras los accidentes aéreos se analiza la caja negra para ver lo que no ha funcionado bien, Pizarro ha querido abrir en su intervención “la caja negra” de las tres crisis superpuestas a nivel internacional, europeo y nacional “y ver qué parte de culpa tenemos los letrados”. Desde el Crac del 29 hasta las hipotecas subprime, Pizarro ha repasado una a una las distintas crisis económicas y financieras en las que ha destacado un mismo hilo conductor: una mala regulación y falta de transparencia y rendición de cuentas.

En este sentido, “una sociedad sin ejemplaridad jurídica no puede funcionar”, ha reconocido el ponente, abogando por principios tan primarios como “el que rompe paga” para lograr esa ejemplaridad que tanto ha faltado en la respuesta a la crisis de las hipotecas subprime. En ese recorrido por las distintas crisis, Pizarro se ha referido también a las repercusiones en España, donde un problema que debería haber afectado solo a las Cajas de Ahorro se acabó expandiendo por todo el sistema financiero, y en Europa, donde “no se está aplicando un derecho general para todos”, lo que genera desigualdades, y donde las consecuencias de anclar en la moneda única el modelo de convivencia han estallado en episodios como el Brexit.

Si no es rápida, no es justicia

En el ámbito político, Pizarro también ha compartido su receta para salir de la crisis que afecta a España en relación con el conflicto catalán. “De todo se sale queriendo salir”, ha reconocido, pero primero hay que aplicar la Ley “que es lo que nos ampara a todos”. A partir de ahí, los ingredientes incluyen la negociación —“negóciese lo que haya que negociar dentro de la ley”— y el acuerdo —“lléguese a un acuerdo político y no se lance a los jueces problemas que son de los políticos—”. Con un componente adicional: “la Justicia tiene que ser rápida y si no es rápida no es Justicia”.

A modo de conclusión, el decano José María Alonso recordó que el Estado de Derecho tiene que estar presente en todas las actividades de la vida, desde la protección a los derechos humanos o la regulación de los mercados hasta la defensa de los derechos a la intimidad y el honor. “El Estado de Derecho es el pilar sobre el que gira toda nuestra convivencia y la abogacía está aquí para defenderlo con todas sus fuerzas”, concluyó Alonso.

Comparte: