“Open Arms”, premio de microrrelatos sobre abogados en agosto

José Ángel Rodríguez Velasco, administrativo en paro de Zamora, ha sido el ganador del mes de agosto en la XI edición del Concurso de Microrrelatos de Abogados, organizado por el Consejo General de la Abogacía Española y la Mutualidad, con su relato “Open Arms”, premiado con 500 euros.

José Ángel, “Sean”, de 38 años de edad, supo de la existencia del concurso a través de una amiga abogada. Aunque participó en el concurso en sus orígenes, ha conseguido alzarse con el premio, tras tres años sin enviar sus textos. Afirma que solo participa en nuestro concurso porque le encanta escribir, afición que compagina con su blog de poesía y con la participación en distintos eventos socioculturales.

Esta historia se ha impuesto a otras porque valora el arduo trabajo de los abogados voluntarios en labores altruistas. “Viendo las noticias en televisión sobre el Open Arms, miré las palabras del concurso y quise cambiar la vida del abogado que no estaba a gusto con ella y pasar a ser él quien se manchara las manos de sangre, pero por un bien humano y social”, señala. “Al principio la historia tenía 270 palabras y tuve que acortarla hasta estar seguro que se entendía el argumento inicial”, afirma.

Al certamen en el mes de agosto  han concurrido más de 800 relatos de todas partes del mundo. “Open Arms” pasa así a la final del concurso, junto con los otros 9 relatos finalistas mensuales y los dos que resulten más votados por el público, en la que el ganador obtendrá un premio adicional de 3.000 euros y serán todos publicados en el libro recopilatorio de esta XI edición. El premio del público ha recaído en Javier Puchades, de Quart de Poblet (Valencia) con “Ejecución perfecta”.

El relato premiado y otros seleccionados por el jurado de entre los recibidos en el mes de agosto pueden leerse en www.abogacia.es, dentro del microsite dedicado a este concurso, así como las bases para la participación y el formulario a través del cual los participantes pueden enviar su relato junto a sus datos personales.

RELATO GANADOR:

OPEN ARMS

Me llamo Ángel, soy géminis, tengo 46 años y, por fin, puedo decir que soy feliz. Cuando no lo era, fui el primero de mi promoción, después un reconocido abogado a nivel internacional, justo antes de convertirme en multimillonario defendiendo a peces gordos. Síntoma inequívoco de que, en mi vida, algo iba mal. O al menos no tan bien. Pero ese es otro tema a debatir.

A día de hoy soy uno de los pocos abogados y uno de los muchos voluntarios en Proactiva Open Arms, y he cambiado aquellos peces por refugiados que llegan a Europa huyendo de conflictos bélicos, persecución o pobreza. Y no solamente ante la ley o aporreando el teclado de manera anual para hacer una donación de seis ceros. No. Lo hago también mojándome las manos mar adentro, unas veces de agua y otras de sangre, pero siempre que regreso a tierra, llenas de satisfacción.