14 noviembre 2018
Agustín Mansilla, abogado: “La educación es un pilar básico para atajar el maltrato animal”
Por Mari Luz Marcos
Agustín Mansilla Zambrano es abogado colaborador de la Asociación de Defensa de los Animales de Badajoz (Adana) desde 1988 y miembro experto de INTERCids Operadores Jurídicos por los Animales y de Empty Cages Asociación Portuguesa y Española de Derecho de los animales. Es Presidente de la Sección de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Badajoz y de la Asociación de Criminólogos de Extremadura. También es profesor de Derecho Animal en el Máster de Acceso a la Abogacía de la Universidad de Extremadura, en el Postgrado de Derecho Animal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lisboa y en el Curso de Especialización de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Barcelona.
- Como abogado de la Asociación de Defensa de los Animales de Badajoz ¿Cuál es el caso más duro al que se ha enfrentado y cuál del que está más orgulloso?
Duros lo son todos por desgracia, cada uno con sus particularidades, pero tengo grabado en la memoria el caso de los cachorros mutilados de Badajoz, que dio lugar al famoso caso Snahuzi. En él un ciudadano “normal”, padre de familia y funcionario público, mutiló, sirviéndose de unas tijeras, de forma sádica y sin escrúpulos a dos cachorros indefensos de un menos de un mes de edad, arrojándolos aún con vida a un contenedor de basura de una céntrica calle de la ciudad. Aunque personalmente me afectó aún más el caso de un ciudadano que acabó con la vida de un perro e hirió a otro gravemente, en presencia de su hijo menor de edad. En este aspecto se producen dos hechos muy graves como son la agresión a unos animales y el daño psicológico que la exposición a esa violencia produce en el desarrollo de un menor.
De los que estoy más orgulloso son de aquellos en los que se pudo salvar la vida de las víctimas del delito, como fue un caso de abandono de numerosos caballos, cabras y ovejas. Gracias a la denuncia interpuesta se pudieron salvar la vida de los afectados y además se condenó al responsable de los hechos.
- ¿Cómo considera que podría aumentar la financiación de donativos y colaboración de voluntarios en este tipo de asociaciones?
A través de una mayor concienciación social y gubernamental, pues quien trabaja para mejorar la calidad de vida de los animales, trabaja para mejorar la de la sociedad en general. ¿Quién no ha oído alguna vez la máxima de Gandhi “el grado de evolución de una sociedad se mide por el trato que dispensa a sus animales”?
La educación es un pilar básico para atajar problemas como el de los malos tratos a los animales, y para cualquier otro tipo de problema social que tengan que ver con la violencia, porque no olvidemos que la violencia siempre es injustificada, provenga de quien provenga y vaya contra quien vaya.
A lo que ha de aspirar toda sociedad evolucionada es a reducir al máximo posible y aceptable el grado de violencia, y esto se consigue con una educación y una legislación apropiada. Cuando seamos capaces de alcanzar ese grado de evolución, créeme, no será necesario ampliar ni las ayudas, ni el número de voluntarios, aunque conllevará indudablemente un aumento de ambos.
- ¿Cuál le parece la legislación autonómica más avanzada sobre maltrato animal y la que más tiene que evolucionar?
Hasta hace poco tiempo, la de Cataluña, si bien la de Baleares ya se ha puesto a la altura de esta, aunque lo cierto es que no existe una que sea la “más” avanzada, pues cada autonomía tiene su propia realidad y ha de atajar el problema desde esa realidad.
Ya es hora de que autonomías como Canarias, Extremadura o Andalucía renueven su legislación al respecto. La de Extremadura, en su día fue una norma bastante ambiciosa en la materia, a fecha de hoy se queda ya obsoleta y se hace necesaria su reforma, para adaptarla a la nueva conciencia social.
- ¿Cuáles son las medidas más urgentes a adoptar para acabar con el maltrato o el abandono animal?
Pues dejar de promocionar y financiar espectáculos donde esté manifiesto el maltrato animal, porque no podemos estar lanzando el mensaje a las nuevas generaciones de no violencia, y de respeto al mismo tiempo que desde instituciones públicas se promocionan y financian espectáculos violentos y que consisten precisamente en maltratar animales. Y al mismo tiempo, ese esfuerzo que se requiere para promocionar y financiar esos espectáculos violentos, sea destinado a concienciar y educar en el respeto a los niños y niñas.
Esto me evoca el caso de Extremadura en el que el propio gobierno regional pretende llevar a las aulas la afición por la caza, cuando la realidad debería ser que ningún menor pudiera tener acceso a un arma, y menos aún “enseñarle” cómo matar.
- También ejerce como profesor de Derecho Animal ¿considera necesario la educación desde edades tempranas sobre este tipo de problemas?
Lo considero necesario y fundamental. Desde las edades tempranas es desde donde podemos evitar que en un futuro tengamos adultos violentos, adultos que maltratan a personas y animales, adultos que repudian y odian a otras personas por su raza, etnia, o condición sexual, porque lo cierto es que nadie nace odiando.
- Existen muchas campañas, sobre todo en épocas navideñas, sobre los perjuicios de regalar animales sin ser conscientes de las responsabilidades que conlleva. ¿La prohibición de venta de animales ayudaría a que aumentara la conciencia sobre este problema y que los que de verdad quisieran lo adoptaran de una protectora?
Definitivamente sí, comprar es un ejercicio de poder. Volviendo a retomar el tema de la infancia, si a la hora de acoger a un nuevo miembro de la familia, al niño o la niña le estamos haciendo ver que una vida puede ser objeto de comercio, propiedad o posesión, le estaremos transmitiendo una percepción errónea, que podría producir en ellos la idea de que al pertenecerle tienen todo “el derecho” a hacer con ellos lo que considere oportuno. La idea de poseer a alguien es muy peligrosa, y es el germen de la mayoría de los casos de malos tratos en materia de violencia de género, por ejemplo.
Sin embargo, cuando la manera de introducir a un nuevo miembro de la familia es a través de la adopción responsable, haciendo partícipe al niño o la niña de esa decisión, y de todo el proceso, van a consolidar y potenciar la idea de que se trata de un miembro de la familia al que se le debe el máximo respeto.
- ¿Cree que el grado de concienciación de la sociedad española hacia el maltrato animal está aumentando?
Indudablemente, hace tan solo dos décadas era impensable que a alguien se le pudiera denunciar por maltratar a un animal, y sin embargo ahora, he podido comprobar a menudo, cómo mucha gente se preocupa y ocupa por denunciar casos de maltrato animal, comprometiéndose incluso a asistir como testigo a las vistas. O cómo, el número de Asociaciones de Defensa de los Derechos de los Animales han proliferado en estas dos últimas décadas, exigiendo un mayor grado de respeto hacia los mismos y una mayor implicación de las instituciones públicas.
Incluso es visible esa mayor concienciación en la sociedad española al comprobar cómo la mayoría de los partidos políticos llevan en sus programas medidas a favor del bienestar animal.
- Numerosas investigaciones han mostrado las terribles condiciones de algunas protectoras, donde los animales sufren maltrato incluso hasta la muerte, o son ejecutados en condiciones terribles. También casos de particulares especialmente crueles que han saltado a los medios. Sin embargo, cada vez hay más casos de denuncia que terminan en condena. ¿La sensibilidad de los jueces también está cambiando, aunque las leyes vayan todavía un paso por detrás?
Más que de protectoras se trata de perreras de gestión pública, si bien es cierto que se ha dado alguno que otro caso de perreras gestionadas por alguna asociación, se trata de un número insignificante si tenemos en cuenta el volumen de estas. No obstante, en la mayoría de esos casos están al frente de las mismas personas con algún trastorno, o de quienes han querido hacer algún tipo de negocio, sin que su verdadera inclinación fuese el bienestar animal.
En el caso de los Jueces, no se trata tanto de sensibilidad, pues ellos han de aplicar la Ley lo más fielmente posible, pero sí es cierto que la realidad es que muchos casos aun dependen de ese grado de sensibilidad de los juzgadores. Existen diferencias en la manera de tratar y juzgar casos de maltrato animal dependiendo del juzgado en el que “toque”, sobre todo a la hora de fundamentar su fallo, pues se aprecia una mayor concienciación y profundización en sus reflexiones, que en aquellos casos en los que no tienen esa sensibilidad.
Aunque, para ser justos, desde la propia regulación de la norma no se les facilita mucho la labor, dejándoles un reducido margen de maniobra. Existen casos de extrema crueldad y sadismo, o que implica un alto riesgo para la sociedad, y al tratarse de maltrato animal, no pueden tomar medidas más adecuadas al caso. De cualquier forma, los jueces son personas, y como tales, miembros de la sociedad, y son parte y partícipes de esa evolución en la conciencia de la no violencia, por tanto, la respuesta a la pregunta es afirmativa, sí se aprecia un mayor grado de sensibilidad por parte de juzgadores en casos de maltrato animal.
- ¿Cuál es el principal escollo con el que os encontráis los abogados que lleváis casos de derecho animal a la hora de hacerlos valer en un juicio por maltrato o abandono?
La falta de recursos, la falta de medios, el escaso número de técnicos en el SEPRONA que se ven saturados para poder llevar a cabo la instrucción de muchos casos de maltrato animal, la falta de especialización de la Policía Nacional y Local en la materia, que en ocasiones hace que los atestados no sean muy sólidos. También la falta de recursos por parte de las acusaciones para poder pedir informes periciales veterinarios y la incautación de los animales que son víctimas del delito, ya que en la mayoría de las ocasiones no existen centros o refugios para poder albergarlos mientras dure el procedimiento y hasta que sea dictada sentencia.
Una cuestión que siempre me plantean en todos los procedimientos en los que actúo como abogado de Asociación de defensa de los animales, es la falta de legitimación para ejercer como acusación, si bien siempre han sido desestimadas dichas alegaciones. Se trata de un derecho constitucional, que todo ciudadano tiene de poder personarse como acusación popular cuando no es perjudicado directo por el delito.
- ¿Qué puede hacer un ciudadano normal para luchar contra el maltrato animal, cómo denunciar o cómo colaborar contra dicho maltrato?
No todo el mundo está dispuesto a hacerse vegano, pero pueden evitar un mayor grado de maltrato animal no participando del mismo, es decir, adoptar en lugar de comprar, no contribuir a su explotación acudiendo a circos o espectáculos con animales, no consumir productos testados en animales o consumir productos que sean declarados respetuosos con el bienestar animal, no acudir a zoos y acuarios, y un sinfín de actividades, a menudo, cotidianas que de alguna entrañan maltrato animal.
Lo más recomendable es ponerlo inmediatamente en conocimiento de la autoridad competente, llamando al 062 SEPRONA, Policía Nacional o Policía Local, y si no obtiene una respuesta o una atención adecuada, también puede ponerlo en conocimiento de la Asociación de Defensa de los Animales de la zona, y en cualquier caso, puede plantear denuncia ante el Juzgado de Guardia de la Localidad.
Si se trata de un caso de extrema urgencia, en el que peligra la integridad o la vida del animal, lo que puede hacer es llamar la atención del agresor, pero nunca enfrentarse a este, advirtiéndole de que está llamando a la policía, y si dispone de dispositivo apropiado, grabar la situación informando, en la media de lo posible, al presunto maltratador de que está siendo grabado.