07 enero 2020

Eduardo Laplaza: “Faltan programas que traten el Medio Ambiente con reflexión, pisando el terreno y buscando a los protagonistas de las historias allí donde actúan”

Por Mercedes Núñez Avilés 

El Escarabajo Verde es el único programa sobre medio ambiente emitido por una cadena nacional española. Lleva 22 años de difusión continuada abordando temas como sostenibilidad y naturaleza, reivindicando no solo su protección, sino sensibilizando además a los ciudadanos.

Eduardo Laplaza

Han recorrido cuatro continentes y millones de kilómetros, para elaborar más de 700 reportajes y documentales. Su reto es acercar el medio ambiente a un público mayoritario y no especializado, porque están seguros de que es un tema transversal, que afecta a todos: sociedad, economía y política. Presentado por Mario de la Mano, está dirigido en la actualidad por Eduardo Laplaza, quien ha sido también editor del mismo en los últimos años y participa en la redacción y realización de los reportajes. Un trabajo en equipo que ha hecho conseguir al programa varios premios, el más reciente el XXI Premio Derechos Humanos “edición en defensa de un planeta sostenible” de la Abogacía Española.

1-¿Qué supone para el programa el Premio de Derechos Humanos de la Abogacía Española 2019?

Al principio nos supuso una sorpresa el enunciado: ¿premio de Derechos Humanos? ¡si lo nuestro es el medio ambiente! En realidad nuestro programa aborda la conservación, crisis de biodiversidad, biología animal, concienciación, etc, desde una sola perspectiva: la humanística. Nos guste o no, conceptos como “medio ambiente” hablan más de los seres humanos que de la Historia Natural entendida como una serie de fuerzas físicas ajenas a la humanidad. La perspectiva medioambiental nos ayuda a ver que, respecto a esas fuerzas, no sólo tenemos derechos sino también obligaciones. Es un premio que recibimos con entusiasmo.

2-Después de más de 20 años, ¿a qué creen que es debido su éxito?

¡Menos mal que el público puede reflexionar de estos temas fuera de los informativos! Un informativo diario está lastrado de urgencias y ha de competir duramente. Lo que podemos agradecer a La2 de TVE es que haya permitido que un programa como el nuestro, que reflexiona sin esas urgencias, se mantenga en parrilla cumpliendo su función de servicio público. Somos un programa muy modesto, pero disponemos de tiempo para desarrollar nuestro modelo de programa. Un lujo.

3-¿Se ha avanzado en concienciación en la calle o hace falta más educación ambiental? ¿Qué podemos hacer a nivel personal para combatir el cambio climático?

 Creo que se ha avanzado mucho en conocimiento general de los principales problemas, y han surgido multitud de iniciativas desde la sociedad civil, otra cosa es que ese conocimiento se traduzca en comportamientos más cívicos y respetuosos con el medio ambiente. Aquí ya no estoy tan seguro. Se impone eso que los anglosajones denominan con el acrónimo NIMBY (Not in My Back Yard), que viene a decir que mientras los problemas ambientales no sobrepasen cierta magnitud y no los perciba cercanos, ¡para qué cambiar de hábitos!

 Nadie conoce a ciencia cierta cómo evolucionará el clima en un sistema tan endiabladamente complejo como la biosfera en su conjunto. Pero hay muchas cosas que mejorarían nuestros entornos cercanos: ser puntilloso a la hora de reciclar la basura, usar el transporte público, utilizar nuestro poder como consumidores para impulsar productos más respetuosos, gastar menos agua (un enorme problema en este país) y, sobre todo, votar a partidos que nos aseguren todo lo anterior.

4-¿Cuáles deberían ser los objetivos medioambientales, a nivel europeo, en un futuro no muy lejano?

La UE lleva años impulsando con fuerza la economía circular. En las próximas décadas se consolidarán más y más empresas dedicadas a algún aspecto que toque este tema. Europa ya no puede competir con otros países con mano de obra más barata y regulaciones laxas, por lo que crear economía a partir de la sostenibilidad generará riqueza y nichos de mercado. Respecto a la crisis de biodiversidad hay otro concepto clave que se apunta en el horizonte: rewilding, o “reasalvajar” la naturaleza. Un paso más allá en la conservación tal y como la hemos entendido hasta ahora. La naturaleza en Europa, tremendamente antropizada, se beneficiaría, aunque hay quien desprecia este concepto por “romántico”. Veremos.

5-De entre los problemas medioambientales que existen en la actualidad, no solo a nivel local, sino mundial, ¿cuál es el que necesita una intervención o mejora urgente?

El cambio climático acapara casi toda la atención, pero para la mayoría de la gente es demasiado abstracto. En mi opinión, creo que la escasez de agua se debería abordar como problema prioritario: sin agua ni hay vida ni paz social, y el uso que hacemos de ella es abusivo. En España ya hay pueblos abastecidos con camiones cuba. Pende sobre ellos la amenaza a medio plazo del abandono masivo de la población. De ser así sería un desastre sin paliativos.

 6-¿Ha dejado de ser la ecología una moda para convertirse en una preocupación real?¿Sólo se habla del medio ambiente cuando hay una catástrofe?¿Qué opinión tiene del resto de información medioambiental que se hace en el país?

Es una preocupación real de la que muchos sacan partido publicitario. Comprensible. Y sí, está de moda preocuparse por tu huella ecológica. Lógicamente todos quieren pasar por respetuosos con el medio ambiente porque vende más y atrae nuevos nichos de mercado.

Actualmente o se trata en los informativos- y eso significa que la noticia tiene tintes catastróficos- o nos amodorramos ante documentales que nos muestran una visión romántica y sublime de la naturaleza salvaje, con mucha trampa. Desde luego que faltan programas que traten el medio ambiente con reflexión, pisando el terreno y buscando a los protagonistas de las historias allí donde actúan. En general, al periodismo actual le sobra opinión y le falta salir a la calle o, en nuestro caso, al campo.

Los medios de comunicación reflejan y amplifican aquellos temas que flotan en el aire e interesan a la sociedad en su conjunto. Como el interés por el medio ambiente ha aumentado, los medios reflejan este interés, todavía de una manera un tanto anecdótica, a no ser que se de la catástrofe (un ejemplo: las últimas noticias sobre el colapso del Mar Menor). El medio ambiente permite lecturas muy transversales, por lo que empapa muchas de las noticias políticas y sociales. Esto se nota en los medios escritos. En televisión y radio hay muy pocos programas especializados. EFE verde hace una buena labor, y muy útil para los que nos dedicamos a esto.

 7-¿Qué pueden hacer los periodistas para defender los Derechos Humanos y el Medio Ambiente?

Tener muy presente que su trabajo es un servicio público. Servir de transmisión de información contrastada entre el conflicto y el espectador. Elevar el nivel de conocimiento. Divulgar sin descanso bajo la premisa de que “conocer es amar”. No se respeta lo que no se conoce bien y es sorprendente el nivel de desconocimiento de mucha gente respecto a los beneficios ecosistémicos que le ofrece su entorno natural cercano.

 8-¿Cree que el momento actual puede ser una buena oportunidad para hacer el mundo más sostenible? ¿Hasta qué punto es importante la economía circular para ayudar a combatir el cambio climático?

 No sé si estamos en una crisis económica, pero sí hay una crisis política y de valores. El Estado, asesorado por el aparato científico, que proveía de un punto de referencia desapasionado y objetivo es visto, ahora, con suspicacia. Entramos en una época de emociones desbordadas y sospechamos intereses ocultos en la ciencia. Esta crisis de valores me preocupa más. De todas maneras, no nos queda más remedio que ser sostenibles.

La economía circular visibiliza lo absurdo del sistema lineal de producción-desecho imperante hasta ahora. El derroche ha sido abrumador y planetario. Que una vez terminada su vida, hagamos entrar un objeto de nuevo en la cadena productiva, es una idea extraordinaria. En Bélgica estuvimos visitando una empresa que daba una nueva vida al mobiliario de oficina rediseñándolo para que volviera a ser utilizado de nuevo. Tenían éxito, no puede decirse más. Existe ya en Europa una constelación de pequeñas y medianas empresas de éste tipo. En España vamos retrasados.

 9-El modelo de crecimiento económico español parece insostenible en el largo plazo ¿España se gestiona en el corto plazo sin mirar al futuro?

Cierto. Lamentablemente difícilmente podemos encontrar planes estratégicos respecto a la sostenibilidad del país que aguanten un cambio de legislatura. Nos hemos acostumbrado a que los dos partidos mayoritarios pasen el tiempo derogando leyes medioambientales del rival. Y, mientras tanto, se van abordando los temas más urgentes conforme aparecen los problemas. Mirad lo que ha pasado con el Mar Menor, algo que la comunidad científica lleva avisando desde hace treinta años. Hay algún esfuerzo encomiable: España ha hecho grandes esfuerzos en depuración de aguas residuales y la mayoría de ríos urbanos y periurbanos han vuelto a ser ríos, no vertederos. Con planes estratégicos a largo plazo podríamos adelantarnos a los problemas en vez de invertir millones para arreglar lo que hemos destrozado.

 10-En los reportajes realizados, ¿cuáles han sido los que más polémica han suscitado? ¿Qué temas os quedan por abordar en “El Escarabajo Verde” y cómo vais a afrontar estos nuevos retos?

En mayo teníamos preparado un reportaje sobre las mejoras medioambientales que el anterior consistorio implementó en Madrid y, ante la proximidad de las elecciones municipales, el PP lo denunció a la Junta Electoral y no pudimos emitirlo. Polémica interna y algo negativa que no trascendió. En cuanto a impacto en la opinión pública, los dos capítulos que dedicamos en octubre al modelo de gestión de residuos plásticos basado en el contenedor amarillo generó mucha polémica en redes sociales y opiniones para todos los gustos. Nuestra cobertura de la marea negra, que provocó el Prestige, tampoco hizo mucha gracia a la dirección de TVE de la época y nos obligó a trabajar “con el viento en contra”.

Siempre hay temas, solo hay que buscarlos. Para la próxima temporada queremos continuar dos grandes escenarios que hemos abierto: historia y gestión de la basura y la crisis general de biodiversidad. Los abordaremos con el mismo entusiasmo que hasta ahora.

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