15 octubre 2019
Inés Sainz: “Hay que dar visibilidad a los problemas que tenemos las mujeres a la hora de sacar nuestro trabajo adelante”
Por María José Cámara
Inés Sainz, quien fuera miss España en el año 1997, es una mujer emprendedora, que ha sido modelo y actriz y que además ha creado su propia empresa, desde donde gestiona la comunicación de grandes marcas. Se acercó al mundo de la abogacía con su libro “Con la Miss en los talones” una comedia acerca de una abogada, madre de dos hijos, que tras su divorcio se da cuenta de que no le da tiempo a todo. Recientemente ha revelado que padece cáncer, pero que afronta esta lucha con optimismo.
- Tras años de trabajo en el sector de Comunicación y Marketing, ¿cómo surge esta nueva alternativa profesional?
Desde pequeña me ha gustado escribir y era un sueño que quería cumplir. Cuando Víctor Blázquez se acercó con la idea me pareció el compañero perfecto para lanzarme a la aventura. Me daba mucho pudor hacerlo sola porque en el fondo soy muy tímida.
- ¿Cómo se decantó por escribir sobre la vida de una abogada madre de familia?
La idea original es de la mujer de Víctor que es abogada de profesión aunque actualmente no ejerce. Pensamos que una abogada con un pequeño despacho, que tiene que lidiar con clientes que a veces pueden ser muy pesados y una socia que acaba estafándola, era perfecto para dar visibilidad a los problemas que tenemos las mujeres a la hora de sacar nuestro trabajo adelante, sobre todo cuando eres emprendedora y quieres conciliar.
- ¿Qué rasgos definen a la letrada “Mar Tillo”, protagonista de su obra? ¿Se siente identificada con algún personaje del libro?
Mar la pobre está inmersa en un montón de problemas y desgracias que no dejan realmente ver la mujer fuerte y valiente que es, hasta la segunda parte de la obra. Yo me siento identificada con ella en todo lo que tiene que ver con el tema profesional, con los problemas que te encuentras a la hora de emprender y también como madre, que muchas veces piensas “no me da la vida”. Esta frase se repite mucho en la novela. Yo creo que todas las mujeres nos sentimos identificadas y ¡la decimos varias veces al día!
- En esta faceta literaria va acompañada de Víctor Blázquez, coautor de la obra. ¿Ha sido fácil escribir de forma conjunta?
Muy fácil. Nos hemos dividido el trabajo a la perfección. No sé como es escribir una novela sola pero con Víctor han sido todo facilidades. El se ocupaba del estilo y yo me ocupaba de contextualizar y dar ideas.
- ¿Qué recuerdos tiene de su paso por Miss España en 1997?
Fue una experiencia inolvidable que me dio la oportunidad de convertirme en la mujer que soy ahora. A pesar de que no llevaba bien la fama pude aprovechar el momento y años después comencé a trabajar en Unilver. Todavía tengo muchos amigos de aquella época y muy buenos recuerdos.
- Usted se presentó a este certamen de belleza estatal como representante de País Vasco, en una época en la que existía una fuerte crispación con el independentismo vasco, ¿cómo le afectó esto?
Eso fue lo que peor llevaba. La palabra España estaba prohibida en mi tierra. Así que ser miss España en aquella época no fue fácil. Recuerdo que los medios de comunicación hacían todo tipo de giros para omitir ese término. Además sentía miedo por mi familia y por mis amigos. Vivía temiendo que alguien tomara represalias, que pudiera recibir la carta con el impuesto revolucionario, encima yo tenía muchos amigos políticos. Recuerdo que siempre mirábamos los bajos del coche antes de montarnos.
- ¿Pesa la corona y estar en el foco mediático?
Siendo tan joven, sí. Fue un cambio de vida de la noche a la mañana. No me dio tiempo a planificar nada ni fue una decisión tomada libremente. Llevaba francamente mal la fama porque además en aquellos años Miss España era un personaje muy solicitado por los medios de comunicación, y yo era feliz siendo anónima. Tres años después de estar siempre en el foco mediático tome la decisión de retirarme y vivir una vida más tranquila.
- La belleza y la moda son sectores fuertemente estereotipados, ¿qué medidas se pueden adoptar para cambiar esa percepción en la sociedad?
La belleza es algo subjetivo. A mi siempre me han gustado las personas bellas por dentro, la buena gente, aquella que tiene una personalidad inspiradora. El físico es algo que nos viene dado y hay que aceptarse sin darle mucha más importancia. Es cierto que la industria de la belleza y la moda exige ciertos cánones de belleza pero se puede formar parte de este colectivo sin ser necesariamente modelo. Puedes ser maquilladora o estilista, diseñadora o fotógrafo. Yo me he criado en este mundo y siempre he conocido grandes personas que me han hecho crecer como profesional y como persona.
- ¿Qué dificultades tienen las modelos femeninas respecto a sus compañeros varones? ¿Qué tipo de desigualdades existen?
Precisamente en este mundo el techo de cristal no existe para las mujeres y de hecho estamos mejor pagadas y valoradas que nuestros compañeros. También es cierto que las sesiones de maquillaje y peluquería a las que nos sometemos duran mucho más que las de los chicos, por ejemplo. Pero no es un mundo donde haya desigualdad. El colectivo LGTB también tiene una gran presencia y todos nos llevamos estupendamente trabajando en equipo.
- ¿Tiene pensado seguir en el mundo literario? ¿Contará nuevas historias de la abogada “Mar Tillo”?
¡Sí, seguro! Ya estamos trabajando en la segunda parte y espero que para el año que viene vea la luz. Aunque no tenemos prisa. Los proyectos literarios duran entre 3-5 años así que todavía nos queda mucha promoción y presentaciones de este primero, mientras vamos trabajando el segundo.