16 mayo 2019
Joaquín Mañes, abogado y escritor: “La Legión Extranjera se ha ido dando sus propios valores a lo largo de sus casi doscientos años de existencia”
Por María José Cámara
El abogado Joaquín Mañes presenta su octavo libro, bajo el título La Legión Extranjera y sus españoles, 1831-2017. Una obra con la que el escritor sevillano refleja la historia y evolución militar que ha experimentado la Legión Extranjera desde sus inicios hasta la actualidad.
Como el propio Mañes indica, es un relato que “se sostiene sobre las aventuras y desventuras de nuestros compatriotas”. Un total de 620 páginas en las que se narran los últimos siglos acerca de los conflictos de la Legión Extranjera en Europa en general, y en Francia en particular. Al texto se suma una recopilación de fotos inéditas de colecciones particulares.
Este letrado, que además es graduado en Dirección de Empresas, inició su primera incursión literaria en 2004 con El mito de Camerone. A esta obra le han seguido Sueños de Conquista. Españoles en Saigón (2006); La Quimera de un Reino (2008); Españoles en la Legión Extranjera francesa (2009); Soldados sin bandera (2011); Añoranzas hispanas de la Legión extranjera (2013) y 1849. Soldados españoles en Italia (2015).
- ¿Cuál fue el detonante que le hizo sumergirse en la historia de la Legión Extranjera?
El detonante resultó ser la lectura, con catorce años, de un libro titulado Flon-flon, en el que se narraban las peripecias de los españoles, exiliados tras nuestra Guerra Civil, que se alistaron en la Legión Extranjera durante la II Guerra Mundial. Esa lectura despertó en mí una curiosidad, como todas las de un adolescente, apasionada por conocer la historia de esta institución militar francesa. En mi caso, en este aspecto resulta original pues no llegué a la Legión a través de Beau Geste, un magnífico libro de aventuras.
- En su obra realiza un recorrido histórico de este cuerpo militar a través de las biografías de los españoles que sirvieron en él. ¿Cómo llegan a usted esas vivencias?
Un primer contacto te lleva al conocimiento de otros legionarios y así sucesivamente. También me ayudaron los familiares de los veteranos de las guerras coloniales para recordar las experiencias de sus mayores. Es una labor de investigación muy paciente y que requiere tiempo, ya que debes generar confianza en tus protagonistas. Muchas de las aventuras de nuestros compatriotas nos enseñan lo enormemente poderoso que es el instinto de supervivencia en el hombre.
- Además, en esta última novela ha dado continuidad a una de sus anteriores publicaciones, Españoles en la Legión Extranjera francesa. ¿Cómo eran estos militares? ¿Le ha sorprendido algo especialmente?
Sobre los que he conocido personalmente -evidentemente mis contemporáneos-, y como rasgos comunes destacaría el sentido del deber, el compromiso con la palabra dada, la generosidad con los amigos y el gusto por el esfuerzo físico. También, en muchos de estos legionarios se observan sus habilidades con los idiomas, auténticos políglotas, y su formación intelectual.
- ¿Qué valores caracterizaban la creación de la Legión Extranjera?
La Legión Extranjera se ha ido dando sus propios valores a lo largo de sus casi doscientos años de existencia, ya que nació en un alarde de pragmatismo muy francés. Estos valores están hoy en día recogidos en el Código de Honor del Legionario, compuesto de siete artículos y que todo legionario debe saber de memoria. En esencia, son el rigor en la ejecución de la órdenes dadas, el cumplimiento de la misión hasta el final, la disciplina, la solidaridad entre los propios legionarios, la pulcritud en el vestir y el cuidado de las armas, así como, no abandonar nunca a los caídos y heridos.
- ¿Esos principios se pueden extrapolar a la actualidad?
Pues sí, casi todos los que enuncié anteriormente podrían aplicarse a nuestra sociedad; es más, nuestro entorno necesita de ellos y ahora más que nunca. Vivimos en una sociedad sumida en el absentismo, en la molicie y en un consumismo tan desmedido como estéril. Debemos recuperar el rigor en el trabajo y en las responsabilidades asumidas, la disciplina tanto personal como en el ámbito social, y la verdadera cohesión entre los ciudadanos, incluso algo más de “rusticidad” en nuestro estilo de vida.
- Usted impartió la conferencia Los valores de la Legión Extranjera aplicados al mundo de la empresa. ¿Qué puede aportar este cuerpo de élite del ejército francés al ámbito empresarial?
En primer lugar, el respeto a la tradición, ya que constituye un factor de integración en una comunidad. La tradición es un fuerte anclaje en un grupo porque estimula el orgullo de pertenencia. La Legión es una fábrica de líderes en cuanto que los oficiales están siempre con sus hombres con en el ejemplo y en la enseñanza sobre el terreno, no se trata de acudir a un protocolo que se encuentra en la intranet de una compañía. En la Legión se define muy bien cuál es la misión y cuál es la propia identidad de la institución militar. Todo ello puede ser aplicado al mundo de la empresa que se está deslizando por una estructura basada en los protocolos insertos en su propia intranet, sin el menor contacto profesional y personal entre los distintos escalones de su jerarquía.
- ¿Observa similitudes entre el rigor que se exige en un cuerpo militar, como en este caso la Legión Extranjera, con el propio de una profesión como la abogacía?
Entre las similitudes destacaría que, a veces, la profesión de un abogado, por sus circunstancias y por los avatares en los que se ve envuelto, puede ser tan azarosa como la de un legionario. También el abogado, al igual que el legionario, debe llegar hasta el final en los asuntos encomendados y ha de pedirse a sí mismo, y se le debe reclamar, rigor y seriedad en su trabajo.
- La obra incluye material fotográfico, ¿qué se puede ver en esas imágenes que acompañan a la publicación?
Retratos de los protagonistas en las distintas facetas de su vida legionaria, abarcando desde 1948 hasta la más reciente de 2016. Son todas inéditas que pertenecen a colecciones particulares.
- Desde que inició su andadura literaria en 2004 con su obra El mito de Camerone, compagina la narración de historias con la toga. ¿Cómo se complementan ambas actividades?
Pues muy bien, porque cuando se argumenta se está creando, la labor del abogado es novedosa en cada caso y, por tanto, original en su concepción, alumbrando algo único. El abogado ha de investigar en las normas del Derecho y en las pruebas para dar un resultado que solamente a él le compete, para bien o para mal, algo que se asemeja a escribir un libro de ensayo histórico o una historia novelada. Es muy parecido o casi igual.
- ¿Tiene previsto seguir con su faceta narrativa?
Sí, ya estoy preparando otro ensayo histórico ambientado en la segunda mitad el siglo XIX, en un entorno anglosajón con presencia de españoles, lo que es una constante en todos mis libros, la presencia de compatriotas en cualquier parte del mundo. En ello estoy.