16 junio 2020
Rosalía Fernández, magistrada de Las Palmas y presidenta de GEMME: “La mediación puede ser una respuesta muy oportuna al aumento de litigiosidad tras el Covid”
-Por Mercedes Núñez Avilés-
Magistrada en la Audiencia Provincial de Las Palmas, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional en Canarias, donde empezó como juez en Telde compaginando su carrera judicial con distintas colaboraciones docentes en la Universidad de Las Palmas (ULPGC), la Universidad de la Laguna (ULL) y el Instituto Canario de Administración Pública (ICAP), así como en diversas instituciones, ante las que desarrolla una activa labor pro derechos humanos y pro mediación. Fue la primera mujer en España elegida como miembro de Sala de Gobierno en un Tribunal Superior de Justicia. Es socia-fundadora de la Asociación Internacional de Juristas de Derecho de Familia (AIJUDEFA), codirectora de del Fórum Estatal sobre Coordinación de Parentalidad (FECPA) y vocal del Foro para la Mediación del Ministerio de Justicia. Desde julio de 2018 es la presidenta de la sección española del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación (GEMME).
El IV Simposio Tribunales y Mediación tendrá lugar del 21 al 25 de septiembre de 2020 y será un congreso intercontinental retransmitido íntegramente en streaming. Dirigido a jueces, magistrados, resto de operadores jurídicos, mediadores y otros profesionales del ámbito de la mediación nacional e internacional. El Congreso, en el que participa el Consejo General de la Abogacía Española, se desarrollará en un formato virtual, en español y en inglés y abordará temas como la mediación en el escenario post-COVID19, su transformación digital, la mediación como respuesta al aumento de la litigiosidad, la mediación preventiva, rehabilitadora y creativa o sus nuevos desafíos y retos.
1. ¿Existe un desconocimiento ciudadano y entre los profesionales jurídicos de la mediación como instrumento jurídico de método alternativo a la resolución de conflictos?
La mediación no termina de calar en la sociedad, aunque muchos colectivos profesionales están realizando un gran esfuerzo de adaptación y de concienciación. Persiste confusión entre los distintos sistemas de gestión de conflictos. Desconfianza si los resultados no se corresponden con las expectativas, condicionadas éstas por la idea, a veces errónea, de lo que es realmente la mediación. En el entorno de la abogacía, es muy loable el esfuerzo realizado por el Consejo General de la Abogacía Española para la elaboración del documento de Recomendaciones para la Abogacía en la Mediación. Es preciso un mayor compromiso de las Administraciones Públicas competentes y el diseño y puesta en marcha de un potente plan de difusión estructurado en campañas, desde los poderes públicos.
2. ¿Cómo está afectando el coronavirus en el ámbito de la mediación a nivel nacional e internacional?
Las medidas adoptadas para la contención de la pandemia han obligado a una adaptación en todos los ámbitos de nuestra vida. Se han afectado más las emociones de las personas y el estrés por situaciones vividas, muchas de ellas dramáticas. La incertidumbre ante lo que se avecina en una situación excepcional global, los problemas económicos o la distinta percepción de la realidad han agravado conflictos o creado otros donde antes no existían.
En esta tesitura, se ha evidenciado la necesidad de recurrir a distintos métodos de resolución de conflictos, entre ellos la mediación, a fin de alcanzar soluciones adaptadas a las distintas circunstancias, más teniendo en cuenta que la Administración de Justicia ha trastocado su normal funcionamiento: práctica paralización, suspensión y aplazamiento de vistas salvo lo esencial y urgente en muchísimos países. La mediación electrónica ha cobrado también auge en las últimas semanas, replanteándose temas tan importantes como la ciberseguridad o la protección de datos en este ámbito.
3. ¿La mediación como respuesta al aumento de litigiosidad que deja el covid-19, ¿es oportunismo o una oportunidad?
La mediación puede ser una respuesta muy oportuna al aumento de litigiosidad que se avecina en conflictos familiares, mercantiles, administrativos, contractuales en general, propiedad horizontal, arrendamientos, hipotecarios, consumo, laborales… El ingente número de procedimientos, vistas y señalamientos suspendidos, tras la reactivación judicial y aunque se doten medidas de refuerzo o se celebren juicios telemáticos, se verán retardados en su tramitación y resolución; puede ser el momento en que muchas personas reconsideren sus posturas y apuesten por las soluciones negociadas, ante la necesidad de respuestas ágiles, realistas y ajustadas a sus circunstancias. Para la abogacía, contar con esta herramienta y abrirse a las prácticas de derecho colaborativo es una excelente oportunidad de ofrecer a sus clientes la mejor solución, tras un adecuado análisis de sus conflictos y sin merma del derecho de defensa.
4. ¿Qué es la mediación sanitaria y en qué tipo de conflictos interviene?
Es un método de resolución de conflictos idóneo para una gran parte de la compleja problemática que se suscita en el sector sanitario.
Abarca un campo de trabajo muy amplio que incluye la propia organización de los servicios de salud, las entidades que prestan los servicios, las aseguradoras, las relaciones entre los profesionales sanitarios, el personal administrativo, los usuarios, las instituciones o los colectivos especialmente vulnerables. Correctamente implementada, la mediación sanitaria puede mejorar la calidad en la atención y el bienestar de las personas, así como contribuir a la minimización de riesgos psicosociales en los profesionales, en un contexto de sufrimiento y desgaste físico y emocional indudable.
Conflictos organizacionales, entre los propios profesionales, entre éstos y los pacientes, sus familias y allegados o de los usuarios entre sí, son susceptibles de
mediación. Casos de mala praxis o controversias con las aseguradoras. Discrepancias, reclamaciones sobre listas de espera, supresión o aplazamiento de citas o actos médicos son otros ejemplos de conflictos que pueden abordarse de modo eficaz con esta herramienta.
5. ¿Cuáles han sido sus principales experiencias positivas en materia de mediación policial? ¿Cómo puede solicitarse?
Se han dado experiencias muy positivas de mediación policial en conflictos vecinales, ruidos, molestias por obras, humos, malos olores, alarmas, incidentes con animales domésticos, ocupaciones de espacio público (jardines, terrazas, parques), problemas de lindes, entre otros.
Existen en nuestro país unidades o programas de mediación policial en bastantes localidades, gestionadas por agentes de policía local o policías de proximidad, dependientes de los Ayuntamientos respectivos o, en algunos casos, de otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o autonómicos (Benalmádena, Denia, Girona, Granada, La Laguna, Las Rozas, Madrid, Málaga, Móstoles, Ponferrada, Puerto de Santa María, Valencia, Vila-Real, Torrent o Zaragoza, entre otros)
El servicio puede solicitarse en las oficinas de atención ciudadana, mediante instancia general al Ayuntamiento o en las propias unidades, dependencias policiales o servicios correspondientes, a veces también online, según los casos.
6. ¿En qué situaciones han aplicado la mediación para gestionar los conflictos de convivencia?
En situaciones como las referidas anteriormente y en algunas tan cotidianas como molestias por el tendido de ropa en edificios y otras en Comunidades de propietarios, volumen excesivo de aparatos musicales, problemas de jóvenes en la calle, conflictos relacionados con el ocio nocturno, así como tensiones sociales derivadas de la multiculturalidad o de fuertes contrastes sociales en un mismo barrio. El ámbito de la convivencia escolar resulta especialmente propicio: la cultura de paz y gestión positiva de los conflictos ha de inculcarse desde la más temprana edad.
7. ¿Cuáles son las nuevas perspectivas para la gestión del conflicto en las relaciones laborales?
Su enfoque integral y transversal, la atención a las vertientes social, psicológica, antropológica y organizacional y el fortalecimiento de las soluciones pactadas como mecanismos de mejora de las relaciones de trabajo, entre otras.
8. ¿Cuáles son los principales retos de los distintos colectivos profesionales en la gestión de conflictos?
Además de la imprescindible adaptación tecnológica, cada colectivo habrá de afrontar desafíos distintos. En todo caso, con un cambio de mirada. La necesidad de abordar los conflictos desde una perspectiva interdisciplinar, integral y de forma
colaborativa siempre que sea posible, se vuelve cada vez más patente. GEMME ofrece la oportunidad de compartir inquietudes y experiencias al respecto, en el marco del IV Simposio que tendrá lugar en septiembre 2020.
9. ¿Qué balance realiza del convenio de colaboración para impulsar la mediación junto a la Abogacía firmado hace casi un año?
Totalmente positivo. El Consejo General de la Abogacía Española ha contribuido a la organización de jornadas conjuntas y ha correspondido a la colaboración que se le ha solicitado desde el Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación. Muy en especial en relación con el IV Simposio Intercontinental “Mediación y Tribunales”.
GEMME agradece profundamente esta estrecha colaboración interinstitucional, en aras de un mejor servicio a la sociedad.
10. ¿Qué novedad tendrá el IV Simposio de Mediación Y Tribunales, que se desarrollará del 21 al 25 de septiembre?
El evento se celebrará de modo virtual. El mundo se vuelve más digital por el confinamiento y las medidas de distanciamiento social. Ante la incertidumbre de poder viajar y reunirse del modo en que preveíamos, nos hemos adaptado. La acogida del sector ha sido excelente. Han participado 766 personas en la encuesta realizada para conocer los temas de interés prioritario y contamos ya con más de 600 preinscripciones. Podrán participar en el Simposio personas que antes no podían, por vivir lejos o por los costes económicos de tiempo, desplazamiento y alojamiento. Se abre todo un abanico de posibilidades.