16 octubre 2014
Una abogada española en Inglaterra y Gales: vías y oportunidades para ejercer en ese mercado
Por Rocío Pérez Álvarez, abogada española y English Solicitor, Directora del departamento Español/Latinoamericano en Kobalt Law LLP.
Mi nombre es Rocío Pérez, soy abogada española y me colegié como English solicitor en agosto del 2012, tras pasar los exámenes de convalidación. Llevo 7 años trabajando en Londres y los últimos 5 han sido como responsable del departamento Español/Latino Americano de despachos internacionales.
A través de estas líneas, intentaré sintetizar cómo funciona el sistema jurídico inglés así como resaltar las oportunidades que existen para abogados españoles que quieran ejercer en este territorio, ya sea bajo ley inglesa o española.
El Common Law o Derecho anglosajón es el sistema jurídico que aplica Inglaterra, el cual se caracteriza por ser un derecho no codificado de origen jurisprudencial, elaborado por los jueces caso a caso al resolver los litigios entre los particulares. A diferencia de este, el Civil Law o Derecho de tradición romana es el sistema jurídico que se aplica en España y en el que prima la codificación de las normas legales, dictadas por la función legislativa.
Otra diferencia a resaltar en Inglaterra es la distinción entre barrister y solicitor en el ejercicio de la abogacía.
El solicitor, con carácter general, tiene asignadas las funciones relativas al asesoramiento de sus clientes en las distintas aéreas de derecho, encargándose de los asuntos extrajudiciales. En cuanto a los asuntos judiciales, se encarga de la preparación de los documentos esenciales para el caso así como de la obtención de los medios de prueba en los que se basará el mismo. A partir del año 1990, los solicitors pueden además representar a sus clientes ante los Juzgados de Primera Instancia y en ocasiones, también ante los Tribunales Superiores.
Por otro lado, el barrister es el encargado de representar a las personas y litigar ante los Tribunales. Esto se explica por las complejidades de los sistemas jurídicos de Common Law, los cuales requieren de una especialización para conocer los precedentes judiciales y los procedimientos a seguir ante los Tribunales.
Formación académica y acceso a la profesión de solicitor:
Existen distintas rutas para acceder a esta profesión y ser aceptado como solicitor por la Solicitors Regulation Authority (SRA), el órgano regulador.
La primera consiste en estudiar la Licenciatura en Derecho en Inglaterra, la cual tiene una duración de 3 años. A continuación, se debe estudiar el Legal Practice Course (LPC), equivalente al Curso de Práctica Jurídica, seguido de un Training Contract (practicas de formación) de 2 años de duración, supervisado por un solicitor.
También es posible acceder a la profesión si se ha estudiado una Licenciatura distinta a Derecho. En este caso, previamente a la realización del Legal Practice Couse (LPC) y del Training Contract es necesario hacer un curso de conversión conocido como Common Professional Examination (CPE)/Graduate Diploma in Law (GDL).
Por último, los abogados colegiados en otras jurisdicciones también pueden ser admitidos como solicitors si cumplen los requisitos establecidos en el Qualified Transfer Scheme Regulations 2011.
De esta forma, un abogado colegiado en España puede convalidar su título través del Qualified Lawyers Transfer Scheme (QLTS).
Este sistema, el QLTS, lleva en vigor desde el 2011 ya que anteriormente aplicaba el llamado Qualified Lawyers Transfer Test (QLTT). Existen varias diferencias entre estos dos sistemas en cuanto a que jurisdicciones pueden optar a esta opción, la tipología de los exámenes y los requisitos que deben cumplirse para poder acceder.
Antes de poder realizar los exámenes para la convalidación de título (QLTS), es requisito obligatorio obtener un certificado de idoneidad de la Solicitors Regulation Authority (SRA), a este se le conoce como certificate of elegibility.
Para ello, se ha de presentar una solicitud ante el SRA acompañada de aquellos documentos que acrediten que se es abogado colegiado en España, que se puede ejercer la profesión en dicha jurisdicción y que se tiene el nivel de inglés y demás características necesarias para ser admitido como solicitor.
Una vez se obtiene este certificado, el mismo tiene una validez de 5 años desde el día en que se emite, periodo durante el cual se tienen un máximo de 3 intentos para cada uno de los dos exámenes a realizar.
El sistema actual no requiere experiencia profesional previa, tal y como se requería en el sistema anterior, sino únicamente aprobar los dos exámenes en el que consiste; el primero es el Multiple Choice Test (MCT) y el segundo es el Objective Structured Clinical Examination (OSCE).
La parte MCT consiste en un test de 180 preguntas que cubre 11 asignaturas distintas entre las que se encuentran, The English Legal System & EU Law, Constitutional Law & Judicial Review, Professional Conduct & Solicitors’ Accounts, Financial Services, Money Laundering & Taxation, Property Law, Contract Law, Torts, Criminal Law, Equity & Trusts, Business Law y Human Rights.
El OSCE es la parte practica en el que se evalúan otras aptitudes tal y como la capacidad de redactar documentos en inglés, buscar jurisprudencia o defender un caso, aplicado a tres áreas principales de derecho que son Business Law, Litigation (Civil y Penal) y Property Law (Conveyancing, Wills and Probate).
Por último, aquellos abogados colegiados Europeos que estén registrados como tal (Quialified European Lawyers) en Inglaterra y que ejerzan allí durante un plazo mínimo continuado de 3 años, podrán requerir el ser admitidos como solicitors siempre y cuando puedan probar que tienen experiencia relevante suficiente.
Oportunidades para abogados españoles en Inglaterra:
Las opciones a las que se puede optar son varias. Entre ellas, trabajar en un despacho que ejerza ley inglesa, ya sea en condición de solictor, una vez se haya conseguido la colegiación, o como ayudante legal o paralegal, para lo cual no es necesario estar colegiado como solictor. Cada vez son más numerosos los despachos que valoran o requieren abogados que hablen español para atender a sus clientes internacionales.
También existen despachos españoles o ingleses que ejercen ley española, en Inglaterra, los cuales buscan abogados españoles con un alto nivel de inglés. Este tipo de despachos suele asesorar a clientes británicos o internacionales en derecho español y las áreas de derecho son muy diversas, dependiendo del perfil del cliente y los servicios que preste el despacho.
Existen otras alternativas como trabajar en el departamento jurídico de una compañía o banco, lo que se cono ce como in house position, o en los departamentos de compliance, área en la que se han incrementado las ofertas de trabajo en los últimos tiempos, debido a las nuevas regulaciones implementadas.