Alfonso Pazos Bande, más de 60 años en el Turno de Oficio: “Los delitos son los mismos”

EL TURNO QUE CAMBIA LA HISTORIA

Por Mercedes Núñez Avilés

A sus 89 años es uno de los abogados del turno de oficio más veterano en España.  Y no tiene ninguna intención de retirarse, piensa seguir trabajando hasta el último día. No usa ordenador ni móvil. ¿Para qué?, se pregunta. Colegiado número 31 de Ourense, estudió derecho por libre. Su padre era abogado y disponía de muchos de los libros de estudio. Sus cualidades como abogado las resume en dos: amor a la profesión y trabajo sin límite.

¿Cómo fueron sus comienzos en el Turno de Oficio?

Me adscribí al turno en la misma fecha en la que empecé a trabajar, en 1959. Mi padre era abogado y tuvo que exiliar a México en 1939. Los amigos de mi padre, cuando tenían un problema, acudían a mí. Mis comienzos fueron en el Penal. Me atrajo desde el principio. Me gusta porque te permite sumergirte en el alma humana. Homicidios, lesiones y abusos eran el pan nuestro de cada día.

¿Recuerda su primer caso?

Fue un asunto penal en una villa cercana, un señor de A Rúa-Petín, acusado de llevar a su novia a abortar a una aficionada. Fue absuelto. Salió bien. A partir de ahí empezaron a venir más casos de aborto al despacho. Todos los días venían mujeres al despacho.

¿Cómo ha cambiado la Justicia desde que usted empezó a ejercer?  

En los instrumentos. Hoy tenemos Lexnet e internet. Yo soy abogado de papel, del viejo régimen. Mi secretaria, Sonia, es la que maneja el ordenador, le dicto y ella hace las gestiones telemáticas con el procurador. Pero no tengo confianza en que la información facilitada por esos instrumentos sea veraz y completa.

Pero los delitos son los mismos. La violencia moral y física está en la sociedad humana.

Además de mejorar la retribución, ¿ qué es necesario cambiar en el turno de oficio?

Hay asuntos que llevan mucho tiempo y están mal retribuidos. Y los asuntos se llevan a fondo, como si fueran de pago. Los riesgos que pueden poner en peligro el servicio del turno son la pérdida de la independencia o la privatización. Un abogado tiene que tener libertad plena para poder defender a la persona que confía en él.

¿Cuál es la esencia del abogado de oficio?

“Advocatus” significa que otra persona trabaje en tu nombre. El abogado de oficio además piensa en los demás sin esperar nada. Defender al débil frente al fuerte. Esa debe ser la meta del abogado de oficio. Nunca me excedí cobrando para evitar que mis clientes tuvieran que delinquir para pagarme. Desde que comencé a ejercer, he conocido abogados honestos y abogados deshonestos. Me indigna que haya algunos que abusen de la ignorancia de los mayores.

¿Por qué sigue trabajando en el turno de oficio?

Hay que ayudar a los que tienen problemas económicos. Tengo salud y me levanto todos los días a las 07:00 de la mañana con ganas de hacer cosas. Me gusta y completa mi vida, aunque a veces me enfade con el trabajo en sí o con los clientes. Pero la sangre nunca llega al río.

¿Se sigue formando continuamente en la Abogacía y más en concreto en el Turno de Oficio? ¿Por qué es importante?

El abogado está en perpetua formación. Es fundamental estar al día. Hay un decálogo del abogado que siempre se lo doy a mis pasantes. Uno de los puntos de ese decálogo es “Estudia”, porque el derecho se transforma constantemente.