Inés Revuelta, una abogada sevillana en la administración de Justicia francesa

Por Mercedes Núñez Avilés

Inició su trabajo como letrada en el bufete de sus padres en Sevilla y en 2013 emprendió su formación en Francia participando en un curso internacional del Colegio de Abogados de París. A continuación trabajó en tres despachos parisinos y se especializó en la  Escuela de Defensa Penal del Colegio de Abogados de París. Ganó la oposición a secretaria judicial francés en 2018 y desde entonces ha trabajado en los tribunales de París como encargada del servicio de informatización y firma electrónica.

Esta abogada de 34 años acaba de llegar a la cúpula del sistema judicial francés. Ha conseguido la oposición a directora de los servicios jurídicos de Gran Instancia de Francia, la segunda en dificultad después de la judicatura, obteniendo el puesto 56 entre más de mil personas.

¿En qué consiste la figura de los servicios jurídicos de Gran Instancia? ¿A qué equivaldría en España?

El director de los servicios jurídicos en los tribunales en Francia es una figura de coordinación de los secretarios judiciales o Letrados de la Administración de Justicia entre cuyas competencias tiene la organización del tribunal, los recursos humanos, los presupuestos, los  archivos, etc. Creo que, en España, no tiene equivalente. En Francia, es de gran utilidad a nivel organizativo.

En relación a tu anterior trabajo como encargada del servicio de informatización y firma electrónica, ¿tenéis servicio  similar al carnet ACA para gestiones, declaraciones y trámites con la Administración de Justicia?

Existen diferentes redes de uso exclusivo que están interconectadas entre ellas. Los tribunales tienen su plataforma y los abogados la suya, pero se relacionan de modo que se pueden comunicar las resoluciones judiciales, escritos y documentos que presentan las partes, declaraciones producidas en los procedimientos, y demás actuaciones de forma segura. En el mismo sentido, se está desarrollando una plataforma para que los justiciables puedan realizar sus gestiones con la administración de justicia de forma segura. De hecho, algunos servicios están ya en funcionamiento. El servicio debe ser similar al ACA.

¿Qué llevó a una abogada sevillana a aspirar a la cúpula judicial francesa?

La firme creencia de que los derechos conquistados a lo largo de la historia hay que defenderlos y que la libertad es una garantía fundamental del ser humano. Quiero aportar mi granito de arena a la defensa de estos derechos y a la libertad de las personas.

¿Cómo está la Administración de Justicia en Francia? ¿Está igual de  colapsada que la española? ¿Ha afectado el Covid a su funcionamiento?

La Administración de Justicia en Francia también está colapsada. Actualmente, se están estudiando nuevas vías para dar salida a los expedientes atrasados. La Covid ha hecho que las soluciones telemáticas ocupen un mayor espacio en el tratamiento de los expedientes. El primer confinamiento en Francia tuvo como consecuencia un aumento de los expedientes listos para ser juzgados, retraso que se está reabsorbiendo poco a poco. La situación sanitaria ha conseguido que se desarrollen nuevas soluciones telemáticas en los juzgados.

Y por último, tu faceta como colaboradora con asociaciones de lucha contra la trata. ¿Cómo recuerdas el caso de la joven nigeriana obligada a prostituirse en París, un caso real que expuso en el Memorial Caen de Derechos Humanos? ¿Sigues colaborando en este tipo de actividades?

Recuerdo con mucho cariño mi etapa en la asociación de lucha contra la trata de seres humanos. En el Memorial de Caen en 2014, con mi alegato tuve el inmenso honor de dar voz a esta inmensa tragedia, a través de la historia real de una mujer que había viajado a Francia, engañada, para conseguir una vida mejor, y que acabó prostituyéndose para poder pagar una supuesta deuda a los que la explotaban. Con mi exposición, quise reflejar que la fuerza de las mujeres víctimas de trata de seres humanos debería ser una fuente de inspiración.