Alfonsa Guirado: “Mi abogada de oficio tenía tanta esperanza que me contagió su entusiasmo”

Alfonsa Guirado Gomariz, de 76 años y de Murcia, pidió asistencia jurídica gratuita por un caso de permuta de una vivienda de la que no tenía la titularidad y por la que le reclamaron además 80.000 euros. Fue atendida por la letrada Regina Márquez Gutiérrez, abogada en el turno de oficio durante más de 18 años, especializada en Derecho Civil.

¿Cómo supo que podía acceder al turno de oficio?

Acudí a un despacho de abogados hasta que se me agotó el dinero. Los propios letrados que llevaban el caso me dijeron que acudiera a pedir justicia gratuita para continuar con el procedimiento. Fue un juicio complicado. No sabía que un abogado sin cobrar podía hacerte las cosas bien. Regina, mi abogada de oficio, trabajó tan bien que al final gané el pleito.

¿En qué caso concreto le atendieron?

Contrato de permuta de una vivienda. En la permuta, los contratantes pueden pactar el intercambio de la propiedad de una vivienda de valores similares. Mi pareja y yo queríamos comprar una vivienda en el campo cuando nos jubiláramos. Vivíamos en un bloque de dos pisos de altura. Yo vivía arriba. La vecina de abajo me dijo que tenía una casa en la sierra que me podía vender y ella se quedaba con mi piso. Firmamos una venta ficticia. La compramos en febrero y mi marido murió en marzo. Les dije entonces que no podía hacer frente a la compra. Pensé que me quedaba en la calle.

Para calificar como contrato de permuta un intercambio de bienes con valores dispares deben igualarse mediante una contraprestación económica. Me reclamaron poco después el pago de la mitad del valor del piso, 80.000 euros, porque yo no tenía la titularidad del piso, estaba a nombre de mi pareja, porque no estábamos casados. La idea de la vecina era quedarse con el piso y con la casa y que yo desapareciera. Soy prácticamente analfabeta y quisieron engañarme. El juez admitió el caso, me reconocieron la titularidad también del piso donde residía y seguiré pagando la hipoteca de esta casa en el campo hasta 2027.

¿Cómo fue el asesoramiento durante todo el proceso?

Maravilloso. Me pidió todos los papeles. Me dijo que estuviera tranquila porque tenía testigos de todo lo que había pasado. Me juró que iba a hacer todo lo posible por solucionarlo y que iba a luchar con todas sus fuerzas, porque mi situación era muy injusta. Tenía tanta esperanza que me contagió su entusiasmo. En todo momento salía de su despacho con la moral alta.

Aconsejaré a la gente que conozco que no tenga recursos suficientes que no dejen de ir al turno de oficio porque te solucionan todos los problemas. Es más, pido que se refuerce el servicio para que los abogados puedan trabajar en las mejores condiciones y darlo todo por la persona que están defendiendo. El trato, la información y el seguimiento que ha hecho Regina no me lo había hecho anteriormente un abogado pagándole.