24 junio 2024
Maider Goñi, beneficiaria de asistencia jurídica gratuita: “Destacaría la inmediatez, la disposición y la cercanía”
El próximo 12 de julio es el Día de la Justicia Gratuita y del Turno de Oficio y, con estos testimonios de beneficiarios, queremos rendir homenaje a los más de 40.000 profesionales que integran este colectivo en nuestro país en los diferentes Colegios de la Abogacía.
Maider Goñi Suberviola tiene 48 años y es de Pamplona. Sufrió violencia de género, hasta que logró poner punto y final a esa pesadilla con la ayuda de su abogado. José Eugenio Ortiz Flores, que lleva 25 años en el turno de oficio, la define como una “mujer luchadora, incansable e infatigable ante los reveses judiciales”. Ha tenido que recurrir en dos ocasiones porque el juzgado de instrucción acordaba el sobreseimiento. Ya tienen señalada nueva fecha de celebración de juicio en el que esperan conseguir una condena.
¿Cómo se enteró de que podía acceder al servicio del turno de oficio?
Hace seis años en el momento de interponer denuncia en la comisaría. Me comunicaron que tenía derecho a la asistencia de un abogado y de una terapeuta.
¿Cómo ha sido el trato recibido durante el asesoramiento?
Inmediatez, disposición, precisión y cercanía son algunos de los sustantivos que destacaría de mi abogado José Eugenio Ortiz. El asesoramiento ha sido excepcional. A pesar del duro proceso personal y los largos periodos de resolución de cada etapa del proceso judicial, me he sentido muy bien acompañada. Mi abogado en todo momento ha resuelto cualquier duda que haya podido tener, con dedicación y sin reloj, para que yo entendiera cada uno de los pasos que tenía que ir dando. Hemos tenido que recurrir en dos ocasiones porque el juzgado de instrucción acordaba el sobreseimiento, pero en las dos ocasiones la audiencia provincial los estimó, pese a que el Ministerio Fiscal no acusaba al demandado.
¿Recurriría de nuevo a a la asistencia jurídica gratuita?
Espero no tener que volver a pasar por otro proceso judicial de violencia. La dureza de la vivencia ha sido un lastre en mi vida. El cuestionamiento continuo en las declaraciones ha sido un peso presente en todo momento. El sistema de protección de víctimas está diseñado para que cada acusación tenga que ser sostenida por una prueba que en muchos casos es tan evidente como el propio relato. Pero volvería, sin duda, a contar con Ortiz, un gran hombre que comprende lo que el concepto violencia significa en nuestra sociedad desde cualquiera de sus prismas. He tenido la gran suerte de ser acompañada a nivel personal y profesional por un letrado con una gran humanidad y empatía.
¿Qué echa de menos en este servicio?
Hace seis años empecé una senda de procesos judiciales que hoy en día todavía sigo pagando a través de un crédito que tuve que pedir al banco a un interés poco amable. Infelizmente en mi caso el proceso de violencia ha ido acompañado de un proceso civil en el que el desembolso por tener que contratar a una abogada de familia de manera privada ha sido un gasto inasumible. La demanda de violencia llegó más tarde a los asuntos de familia por lo que el tema estaba avanzado y ya no era operativo hacer el cambio de acompañamiento, al menos eso entendí. Desconocía la envergadura que podía tomar y por eso, en su momento, no opté por reunificar los procesos; de haberlo tan sólo intuido, hubiera hecho las cosas de otro modo.