Victoria Ortega, en Expansión: «El Congreso tendrá lugar entre las elecciones. Será un momento esencial para hacer oír la voz de la Abogacía»

«No podemos estar trabajando para adaptarnos a los tiempo actuales y que la regulación legal sea del siglo XIX. Es evidente que es una normativa buena, puesto que ha perdurado, pero que ya no puede resolver los problemas del presente. La situación de estancamiento político no puede durar más tiempo». Así de rotunda se muestra Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, cuando se le pregunta sobre su visión del futuro de la profesión y el estado de la Administración de Justicia, tal y como recoge el diario Expansión.

Frente a uno de los eventos de mayor actualidad para el Consejo General de la Abogacía Española, el XII Congreso Nacional de la Abogacía, Ortega destaca el contexto en el que se desarrollará esta convención. «El Congreso tendrá lugar entre las elecciones generales y las autonómicas y europeas. Será un momento esencial para hacer oír la voz de la Abogacía. A través de la Declaración de Valladolid, que se realizará al final del evento, lanzaremos mensajes claros y precisos sobre las necesidades del futuro», señala.

Además, Ortega recalca el esfuerzo que se ha realizado para rediseñar el formato del Congreso y que éste sea útil, práctico y personalizable para cada uno de los aspirantes, y no olvida hablar de hechos relevantes como la presentación en el evento de un nuevo Código Deontológico.

La letrada apunta que las fuerzas políticas no creen en la importancia  de la Justicia, aunque sea esencial «para la ciudadanía, para el sostenimiento del Estado de Derecho, así como para la economía o la seguridad jurídica. Es impresionante ver las cifras de ejecución que tenemos… los índices de resoluciones sin ejecutar son escandalosos», comenta.

El día que los políticos vean esto efectivamente y que por fin se lo crean, se darán cuenta de que es imprescindible contar con una Justicia fuerte y con buena salud. Es un espacio tan importante o esencial como lo es sanidad o educación. De hecho, sin Justicia, el resto de administraciones podrían caer», añade Ortega.

Entre los asuntos más importantes para la Abogacía, aquellos que siguen pendientes o que no encuentran arreglo, la presidenta del Consejo destaca temas como la Justicia Gratuita y el Turno de Oficio, la Ley de Derecho de Defensa, el estatuto de la Abogacía o la Ley de Acceso.

Frente al primer asunto, Ortega solicita de entrada que se lleve a cabo un ajuste de la ley para evitar dudas que se están dando respecto a competencia, aunque no se olvida de comentar con los problemas relacionados con los pagos a los abogados del Turno de Oficio. «No es administrable que no se mantenga el criterio establecido del abono de los pagos con carácter mensual, tenemos que seguir peleando en este sentido. Por otro lado, también espero y deseo que los 45.000 compañeros que forman esta Justicia Gratuita obtengan definitivamente un reconocimiento social».

En cuanto a la Ley de Derecho de Defensa, Ortega explica con cierta sorna que «aquí pasa algo curioso». Según dice, éste es un asunto en el que todas las fuerzas polícas parecen estar de acuerdo sobre la necesidad de aprobar u  texto legal,como el anteproyecto que se ha presentado, pero sigue siendo un tema que no termina de solucionarse.

Ortega concluye este particular repaso hablando del Estatuto de la Abogacía, que lleva seis años de idas y venidas, y afirma que «aunque pueda pecar de ingenua, tengo la confianza de que puede salir adelante en lo que queda de legislatura». Sobre la Ley de Acceso a la Profesión, la presidenta del Consejo solo apuntala que espera que la nueva prueba sea práctica y sirva para demostrar la destreza en Derecho de cada aspirante.

Un plan de igualdad para todo el sector

El Consejo General de la Abogacía Española cuenta desde este año con  un Plan de Igualdad que pretende que se preserve la equidad de acceso al puesto de trabajo, así como en los posibles ascensos. El proyecto también se centra en  fomentar la conciliación laboral, personal y familiar, la utilización de un lenguaje inclusivo y prevenir y combatir el acoso sexual, así como el acoso por razón de sexo.

«Todas y cada una de las iniciativas y marcos de actuación tienen unos plazos de implantación. Además, el plan también establece una suerte de rendición de cuentas que verificará si se ha realizado correctamente el trabajo de cada uno de los espacios específicos. es necesario ir controlando la ejecución de cada uno de los puntos planteados», apunta Victoria Ortega.

Junto a este Plan de Igualdad ideado para la máxima institución de los abogados, explica la letrada, «también hemos hecho un modelo para los Colegios y despachos, que se presentó el pasado viernes y al que podrán adherirse todos aquellos que lo deseen. Soy consciente de que muchos despachos y Colegios de Abobados ya cuentan con iniciativas propias, pero lo importante es apoyar el espíritu surgido de este plan». Al fin y al cabo, Ortega cree que la parte esencial es que el conjunto d einstituciones y bufetes dej un paso adelante para acabar con las desigualdades y que, a través de una serie de líneas de trabajo, se realicen cambios pausados, pero de calado para alterar la realidad.

Ortega recalca que el Consejo General de la Abogacía Española decidió elaborar un Plan de Igualdad después de que un informe que se encargaron sobre esta cuestión revelerá que la igualdad de género en la Abogacía, tanto a nivel institucional como en despachos, estaba lejos de ser una realidad.