Abogacía Española aborda las preocupaciones de los países del Mediterráneo

Del 5 al 7 de septiembre el Consejero y Secretario de la Comisión de Relaciones Internacionales Pep Canicio se desplazó a Sicilia (Taormina) para asistir, en representación del Consejo General de la Abogacía,  a la cita anual de Presidentes de Abogacías del Mediterráneo. El objetivo de esta cita anual es reafirmar las posiciones comunes de los países del Mediterráneo, en relación a la independencia de la abogacía como pilar del Estado de Derecho, teniendo siempre como  punto de referencia la deontología y los valores compartidos, que distinguen a la abogacía de otras profesiones.

En esta edición las abogacías participantes fueron: Albania, Argelia, Andorra, Marruecos, Montenegro, Palestina, Rumanía, Serbia, Turquía, Italia, España, Francia y Grecia.

En dicha reunión se adoptó una declaración común en la que entre otros puntos:

•  se aprobaba  el tratado de Lisboa, que establece una política común en materia de inmigración en Europa, las disposiciones de la Convención de Derechos Humanos y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que reconocen a los extranjeros de todo el mundo el derecho de asilo y a un juicio justo.
• se subrayaba la necesidad de resolver el problema en que se ha convertido la inmigración legal y protección de los refugiados hacia y dentro de Europa a través de medidas comunitarias, tratados internacionales y convenios bilaterales.
• se declaraba el compromiso común de promover instrumentos jurídicos necesarios para garantizar el respeto de los derechos de los extranjeros y  de velar por el respeto de los derechos y libertades fundamentales de las personas que se encuentran en los centros de acogida, etc.

Asimismo los presentes propusieron, como símbolo de acogida humanitaria al igual que  tantos otros lugares del Mediterráneo, a Lampedusa como candidata al premio Nobel de la paz;  se firmó una declaración de apoyo a la Abogacía Turca, presente en la Conferencia, que se está enfrentando a grandes dificultades, siendo sus miembros investigados y procesados por sus actividades profesionales, siendo expulsados de tribunales y salas, y prohibiéndoseles el cumplimiento de su deber.

Finalmente se acordó emprender en el futuro próximo relaciones multilaterales con el Colegio de Abogados de Palestina, con el fin de reafirmar la independencia y la autonomía de dicha abogacía y para propiciar la defensa de los derechos fundamentales y la búsqueda de una paz duradera entre los pueblos.