31 mayo 2018
Abogacía por el mundo: los testimonios de León Fernando del Canto en Reino Unido y de Elena Riccio en Canarias
Por León Fernando del Canto González, Barrister, Colegiado en el ICAM y en el Bar Council.
Me colegié como barrister en Inglaterra en Marzo del 2006 en la Honorable Society of Lincoln’s Inn, siendo el primer abogado español en ser admitido al Bar.
En la actualidad existen unos 160.000 profesionales del Derecho colegiados en Inglaterra de las cuales 143.000 son solicitors y unos 15.000 son barristers. Y es que a nivel profesional existe una dualidad en la profesión que distingue entre barristers y solicitors y que explica muy bien mi compañera Rocío Pérez Álvarez, colegiada como solicitor, en su pagina de la Abogacía https://www.abogacia.es/2014/10/16/una-abogada-espanola-en-reino-unido-vias-y-oportunidades-para-ejercer-en-ese-mercado/
Ser barrister tiene ciertas limitaciones en la práctica jurídica a la que estamos acostumbrados en España y es una profesión minoritaria por definición. Mi experiencia anterior trabajando para KPMG y Deloitte en Inglaterra en un terreno tan especializado como la fiscalidad internacional fueron definitivos para decantarme por esta profesión frente a la posibilidad de colegiarme como solicitor. Fue esta especialización jurídico fiscal la que me dio la experiencia y el conocimiento necesario que posibilitó mi admisión en el Bar Council con las recomendaciones necesarias.
Para un abogado español, trabajar como barrister en Inglaterra es muy atractivo por las oportunidades profesionales y la especial vinculación entre nuestros dos países. Sin embargo, además de la barrera que puede suponer el idioma es importante entender las especificidades deontológicas del ejercicio de la profesión y las de su sistema jurídico. En especial, y por su diferencia con el sistema español, y el continental en general, requiere una especial atención el estudio de las siguientes materias, que cito en Inglés: Obligations including Contract, Restitution and Tort; Property Law; and Equity and the Law of Trusts y el English Legal System.
Como barrister, además de los distintivos profesionales más conocidos como son el hecho de llevar peluca y una toga distinta en las audiencias, y que nos distingue de los solicitors, nuestro trabajo se caracteriza por la especialización en áreas jurídicas concretas y por poseer derechos de audiencia ante los tribunales superiores que no ostentan los solicitors tradicionalmente. La realidad es que la profesión está cambiando y la incorporación de la nueva figura del solicitor-advocate otorga similares derechos de audiencia a los solicitors ante tribunales superiores. Lo que nos sigue distinguiendo es la mayor especialización jurídica.
Nuestro trabajo requiere de una independencia que nos obliga a ejercer en solitario, agrupados en Chambers bajo la dirección administrativa de un clerk. No podemos compartir nuestros honorarios como hacen el resto de los abogados en despachos profesionales y, a no ser que estés autorizado bajo el protocolo de direct access, no podemos tener una relación contractual directa con los y las clientas. En general trabajamos bajo la instrucción de solicitors y otras profesionales reguladas, que son quienes llevan la relación con sus clientes.
Tras diez años de práctica muy especializada como barrister puedes solicitar la inclusión como Queen Counsel (QC), llevando el distintivo de QC y participando en casos de gran envergadura. La mayoría de los jueces superiores alguna vez practicaron como QC.
En general la fortaleza de la profesión sigue siendo el conocimiento exhaustivo del Derecho en nuestra área de especialización. En mi caso en concreto en Derecho Fiscal y en la estructura contractual de medios de comunicación digitales. En mi práctica diaria mi enfoque es en las actividades de asesoría o counsel. Nuestra profesión la regula el Bar Council of England and Wales y los barristers han de pertenecer a uno de los cuatro Inns, o Colegios, reconocidos en Londres que son el Gray’s Inn, Lincoln’s Inn, Middle Temple e Inner Temple.
El acceso a la profesión está regulado por el Bar Standards Board y debido a los frecuentes cambios de regulaciones, mi recomendación es estar pendientes siempre de lo que publican en su pagina web, a la que se puede acceder en https://www.barstandardsboard.org.uk/qualifying-as-a-barrister/
Por Elena Riccio, abogada internacional ejerciente en Italia y en España, Abogada de referencia del Consulado italiano de Madrid, miembro de subcomisión de Extranjería del Ilustre colegio de abogados de Málaga(ICAM) y SOJE
ABOGADA ITALIANA EN MÁLAGA EJERCIENTE EN AMBAS JURISDICCIONES.
Inicialmente me especialicé en Derecho constitucional comparado, Derecho Comunitario y Derecho de Extranjería con particular vocación en la temática de los ciudadanos italianos residentes en España, habiendo tenido una amplia experiencia en temas y trámites de Embajadas y Consulados.
Desde pequeña tenía claro que quería ser “abogada”, por lo tanto me matriculé en la Facultad de Derecho de la Ciudad de Roma en la cual conseguí mi licenciatura en Derecho con matrícula de honor.
Mi tesis doctoral fue un proyecto bastante innovador puesto que intentaba explicar el recurso de amparo constitucional en un País (Italia), que todavía a día de hoy no prevé posibilidad de presentar Recurso directo al Tribunal Constitucional por parte de privados.
En general el sistema español, siendo un sistema jurídico de civil law resulta muy parecido al italiano. Teniendo como base el derecho romano, todavía quizás en ámbito de la Ley de Enjuiciamiento Civil y Penal podemos encontrar grandes diferencias como el recurso de amparo o por ejemplo la importante función del Juez de Instrucción.
Estudié más de un año en la Universidad de“San Vicente” en Alicante, donde pude profundizar varias materias,para terminar en la Facultad de Derecho de Málaga.
Para poder ejercer como letrada en España tuve que aprobar “varias pruebas” orales y escritas de homologación del título académico.
Me gusta decir que “no fui yo quien eligió ejercer como Abogada en Málaga, sino que fue esta estupenda ciudad la que me eligió a mí”. Todo empezó con un proyecto de investigación universitario y prácticas “Proyecto Leonardo, Learning agreement”, en el cual tenía que desarrollar un proyecto de años, explicando el funcionamiento del día a día en los Tribunales Españoles, comparando la normativa italiana y española en todos los ámbitos: penal, internacional, civil, familia, etc.
Terminada esta experiencia de investigación, un importante despacho de Abogados de Málaga me propuso trabajar como abogada para ellos. Desde entonces trabajé para varios bufete de abogados y en el Viceconsulado italiano de Málaga hasta crear mi propio Bufete operando casi en toda España e Italia, gracias a las colaboraciones de varios socios, asesores fiscales, notarios e intérpretes jurados. Trato de este modo asuntos tanto en el territorio español como problemas que solicitan mi ayuda en mi país de origen.
Mi vocación es asesorar al cliente desde el primer encuentro con la Península Ibérica hasta establecer su domicilio y su negocio, pasando por el NIE, el Certificado de registro de ciudadano de la Unión Europea, inscripción AIRE,el seguro médico E121 y la Constitución de sociedades, etc.