Abogacía y oportunidades de futuro

Por Victoria Ortega Benito, secretaria general del Consejo General de la Abogacía Española

La Abogacía ha cambiado de forma notable, tanto material como formalmente, en los últimos años y lo va a hacer mucho más en un futuro inmediato, especialmente con normas ya en vigor –Ley de Acceso- y con futuras leyes de previsible rápida aprobación como la Ley Procesal Penal, la Ley de Jurisdicción Voluntaria o la Ley de Servicios y Colegios Profesionales.

La necesidad de que los principios generales de la profesión de abogado (deontología, defensa del Derecho de Defensa, secreto profesional, formación continua, función social de la Abogacía, entre otros muchos más) den respuesta a las oportunidades de futuro que se ofrecen a los abogados (nuevas tecnologías, formación especializada, ejercicio profesional en la UE, internacionalización de los bufetes, gestión de despachos…) es un reto en el que estamos trabajando desde el Consejo General de la Abogacía Española.

Las previsiones son que el ejercicio de la abogacía en España continuará realizándose en un entorno profesional muy atomizado, con unos despachos de considerables dimensiones que practican el llamado derecho de los negocios (el bufete continental más grande de Europa se encuentra en España) y un elevado porcentaje de compañeros que trabaja de forma independiente por cuenta propia en pequeños despachos, en ocasiones compartidos con otros abogados con los que se distribuyen gastos sin mantener una relación laboral. También hay que destacar el incremento de los medianos despachos especializados en materias muy específicas que ofrecen un gran valor añadido a sus clientes.

Garantizar a los ciudadanos –tras conseguir la largamente reclamada Ley de Acceso a la profesión de Abogado- que dispongan de una defensa de la máxima calidad gracias a una mejor formación de los abogados es uno de los objetivos en los que trabaja actualmente la Abogacía. Además, está mejor preparación contribuirá a conseguir la mejor y más eficiente Administración de Justicia. Desde el Consejo General de la Abogacía se ha valorado de forma muy positiva la entrada en vigor de la Ley de Acceso y se está trabajando en su implantación mediante acuerdos con Escuelas de Prácticas Jurídicas y Universidades, con la finalidad de ofrecer el mejor servicio a colegiados y a ciudadanos, en colaboración con las Administraciones de Justicia y de Educación.

También considero fundamental para el futuro de la abogacía adaptarse a las necesidades impuestas por los continuos cambios normativos y estar al día de los requisitos que impone una formación más especializada. Para ello, se ha puesto en marcha, en colaboración con LA LEY, un Plan de Formación Continua para abogados que, tras más de 20 jornadas y cursos, está demostrando tener una muy alta acogida entre los compañeros y los Colegios de Abogados.

UTILIZACIÓN DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

La utilización de las nuevas tecnologías en estas jornadas de formación continua facilita la impartición de estos cursos mediante el acceso ‘online’, que posibilita que todos ellos puedan ser seguidos por los abogados en cualquier momento y lugar. La elevada dedicación de los compañeros imposibilita en muchas ocasiones la asistencia personal a este servicio que permite un reciclaje continuo y actualizado de sus necesidades formativas.

Estamos logrando importantes avances focalizados en conseguir una Abogacía mejor formada, más eficiente, más eficaz y más moderna, tecnológicamente en vanguardia y cercana a la sociedad. Y unos Colegios de Abogados modernos y al servicio no sólo de los profesionales, sino también de los ciudadanos.

Por parte del Consejo General de la Abogacía ya se han puesto las bases de esta apuesta de futuro por las nuevas tecnologías. La utilización del Expediente Electrónico de Justicia Gratuita sigue incrementándose, ya que 371.673 personas se beneficiaron de esta herramienta en 2012, lo que supone un 48,60% más que el año anterior cuando 250.115 personas utilizaron este servicio. El Expediente Electrónico ofrece numerosas ventajas al ciudadano (simplifica los trámites, acorta los plazos y evita los desplazamientos), al abogado (la digitalización le permite dar curso a más casos con más agilidad), al Colegio (asegura el contenido de las comunicaciones gracias a la firma electrónica y unifica la información del solicitante) y a las Administraciones Públicas (mejoran y dan agilidad al servicio y eliminan posibles fraudes).

El Expediente Electrónico de Justicia Gratuita ha sido reconocido por su calidad  por el Consejo General del Poder Judicial (Premio a la Calidad de la Justicia en la categoría ‘Justicia más accesible’) y por el Ministerio de Justicia, con una mención honorífica en la categoría ‘Aplicación de las tecnologías de la Información para la mejora de los servicios de Justicia’ en la primera edición del Premio a las Buenas Prácticas en la Justicia.

Cada generación afronta retos fundamentales que marcan el futuro de nuestra sociedad: ahora nos ha tocado vivir la revolución de las tecnologías de la información y de la comunicación. Las TIC han supuesto un cambio de paradigma social, económico y político que está transformando a pasos agigantados toda nuestra sociedad y que la Abogacía tiene que dar respuesta. Somos los abogados los que, basándonos en una legislación desactualizada e incompleta, buscamos dar respuesta a los problemas que se plantean todos los días a los ciudadanos en este nuevo entorno digital.

Pero también estamos viviendo el proceso de eliminación de barreras comerciales y, por tanto, la abogacía se encuentra ante un mundo jurídico más globalizado. Con esta finalidad se puso en marcha la Delegación de la Abogacía en Bruselas en 1994 con el objetivo de eliminar las distancias entre el abogado español y las Instituciones europeas. Con este fin y pensando en el futuro, la Delegación está y seguirá desarrollando diferentes funciones al servicio del abogado, de los Colegios de Abogados y de la profesión jurídica a la que representa.

JORNADAS DE INTERNACIONALIZACIÓN DE LA ABOGACÍA

En un mundo en el que se genera cada vez más crecimiento económico fuera de las fronteras nacionales, es esencial contar con una presencia en otros países ya sea propia o a través de socios. El Consejo General de la Abogacía Española organiza, conjuntamente con ICEX España Exportación e Inversiones y las Oficinas Económicas y Comerciales de las Embajadas españolas unas jornadas de internacionalización de la Abogacía. El éxito de las Jornadas celebradas en Estambul y Ankara (Turquía) y a las que han seguido Miami (EEUU), en 2011; México D.F y Nueva York (EEUU), en 2012, y Casablanca (Marruecos), en 2013, ha sido reconocido tanto por instituciones como por la abogados asistentes y es motivo para seguir pensando en la celebración de nuevos eventos internacionales: la próxima cita será en Shanghái y Hong Kong el próximo mes de octubre.

Todos estos retos para afrontar el futuro próximo no nos tienen que hacer olvidar la esencia de la abogacía como servicio a la sociedad y el trabajo en defensa de los derechos de los más necesitados, más acuciante aún en tiempos de crisis económica como los que padecemos en la actualidad. El Servicio de Asistencia Jurídica Gratuita es, en la mayoría de las ocasiones, el único medio de defensa legal de muchas personas.

La labor de supervisión de los Colegios y de muchos abogados –aparte de los recortes presupuestarios en el Turno de Oficio de algunas comunidades autónomas- ha permitido que por tercer año consecutivo se reduzca la inversión que destinan las Administraciones Públicas al Servicio de Justicia Gratuita. Durante 2012, el importe destinado a este servicio público  ha sido de 232 millones de euros: una reducción de casi el 9% con respecto a 2011.

Por otro lado, cada año crece el número de abogados que presta el Turno de Oficio, nuestra vocación y sensibilidad para paliar los efectos de la crisis hará que en un futuro haya todavía más abogados en el Servicio de Justicia Gratuita. Los compañeros adscritos al Turno de Oficio han dado respuesta en 2012 a 1.726.000 asuntos de ciudadanos. Un servicio que prestan más de 39.000 abogados las 24 horas de los 365 días de año, y que se encuentra a la vanguardia a nivel mundial siendo, incluso, causa admiración entre Abogacías tan lejanas como la china.

La incorporación de la mujer a la profesión también se está notando en el Turno de Oficio. Los rasgos básicos del perfil socioprofesional de los abogados que prestan el Servicio de Justicia Gratuita están cambiando: los hombres son el 51% y se nota un ascenso de las mujeres, el 49% son abogadas de oficio.

CLAMOR POR UNAS REFORMAS RADICALES EN NUESTRA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

Ante la reforma de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, las Administraciones Públicas siempre nos encontraran en primera línea de su defensa, dentro de la legalidad y legitimados por el interés de millones de ciudadanos y de miles de abogados del Turno de Oficio. Vamos a aportar nuestra valoración del anteproyecto con el respaldo de las recomendaciones del Comité de Expertos del VII Observatorio de Justicia Gratuita del Consejo General de la Abogacía Española-LA LEY. Reconociendo avances en asuntos como la creación del Comité de Consultas para homogeneizar los criterios de las distintas Comisiones de Asistencia Jurídica Gratuita; denunciando contradicciones como los existentes entre los nuevos umbrales contenidos en el texto con los recogidos en la Exposición de Motivos; mostrando nuestra disconformidad con que determinados colectivos tengan el derecho de Justicia Gratuita sin necesidad de acreditar insuficiencia de recursos económicos o que el anteproyecto no incluya el Servicio de Orientación Jurídica Penitenciaria y estaremos en contra de que la reforma no afronte las mejoras de las condiciones en las que el abogado presta el Servicio de Justicia Gratuita (renuncia, pérdida de confianza con el cliente, retribución…) ni tampoco ponga los medios suficientes para asegurar que el abogado del Turno de Oficio cobre en todo caso por la actuación profesional desempeñada.

Existe un clamor en la sociedad para afrontar de una vez por todas las reformas radicales en nuestra Administración de Justicia para que los marcos de actuación institucional sean racionales, para que se acabe de una vez con la descoordinación competencial y con el caos informático. Hay que conseguir mayor eficiencia, sobre todo en los asuntos que más preocupan a los ciudadanos de a pie. Tenemos que trabajar todos juntos para conseguir que la Justicia funcione adecuadamente, de forma ágil, fundada, previsible y neutral.

Es hora de reivindicar un mayor respeto y consideración al ejercicio de la defensa, que es vital para la salud del Estado de Derecho. Que se ponga en marcha de verdad un Pacto de Estado por la Justicia. Que se apueste por una verdadera igualdad de armas de todos los operadores jurídicos.