16 julio 2019
“Apocalipsis”, ganador del concurso de microrrelatos sobre abogados en junio
Elena Bethencourt Rodríguez, profesora de inglés de Arona (Santa Cruz de Tenerife), ha sido la ganadora del mes de junio de la XI edición del Concurso de Microrrelatos de Abogados, organizado por el Consejo General de la Abogacía Española y la Mutualidad, con su relato “Apocalipsis”, premiado con 500 euros.
Elena, de 50 años de edad, estudió Filología inglesa, es profesora de inglés para adultos en la Consejería de Educación, pero le encanta escribir microrrelatos y poesía. Participa en varios certámenes al año y ha conseguido numerosos premios. Solo en este último año ha conseguido ser finalista de “Relatos en cadena”, “Microrrelatos de la Feria de Trujillo, “Relatos de la EMT de Madrid”, “Esta noche te cuento” y “Sumando capacidades” o “La pobreza en cien palabras”, organizados por el Cabildo y EAPN España, respectivamente. Supo de la existencia del concurso sobre abogados por las redes y tras participar durante dos años, ha conseguido el premio mensual.
Sorprendida tras saber que había sido la ganadora de este mes en su primer día de vacaciones, cuenta que con su microrrelato quería “transmitir la idea de un mundo sin electricidad, volviendo a formas de ocio tradicionales, en el que estar dispuesto a todo por conseguir un libro”. Así urdió esta historia inquietante, en la que las leyes de la civilización imperan frente a la arbitrariedad.
“Apocalipsis”, elegido entre más de 700 relatos, pasa así a la final del concurso, junto con los otros 9 relatos finalistas mensuales y los dos que resulten más votados por el público, en la que el ganador obtendrá un premio adicional de 3.000 euros. El ganador del público ha sido Juan Pérez Morala con “Justicia en sus límites”.
El relato premiado y otros seleccionados por el jurado de entre los recibidos en el mes de junio pueden leerse en www.abogacia.es, dentro del microsite dedicado a este concurso. Las palabras obligatorias en el mes de julio son calcetín, cactus, consuetudinario, representar y desfavorecido.
APOCALIPSIS
Acaban de decretar otro toque de queda en la aldea. El abuelo se queja de estas decisiones arbitrarias. A la luz de una vela nos habla de la vida de antes de la explosión, de cuando era abogado y había leyes, jueces, paz, orden, agua corriente y electricidad. Civilización, dice. Con nostalgia saca de un cajón un cartel muy llamativo que anuncia veinte gigas por diez euros. No sabemos qué son gigas, ni euros, ni eso que él llama “acceso a la información”, pero por verle feliz hemos empezado la Operación Rescate.
Miguelito ha sido el primero en salir. Se ha defendido con uñas y dientes. Acaba de volver con la ropa hecha jirones, lleno de mordidas y arañazos, pero bien aferrado con los dos brazos a su botín. Se ha desplomado a los pies del abuelo y, orgulloso, le ha ofrecido el último ejemplar del Código Civil en papel.