Asistentes a las jornadas de Escuelas de Práctica Jurídica debaten sobre su reorientación

La directora de la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Lleida, Meritxell Estiarte, ha dado con su ponencia el punto de partida a las XXXIII Jornadas de Escuelas de Práctica Jurídica (EEPJ) inauguradas ayer en Granollers, y que finalizaran este viernes.

Estiarte ha propuesto distintas vías de reorientación de las EEPJ, entre ellas su papel en el mercado, su orientación hacia la formación online o presencial, su viabilidad y relación con los colegios profesionales, y el contenido impartido en el máster.

Según ha explicado, habrá que discutir en el futuro si las EEPJ deberán constituirse como “entidades con personalidad jurídica propia” y avanzar en su autofinanciación: “Esto permitiría movernos en el tráfico mercantil con presupuestos no conjuntos con los colegios”. Además, ha resaltado que en el futuro “podrían resultar importantes para el mantenimiento de los colegios como fuente de financiación”.

La directora de la EPJ de Lleida también ha puesto encima de la mesa el debate sobre la idoneidad del examen de acceso, que  ha criticado por ser tipo test y convertirse en una especie de “examen de conducir”. Para Estiarte, “el máster va a acabar convirtiéndose en un curso para aprender a hacer tests y responder a las preguntas del examen”, y ha lamentado que los colegiados no hayan podido opinar sobre cómo debería ser.

Este tema ha creado debate en el turno abierto de preguntas, donde ha habido opiniones distintas: “No puedo estar más en desacuerdo”, ha opinado una asistenta a las jornadas, “nos estamos olvidando de que desde allí (el máster), podemos controlar perfectamente quién reúne las competencias y quién no”.

También se ha debatido establecer un sistema de formación continuada obligatoria y si el máster exime a los abogados de realizar el curso de acceso al Turno de Oficio y de Asistencia al Detenido. Sobre este tema también ha habido posiciones dispares, aunque todos han coincidido en que lo que debe prevalecer es recibir una buena formación.

UN RÉGIMEN DE PRÁCTICAS IMPRECISO

Para que esto sea posible, el abogado y Director de la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife, Jesús Alonso, ha introducido el régimen legal entre las EEPJ y los tutores de prácticas.

Según Alonso, “hay evidentes contravenciones reglamentarias” en el ejercicio de las prácticas, y ningún tipo de regulación final de la tutela de éstas. El abogado y decano del Colegio de Abogados de Zaragoza, Antonio Morán, lo ha compartido, y ha añadido que esto se podría solucionar en parte con la aprobación del nuevo Estatuto General de la Abogacía Española.

En este sentido, Morán ha criticado la lentitud del Ministerio de Justicia, y ha explicado que, mientras no haya una aprobación de la regla, la regulación de las tutorías seguirá sin ampara legal, y tendrán que ser los Colegios de Abogados los que regulen mediante sus Estatutos colegiales la cuestión de las prácticas.

Para ello, el Estatuto deberá incluir una “relación de derechos y obligaciones” del abogado-profesor y del tutor de la empresa de prácticas, y una fijación de las sanciones correspondientes ante el incumplimiento de las obligaciones de estos. Otra posibilidad sería ajustar las pólizas de responsabilidad colegial a las actividades que, sobre formación, llevara a cabo el colegio.

Las siguientes ponencias del día versaran sobre la formación continuada a raíz de la Ley de Servicios Profesionales y los cursos de formación de las EEPJ.