05 mayo 2015
Carlos Carnicer y Javier García Pascual presentan el XI Congreso de la Abogacía en Vitoria-Gasteiz
El presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, y el decano del Colegio de Abogados de Álava, Javier García Pascual, acompañados por la secretaria general del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega, y el vicesecretario del Consejo, Jesús López-Arenas, fueron los encargados de presentar el XI Congreso Nacional de la Abogacía que se inaugura este miércoles, 6 de mayo, y que se celebrará hasta el viernes.
Carnicer recordó que este es un momento especialmente oportuno para celebrar una de las grandes citas de la Abogacía, que se producen cada cuatro años, ya que “la profesión por primera vez en su historia ha hecho manifestaciones y se ha armado de valor” para defender sus intereses y los de los ciudadanos. El presidente de los abogados señaló que en estos cuatro años transcurridos desde el último Congreso, celebrado en Cádiz en 2011, “han ocurrido cosas muy importantes. No estamos en una época de alternativas, sino en un momento de asunción de nuevas formas de ejercer la Abogacía”. Y es que la profesión, recordó “tiene que adaptarse a la nueva sociedad, y por muy difícil que lo veamos, es algo que ya hemos hecho antes”. “Si no nos formamos de manera permanente, desapareceremos”, aseguró.
Por su parte, el decano del Colegio de Álava señaló que este es “el Congreso con mayúsculas”, y señaló que para su Colegio es “un auténtico privilegio albergarlo”. García Pascual deseó que esta cita sea “recordada por la calidad de las ponencias y por la organización”, y que suponga “una oportunidad de hablar de todos los cambios ocurridos en estos cuatro años, más allá de lo que se trate en el Congreso”.
Preguntado por el balance de las últimas reformas legislativas del Gobierno, Carnicer recordó las “acciones que la Abogacía ha liderado en defensa de los justiciables”, y señaló la importancia de que “una profesión como la Abogacía le haya plantado cara al prelegislador y al legislador afeándole la instauración de unas tasas que significan la pérdida del Derecho de acceso a la Justicia”. En total, “de las 17 leyes que se pusieron en marcha, solo dos están con posibilidades de ser aprobadas”. “No nos dedicamos a que se deroguen las leyes, sino a denunciar los defectos que tienen relacionados con la defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Carnicer fue preguntado también por la adecuación del abogado a los nuevos ámbitos, a lo que señaló que “el papel del abogado está cambiando”, llevando a “una flexibilidad de las nuevas formas de ejercer la profesión”. “Hay que ver lo que viene del futuro, lo bueno y lo malo, y coger lo que sea mejor para la asistencia jurídica a los ciudadanos”, ante todo con “respeto a los Derechos Humanos, denuncia de su violaciones y mucho cuidado a la profesión, con los mejores métodos de formación”, que debería ser “de excelencia”. “A la administración pública, tan saturada, es a la primera a la que debería interesar formar bien a los abogados”, porque gracias a ellos se evita que lleguen a juicio muchos casos que entran en los despachos.
Finalmente, en relación a una pregunta formulada sobre las diferencias entre territorios de los abogados de oficio, Carnicer señaló que “sí que existen estas diferencias” y puso de ejemplo el País Vasco, donde el turno de oficio no ha sufrido recortes y los abogados cobran de forma razonable. A este respecto, Javier García Pascual señaló que agradece el esfuerzo que se hace en su Comunidad Autónoma para ajustar los gastos a la partida de presupuesto y no tener que recortar, y señaló que “somos afortunados porque cobramos un poco más que en otros sitios, que sigue siendo poco, pero es que lo que se cobra en el resto de España es vergonzoso”.