21 enero 2022
Caso Digna Ochoa: México deberá concluir investigación e indemnizar a familiares
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) obliga a México a concluir la investigación del asesinato de la abogada de derechos humanos Digna Ochoa, a encontrar y sancionar a los culpables y a indemnizar a sus familiares.
Además declara a México responsable de los graves errores que se cometieron en la investigación del asesinato de la abogada de Ochoa, ocurrido el 19 de octubre de 2001 en México DF.
Se trata de una nueva sentencia condenatoria para este país por vulnerar el derecho a la vida, las garantías de protección judicial y el derecho a la honra y la dignidad de defensores de derechos humanos. El Tribunal ha reconocido además la vulneración del derecho de la familia a conocer la verdad de los hechos. Y establece una indemnización a los familiares de más de 400.000 dólares por los daños materiales e inmateriales sufridos.
La Fundación Abogacía Española y el Observatorio Internacional de la Abogacía en Riesgo (https://protect-lawyers.org/), presentaron en mayo de 2021 ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos un Amicus Curiae en colaboración con el equipo legal de las víctimas, dirigido por la abogada Karla Michel Salas, representante de los familiares de la abogada asesinada.
La documentación presentada profundizaba especialmente en el daño que había sufrido la familia por los errores cometidos en las diligencias de investigación y la pasividad del Estado mexicano ante las constantes denuncias para aclarar los hechos de su asesinato.
Este Amicus Curiae finalmente fue aceptado y ha sido reconocido como una de las fuentes de las que ha bebido el tribunal para tomar la decisión favorable a los familiares de la víctima.
La sentencia también impone al Estado la obligación de fortalecer sus mecanismos de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas y los de protección de testigos, así como la elaboración de toda una serie de iniciativas y protocolos para la persecución de delitos contra los defensores de derechos humanos, que México no tiene o no utiliza.
Además, deberá realizar algunos actos reparadores, como un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional, un galardón en materia de defensa de derechos humanos que llevará el nombre “Digna Ochoa y Plácido”, o una campaña para reconocer la labor de las defensoras y defensores de derechos humanos.
Digna Ochoa fue encontrada sin vida en su despacho en octubre de 2001 con dos impactos de bala. Aunque inicialmente se calificó como un suicidio, sus familiares lucharon por demostrar que había sido un asesinato. En el momento de su muerte trabajaba en casos de ecologistas torturados en el estado de Guerrero.
Un equipo técnico de la Fundación tuvo noticias de este caso en 2010, durante una misión para elaborar un informe sobre asesinatos de defensores de Derechos Humanos en el estado de Guerrero y sus altas cifras de impunidad. Los datos recabados por esta misión han servido para la creación de un “Protocolo para la investigación de delitos cometidos en contra de defensores y defensoras de derechos humanos del estado de Guerrero” que se presentó como Anexo del “Amicus Curiae”.
Según datos de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas desplegada en la zona, la situación en Guerrero continúa igual, por lo que sigue siendo importante velar por las garantías del debido proceso, y el “Amicus Curiae” presentado en el caso de Digna Ochoa puede servir para casos similares en el futuro.