14 noviembre 2014

Celia Suárez: “Los SOJ Penitenciarios existen para que el Derecho no se quede fuera de la cárcel”

Celia SuárezCelia Suárez López lleva 5 años yendo cada semana al Centro Penitenciario de Pereiro da Aguiar (Ourense) para asesorar a los presos. Lo hace sin cobrar un euro. Esta abogada del Colegio de Ourense forma parte, junto con otros 14 compañeros y compañeras, del CAXPOU, la Comisión de Asistencia Xuridica Penitenciaria de Ourense, un servicio que se puso en marcha en 1992 para que el Derecho no se pare en la puerta de las cárceles.

Pregunta.- ¿Qué supone formar parte del CAXPOU?

Respuesta.- Todos los viernes de 10 a 14 horas vamos dos compañeros del servicio a la prisión de Pereiro, en Ourense a atender a todos los presos y presas que lo solicitan. Después repartimos el trabajo entre los 15 compañeros que formamos la Comisión. Atendemos consultas de todo tipo, de todas las materias, aunque no nos metemos en los asuntos en los que tienen designado abogado.  Algunas se responden al momento y para los temas en los que tienen derecho a abogado de Turno de Oficio, hacemos la solicitud de Justicia Gratuita, que son la mayoría. Pero también hay temas puramente penitenciarios, como la solicitud de permisos, las progresiones de grado o la acumulación de condenas. También llevamos procedimientos sancionadores en prisión, siempre que no sea entre los presos.

P.- ¿Cuánto cobran por su trabajo?

R.- Nada, lo hacemos de forma gratuita. El Colegio nos da una partida anual de 2.500 euros que llega para poca cosa: libros, formación, etc.

P.- ¿Cree que este Servicio debería estar integrado en la Justicia Gratuita, como se recoge en el Proyecto de Ley de Asistencia Jurídica Gratuita?

R.- Sí, completamente. Por ejemplo, para la primera queja por denegación de permiso o clasificación de grado no hay designación de abogado. O vienen a nosotros (y no en todos los Colegios existe este Servicio) o lo hacen ellos mismos. Sí tienen abogado para recurrir en apelación, y lo que pretendemos es que cuenten con abogado desde el primer momento y que este servicio esté integrado en el Turno de Oficio.

P.- Muchas veces se dice que el Derecho se queda en las puertas de las cárceles, porque parece que cuando concluye el proceso penal, los presos se olvidan. ¿Está de acuerdo?

R.- Para eso estamos nosotros, para defender los derechos de los presos, porque la privación de libertad no les quita sus demás derechos. El Servicio de Orientación Penitenciaria sirve incluso para poner en contacto a los diferentes  abogados de diversas causas penales. Mucha gente que está en prisión suele tener varias causas con abogados diferentes y a veces en ciudades distintas y este Servicio puede poner en comunicación o coordinar a los distintos abogados.

P.- ¿El Centro Penitenciario los recibe bien?

R.- Sí, es un servicio bien recibido. Pero es cierto que hasta hace un año podíamos entrar a un módulo y hablar con los internos cara a cara. Ahora tenemos que hacerlo por locutorio, nos dicen que por seguridad, pero es bastante más incómodo y por eso hemos presentado una queja que esperamos se atienda.

P.- ¿En estos años ha cambiado el perfil del preso?

R.- Sí, yo llevo cinco años, pero por lo que nos cuenta Cándido Soria, que fundó el CAXPOU en 1992 y está en él desde entonces, antes eran más reivindicativos, estaban más preocupados por sus derechos. Ahora parece que lo único que quieren es cumplir y marchar, aunque eso no significa que no se quejen porque quejarse, se siguen quejando.

P.- ¿Por qué se apuntó al CAXPOU?

R.- Siempre me llamó el Derecho Penal y, por curiosidad me metí en la Orientación Penitenciaria y me enganchó. Supongo que por conciencia social.

 

 

 

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