Declarado nulo el despido de una trabajadora en tratamiento de fecundación in vitro

La protección legal de la mujer durante el embarazo se debe ampliar al periodo en que está realizando un tratamiento de fecundación. Así lo ha considerado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en una sentencia que confirma la nulidad del despido de una trabajadora de una escuela infantil municipal que, en la fecha de tramitación del despido, se encontraba en tratamiento de reproducción asistida.

Sara del Carmen Romero Díaz, abogada del sindicato CSIF Huelva, explica que “la sentencia dice que dejarla huérfana de protección en el tratamiento de fecundación en el que se encontraba sometida vacía el contenido de la norma”.

La Sala entiende, además, que hay discriminación de género. “Es discriminatorio porque tú estás seleccionando a alguien para el despido por criterios que no son objetivos. En este caso por razón de su situación de preembarazo”, afirma Romero.

La trabajadora era técnico especialista en la escuela infantil municipal desde 2011 y fue encadenando sucesivos contratos de obra y servicio con el ayuntamiento de Huelva. En 2016 se puso de baja por incapacidad temporal al encontrarse en tratamiento de reproducción asistida con un riesgo alto de aborto. Esta causa de incapacidad era conocida por el ayuntamiento demandado, ya que se organizaron con sus compañeras para cubrir su puesto atendiendo la escuela infantil.

El ayuntamiento decidió extinguir su contrato de trabajo alegando causas objetivas al amparo del artículo 52 del Estatutos de los Trabajadores (ET), justificándose en la necesidad de amortizar puestos de trabajo para superar la deficitaria situación económica que atravesaba la administración. Sin embargo, la trabajadora “fue despedida para contratar a otros en su lugar, lo que reafirma la nulidad de su cese a juicio del tribunal, habida cuenta del conocimiento por parte del ayuntamiento de su situación de embarazo”, afirma Romero.

La abogada valora de una forma muy positiva la sentencia, ya que “ayuda a las personas que se encuentren en ese proceso de fecundación que es muy duro, tanto físico como psicológicamente”. Además, “extender la protección a esa situación es dar un paso más a favor de la mujer y de la igualdad.”