Día Mundial de la Salud 2018: «Asistencia sanitaria universal para todos»

La Comisión Europea desea una asistencia sanitaria abierta a todos, uno de los grandes logros de Europa tras la Segunda Guerra Mundial, ha hecho realidad la idea de que todos los seres humanos, ricos o pobres, se beneficien de una atención médica de calidad sin preocuparse de que su enfermedad pueda llevar a su familia a la ruina.

Ante una crisis sanitaria, tratándose de la salud, no importan las fronteras. Razón por la cual, la UE ha creado un Cuerpo Médico Europeo para el envío de expertos médicos en caso de emergencias sanitarias, tales como las epidemias o las enfermedades infecciosas, tanto dentro como fuera de Europa. La UE es también uno de los principales contribuyentes mundiales a iniciativas sanitarias destinadas a potenciar la investigación y a apoyar la lucha contra las principales enfermedades en todo el mundo. Por ejemplo, en el marco de su financiación del desarrollo internacional, ha destinado más de 475 millones de euros al Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria. Asimismo, aporta en torno a 200 millones de euros anuales de ayuda humanitaria para apoyar programas de salud destinados a limitar la mortalidad, las discapacidades y las enfermedades relacionadas con las crisis humanitarias.

Aún existen marcadas diferencias en cuanto a la esperanza de vida y la exposición a riesgos sanitarios, tanto en la UE como en el resto del mundo. Por ejemplo, las tasas de mortalidad prematura por enfermedades crónicas en Bulgaria, Hungría y Letonia como mínimo duplican la media de la UE. Estas desigualdades están a menudo relacionadas con la desigualdad social y se deben, en parte, a las diferencias en el acceso a una asistencia sanitaria de calidad, debido a su coste financiero y a una desigual distribución geográfica de los médicos en los países de la UE y entre ellos. Esta es la razón por la que la Comisión Europea tiene como prioridad esencial la construcción de una Europa justa y socialmente equitativa.

El pilar europeo de derechos sociales, adoptado recientemente, está destinado a garantizar el acceso a la protección social de todos los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia en la UE. Es, por tanto, un importante paso hacia el cumplimiento de nuestro compromiso de que todos los ciudadanos tengan acceso a la asistencia sanitaria, no solo al tratamiento médico, sino también a los cuidados preventivos.

Garantizar que en la UE todos y cada uno de nosotros tengamos acceso a la asistencia sanitaria debe ser una prioridad de todas las autoridades nacionales. En este contexto, el continuo crecimiento de las redes europeas de referencia también reforzará la cooperación entre nuestros sistemas sanitarios. Estas redes virtuales facilitan el acceso a la asistencia sanitaria especializada de pacientes que sufren enfermedades raras y enfermedades complejas de baja prevalencia.

Aunque el logro de que todo el mundo tenga acceso a la asistencia sanitaria depende, en última instancia, de los Estados miembros, que son quienes tienen la responsabilidad de definir y organizar su política, sus servicios y su presupuesto en el ámbito sanitario, la Comisión seguirá ofreciendo asesoramiento para reducir las desigualdades sanitarias entre los países de la UE.

Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_STATEMENT-18-2844_es.htm