28 diciembre 2020

El Colegio de Abogados de Jerez celebra el acto de jura de los nuevos colegiados

  • El decano Federico Fernández da la bienvenida a siete nuevos abogados a una institución con más de 260 años, destacando que “la abogacía es una de las profesiones más dignas y apasionantes, pero también muy dura y que requiere una dedicación intensa”.

Federico Fernández, decano del Colegio de Abogados de Jerez, presidió el pasado 22 de diciembre el acto de jura/promesa de los nuevos letrados que entran a formar parte de una institución con más de 260 años de historia, según destacó el decano en sus palabras de bienvenida.

Federico Fernández, que estuvo acompañado en la presidencia de este solemne acto por la vicedecana Inmaculada Delgado y el secretario Gonzalo Manzanares, abrió la sesión extraordinaria y pública de la Junta de Gobierno en la que los graduados en Derecho, un total de siete en esta ocasión, estuvieron acompañados cada uno de ellos por un colegiado como padrino/madrina, quienes, como es tradición en este acto, ayudaron a los nuevos letrados a vestir las togas.

Así, los nuevos abogados fueron llamados por el secretario y pronunciaron el juramento/promesa en los siguientes términos: “Juro (o prometo)  cumplir fielmente las obligaciones que son inherentes al ejercicio de la profesión de Abogado, con lealtad a su Majestad El Rey, cumpliendo y haciendo cumplir la Constitución, como norma fundamental, y las demás Leyes del Reino”. Inmediatamente después, el decano les hacía entrega de la insignia del Colegio.

Por último, Federico Fernández se dirigió a los nuevos colegiados jerezanos, manifestando que “desde hoy ingresáis de pleno derecho en las filas de la Abogacía. Ésta es una de las profesiones más dignas y apasionantes, pero también he de advertiros que es muy dura y que requiere una dedicación intensa”.

“A partir de ahora –añadió- tenéis un doble reto, ante vosotros mismos y ante la sociedad, porque vuestra labor será buscar la justicia y conseguir el bien común. Os animo a que fundamentéis vuestro ejercicio profesional en el cumplimiento de las normas deontológicas y en el estudio continuo. De esta forma, el Colegio, la sociedad y vuestros clientes en particular os lo agradecerán, y convertiréis en buenos abogados y ejemplares compañeros. El Colegio estará a vuestro lado para lo que necesitéis, aquí estamos para ayudaros, pero también para exigiros”.

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