07 febrero 2022

El Colegio de Barcelona otorga las medallas de la Corporación a ocho reconocidos juristas en la festividad de Sant Raimon de Penyafort

  • Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, fue reconocida con la más alta distinción que otorga la entidad colegial.

El Colegio de la Abogacía de Barcelona celebró el 5 de febrero el acto central de la festividad de Sant Raimon de Penyafort, en el que hizo entrega de la más alta distinción que otorga la Corporación – las medallas del ICAB- a colegiados y colegiadas, abogados y abogadas, personalidades y entidades de la sociedad civil que han destacado por su trayectoria personal, profesional, colegial, institucional y social.

Entre ellas, a Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, en homenaje a su trayectoria personal, profesional y académica como profesora y abogada, destacada en el ámbito del Derecho procesal, así como en reconocimiento a su extraordinaria labor al frente del CGAE, impulsando una abogacía fuerte y respetada, con vocación social y comprometida con la defensa de los derechos y libertades y con la mejora de la legislación y la promoción de las políticas de igualdad en los colegios de la abogacía y en la profesión .

En representación de todos los premiados Victoria Ortega pronunció unas palabras: “Un agradecimiento especial al ICAB por la voz y el compromiso, por el espíritu constructivo. Agradezco la decisión de otorgarme este reconocimiento. Un honor y una infinita gratitud. Un orgullo. Pero, además, una responsabilidad”

En el transcurso del acto también se entregó el Premio Memorial Deca Roda i Ventura, a Juan Antonio Rodríguez Rodríguez, decano del Colegio de Abogados de Santa Cruz de La Palma, en reconocimiento al conjunto de sus intervenciones en prensa escrita y digital presentando el Turno específico de asesoramiento en situación de emergencia y catástrofes, creado bajo su mandato, para asesorar a las personas afectadas por la erupción del volcán Cumbre Vieja.

Jesús Sánchez, decano del Colegio de la Abogacía de Barcelona, destacó el relevante papel de la abogacía durante este contexto de pandemia y la labor que se realiza desde los Servicios de Orientación Jurídica y, muy especialmente, desde el Turno de Oficio y Asistencia al Detenido al garantizar el derecho de defensa, permitiendo su acceso para todos y con todas las garantías y en igualdad de condiciones. En este sentido ha dicho que la abogacía debe actuar de forma libre e independiente, mostrando respeto y lealtad hacia sus clientes, las Instituciones y el resto de sus compañeros y compañeras de profesión.

También intervino Mª Eugènia Gay, como decana emérita del ICAB, haciendo un repaso de su etapa en el colegio, de su etapa al frente de l’Advocacia Catalana y su participación como ‘consejera’ de Relaciones Internacionales dentro del Consejo General de la Abogacía Española.

Gay hizo énfasis en el papel esencial de la abogacía como garante de los derechos y libertades de la ciudadanía, y ha señalado que los abogados y abogadas «deben ejercer con la máxima libertad e independencia, puesto que son elementos nucleares de una verdadera tutela judicial efectiva».

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