07 noviembre 2024
El Constitucional reconoce permisos de 26 semanas a todas las familias monoparentales
El Tribunal Constitucional ha dictaminado que las madres biológicas de familias monoparentales podrán ampliar su permiso por nacimiento y cuidado de hijo hasta 26 semanas, en lugar de las 16 semanas establecidas anteriormente. Con esta decisión, se reconoce el derecho de estas familias a un período de cuidado similar al de las familias biparentales.
El Pleno del Constitucional ha aceptado la cuestión de inconstitucionalidad planteada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña respecto a los artículos 48 del Estatuto de los Trabajadores y 177 de la Ley General de la Seguridad Social, que regulan estos permisos.
Olga Marquina, abogada del Colectivo Ronda que ha conseguido el fallo, destaca que es muy positivo “porque reconoce que al no contemplar una extensión del permiso, genera una discriminación hacia los niños nacidos en familias monoparentales, que reciben un tiempo de cuidado inferior al de los nacidos en familias biparentales, a pesar de tener las mismas necesidades”.
El objetivo de esta sentencia es “garantizar así la igualdad y bienestar de todos los niños, independientemente del tipo de familia”, manifiesta la letrada.
El veredicto establece que las familias monoparentales podrán gozar de permiso de 26 semanas, 16 semanas iniciales más 10 adicionales, excluyendo por tanto las 6 primeras semanas del puerperio.
“Esta interpretación difiere de la que realizó el TSJ de Cataluña, que consideraba que la madre soltera debía poder disfrutar de la totalidad del permiso, es decir, de las 32 semanas, criterio que entendemos se debería seguir, ya que muchas madres necesitan ese tiempo para su recuperación física y no pueden dedicarse plenamente al cuidado de su hijo”, recalca.
Para Marquina, estamos ante “un avance significativo en la protección de los derechos en familias monoparentales, que permitirá dedicar más tiempo al cuidado de sus bebés durante los primeros meses de vida, un periodo crucial para su desarrollo”.
Además, asegura “un trato más justo y equitativo, contribuyendo a crear una sociedad más igualitaria, pues tampoco podemos ignorar la realidad de que casi un 90% de las familias monoparentales está formado por una madre y su hijo o hijo”, añade.