22 septiembre 2023
El Convenio de asistencia a españolas víctimas en el extranjero, en las XI Jornadas de Violencia de Género de la Abogacía
Jessica Martínez Sánchez, coordinadora de Unidades de violencia sobre la mujer de la Delegación de Gobierno de Castilla y León, y Teresa Hergueta Cholmeley, coordinadora para la violencia contra la mujer en el exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores han participado en las XI Jornadas de Violencia de Género de la Abogacía para exponer la labor que prestan en las mencionadas instituciones, trabajo que encuentra un lugar en común a través del Convenio firmado con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Unión Europea para asesorar a españolas víctimas de violencia de género cuando están preparando su regreso a España o han decidido retornar.
Las Unidades de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer (de nivel autonómico) y las Unidades de Violencia sobre la Mujer (de nivel provincial) fueron creadas en 2007 después de la aprobación de la Ley 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Integradas orgánicamente en las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno y en las Direcciones Insulares, dependen funcionalmente del Ministerio de Igualdad, a través de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
Desempeñan múltiples funciones en torno a la lucha contra todas las formas de violencia contra la mujer. Por un lado, la atención de las situaciones de violencia de género en el territorio, realizando un seguimiento personalizado de cada una de ellas de acuerdo con la valoración de su riesgo, en coordinación con sanidad, servicios sociales, oficinas de violencia, fiscalía, abogacía, judicatura, familias, ayuntamientos, recursos de acogida y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La labor se extiende asimismo al ámbito de otras formas de violencia contra las mujeres (trata con fines de explotación sexual, feminicidios, agresiones sexuales, matrimonios forzados…) y a la recopilación de datos de todos los mencionados casos.
Al efecto, es relevante mencionar que la mayoría de las víctimas son menores de 40 años, y que durante los meses de agosto y diciembre es cuando más situaciones de violencia se denuncian, según datos expuestos por Jessica Martínez.
La coordinadora para la violencia contra la mujer en el exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores es un puesto existente en la Dirección General de Españoles en el Exterior y Asuntos Consulares creado en 2019, basado en tres pilares: sistematización de la información, formación y asistencia. En 2022 atendió 251 nuevos casos atendidos por las oficinas consulares, de los que entre el 80% y el 90% acontecieron en el ámbito de la pareja o expareja.
Las 190 oficinas consulares y más de 500 consulados honorarios españoles desempeñan una labor de asistencia en terreno a las víctimas, informándoles sobre los recursos disponibles en los países donde residen, acompañándolas, por ejemplo, a interponer la denuncia si desean o prestando servicios de traducción, ha señalado Teresa Hergueta.
El convenio firmado con la Fundación Abogacía en 2020 permite facilitar la integración de las españolas víctimas de violencia de género en el exterior a su regreso en el sistema de protección español. Tienen a su disposición un abogado o abogada especializada que les presta asesoramiento en lo que se refiere a su situación personal y la de sus ascendientes a su cargo o hijos si los tiene.
Bajo este convenio, en 2022, desde la Fundación Abogacía Española se tramitaron 21 casos de españolas víctimas de violencia de género en el extranjero.
La psicología del testimonio como elemento fundamental en la toma de declaración
En este tipo de casos que se atiende en virtud del Convenio, es relevante tener en cuenta que la víctima puede presentar, como ocurre frecuentemente, un estado de estrés continuado. La respuesta que el cerebro de la víctima ha desarrollado para convivir con el agresor, como han expuesto las psicólogas expertas en trauma María Jesús Taboada Costas y Milagros Molero Zafra en otra de las mesas, conlleva que su respuesta de supervivencia esté inhibida, que se traduce a su vez en una tendencia a minimizar el riesgo de lo que realmente le está ocurriendo.
Por ello, abogados y abogadas que asesoran a estas mujeres, deben considerar y aportar en la prueba los aspectos psicológicos que influyen en el testimonio, así como contribuir a superar los estereotipos que conforman a una “buena víctima”, considerando por ejemplo que quien presenta estrés continuado no tiene secuencia temporal o incluso la frialdad con que puede relatar los hechos acaecidos sea una respuesta adaptativa.
Esta fue una de las conclusiones de las XI Jornadas de Violencia de Género, celebradas en Granollers el 21 y 22 de septtiembre.