19 abril 2016
El ICAB apuesta por mantener y reforzar el derecho a la intimidad ante la amplia solicitud de datos personales
Con motivo del “Día europeo de los derechos de los pacientes”, que se celebra hoy, la Sección de Derecho Sanitario del Colegio de la Abogacía de Barcelona considera que se debe reforzar el derecho a la intimidad, ante el entorno en que vivimos – donde la evolución y progreso tecnológico conduce a reducir correlativamente el ámbito de intimidad personal, ya que cada vez nos son requeridos más datos personales, con fines diversos para ser almacenados y destinados a estudios que permiten conocer situaciones, tendencias y proyectos, en el ámbito de las actuaciones del entorno conocido como “Big Data”.
Ante este contexto, esta Sección alerta de que los datos personales sanitarios no quedan al margen de este afán de conocimiento, dado que permiten orientar diferentes actuaciones sociales. Desde previsiones aseguradoras, la contratación laboral y el diseño urbanístico.
En algunos ámbitos concretos, especialmente relacionados con la seguridad colectiva, tan preciada actualmente, se cuestiona directamente el mantenimiento del secreto profesional de los datos personales sanitarios y se propone sacrificar derechos individuales para proteger la colectividad.
El dilema que presenta nuestra sociedad entre “privacidad y seguridad” radica en determinar los riesgos que hacia un tercero puede derivar el hecho de no comunicar los datos sanitarios personales (es desgraciadamente conocido por todos el caso del piloto de avión que causó la muerte de más de un centenar de personas al estrellar un avión contra los Alpes franceses el pasado marzo de 2015).
Ante esta situación, la Sección de Derecho Sanitario del Colegio afirma, con motivo del Día europeo dedicado a los derechos de los pacientes, que “el secreto profesional, de larga tradición en la profesión médica, y, por extensión, en el ámbito sanitario, instituido para proteger los derechos individuales de la persona, se presenta hoy como la última frontera en la protección de la intimidad personal, que se debe mantener y reforzar”.
El secreto profesional entre abogado y cliente es la esencia para garantizar el derecho de defensa de una persona. Del mismo modo, la relación médico-paciente se basa en una confianza que no puede ser traicionada.
Por este motivo la Sección quiere destacar que los pacientes “son personas especialmente vulnerables tanto en un sentido físico como mental”, por lo que considera que no se puede legislar en caliente ni pedir cambios normativos que pongan en riesgo el derecho a la intimidad – y menos sobre un material tan sensible como es el historial médico- porque se trata de un derecho fundamental propio de una sociedad democrática.
La Sección de Derecho Sanitario también recuerda sentencias recientes, como las de la Audiencia de Sevilla, de 7 de diciembre de 2011, de la Audiencia de Baleares, de 16 de febrero de 2015, y la del TS de 3 de febrero de 2016, que al mismo tiempo que protegen la intimidad personal corrigen y sancionan actuaciones abusivas en el uso de los medios informáticos.