21 julio 2020
El ICAM pide al Poder Judicial elevar el peso de la abogacía en la gobernanza del mundo jurídico
- El Colegio de Abogados acoge la primera intervención pública del presidente del CGPJ y el TS tras la declaración el estado de alarma por la pandemia
- José María Alonso: “Los abogados podemos ser extraordinariamente útiles a la hora de perfeccionar nuestro sistema de Administración de Justicia”
- Carlos Lesmes:”La Justicia española ha puesto de manifiesto una gran capacidad de resiliencia ante los grandes desafíos”
En la que ha sido su primera comparecencia pública tras la declaración del estado de alarma, el presidente del Consejo General del Poder Judicial ha participado hoy en el Foro Justicia del Colegio de Abogados de Madrid con una conferencia sobre la fortaleza de la Justicia española en tiempos de crisis. Acompañado en la mesa por el decano del ICAM, José María Alonso, y el expresidente del Tribunal Constitucional Francisco Pérez de los Cobos, Carlos Lesmes ha destacado en su intervención la resiliencia mostrada por el Poder Judicial en las tres grandes crisis que ha atravesado a lo largo de su mandato como presidente del CGPJ: la corrupción, el desafío independentista catalán y la pandemia del Covid-19.
Por su parte, y tras agradecer al también presidente del Tribunal Supremo su presencia en la sede de la Abogacía madrileña en el primer acto donde comparece presencialmente desde el estallido de la pandemia, José María Alonso ha recordado el papel de los abogados como actores fundamentales del sistema de Administración de Justicia y ha reivindicado una mayor participación en su organización y gobernanza: “y no solo a través de una representación suficiente en el CGPJ, sino también en los órganos de gobierno de los TSJs y en las Comisiones de Policía Judicial”, ha reclamado.
Además del íntimo conocimiento de la ciudadanía que caracteriza a los profesionales del derecho, Alonso ha destacado el desarrollo “absolutamente espectacular” de la Abogacía española “en las áreas de gestión, tecnológica y, por supuesto, de especialización jurídica”, una evolución “perfectamente equiparable” a la de los países más desarrollados del mundo. Por todo ello, el decano madrileño ha subrayado que los abogados “podemos ser extraordinariamente útiles a la hora de perfeccionar nuestro sistema de Administración de Justicia, trasladando a ésta las mejores prácticas que ya nosotros venimos aplicando y que conocemos bien a través del Derecho comparado”.
El mejor ejemplo de la importancia de esta colaboración entre los distintos operadores de la Administración de Justicia ha sido, según Alonso, la declaración del estado de alarma, que ha puesto de relieve más que nunca “la voluntad de actuar unidos frente a esta terrible crisis”. Para el decano, es precisamente ahora cuando la Administración de Justicia en su conjunto debe jugar un papel fundamental para ayudar a solventar las gravísimas consecuencias sociales y económicas de la crisis sanitaria. “Abogacía y Judicatura debemos ir de la mano junto con los demás operadores de la Administración de Justicia”, ha pedido Alonso, pues “solo juntos demostraremos a la ciudadanía la importancia que tenemos para el buen funcionamiento social y económico de España como país. Y espero que así seamos capaces de convencer a la clase política de que invertir en Justicia es invertir, no solo en seguridad jurídica, sino en progreso y desarrollo”.
Tiempos interesantes
Tras las palabras del decano del ICAM, Francisco Pérez de los Cobos ha sido el encargado de presentar al presidente en funciones del Poder Judicial, elogiando su capacidad para hacer frente durante su mandato a todo tipo de crisis. Así, desde su acceso al cargo cuando se estaban viviendo los devastadores efectos de la crisis económica de 2008 y una “infame campaña de acoso y derribo contra su antecesor”, Lesmes ha tenido que afrontar el desafío independentista catalán, “el más grave de nuestra historia democrática y frente al que la Justicia desempeña un papel crucial”, y la crisis del Covid-19, “que ha supuesto un desafío político y judicial de primer orden por el alcance y la gravedad de las medidas que han sido adoptadas”.
Comparando esta trayectoria con una maldición china que dice “Ojalá vivas tiempos interesantes”, de los Cobos ha definido estas grandes crisis como “una maldición que ha caído sobre todos nosotros, pero en particular sobre aquellos que, como Lesmes, han tenido que dar respuesta, con pulso firme y en primera línea, a problemas de inusitada magnitud”.
Tres grandes desafíos
Por su parte, Carlos Lesmes ha centrado su intervención en la respuesta de la Justicia española a las tres grandes crisis que ha sufrido el país durante su presidencia del órgano de gobierno de jueces y magistrados: corrupción, separatismo y pandemia. Una travesía de más de seis años en la que se ha guiado con el objetivo principal de “garantizar la fortaleza y la independencia del Poder Judicial”, cuestionada desde el inicio de su mandato cuando la corrupción era la principal preocupación de los españoles solo por detrás del paro y que el Consejo ha defendido principalmente a través de la emisión de comunicados.
“Si los jueces fueran manipulados por los políticos, o estuvieran al servicio de los poderosos, como vino a decir desafortunadamente el vicepresidente segundo de nuestro Gobierno”, casos de alto impacto como Noos, Gürtel, ERE o Bankia “no hubieran salido adelante”, ha apuntado Lesmes, destacando la puesta en marcha de la Unidad de Apoyo a las causas de corrupción, la elaboración de un repositorio de datos sobre procedimientos judiciales por corrupción y la política de transparencia como las principales iniciativas impulsadas desde el CGPJ para combatir el primero de los tres grandes desafíos. “Los hechos son tercos. Y los hechos lo que demuestran es la independencia de la justicia española en los casos de especial sensibilidad”, ha añadido.
Respecto al desafío independentista, Lesmes ha recordado que el Poder Judicial no está llamado a resolver los problemas políticos, sino que su función es “garantizar el Estado de Derecho, restaurando el orden jurídico cuando este ha sido claramente vulnerado y esto es lo que se ha hecho en relación con el desafío de las instituciones catalanas”. En cuanto a los procesos que continúan abiertos contra líderes independentistas, Lesmes ha insistido en que el ámbito de actuación del poder judicial es la garantía del Estado de derecho, no resolver problemas políticos: “los jueces no van a resolver el problema político, ni es nuestra función resolver un problema político. Nosotros lo que tenemos es que mantener el orden jurídico, porque los problemas políticos han de resolverse con respeto al orden jurídico”. Para el presidente en funciones del CGPJ y el TS, “sin respeto a la ley no hay democracia, y quien debe garantizar el respeto a la ley son los jueces. Pero eso no impide lógicamente que con respeto a la ley se busquen soluciones políticas, y esto es algo desde luego que a nosotros no nos corresponde”.
Por último, la pandemia del Covid-19 y el Estado de Alarma han planteado dos grandes desafíos a la justicia española: el de la restricción de los derechos y libertades que se produce a través de la declaración del estado de alarma y la organización del servicio de la Justicia. Frente a estas dos situaciones, Lesmes considera que el funcionamiento de nuestras instituciones ha sido más que razonable. “Nuestra función es mantener viva la Administración de Justicia, también en situaciones de dificultad y yo creo que los que hemos servido en estas instituciones, cuando nos vayamos, lo podremos hacer con el sentimiento de que hemos cumplido con nuestro deber”, ha señalado.
Altura de miras
Ya en el turno de preguntas, Lesmes ha criticado el juego político que, a su entender, debería quedar al margen de cuestiones como la renovación del Consejo General del Poder Judicial, donde las reglas vienen fijadas por la Constitución Española. La incapacidad de los principales grupos políticos para alcanzar un acuerdo que permita desbloquear la situación de interinidad es “una anomalía que no hace ningún bien a la institución”, ha advertido Lesmes, que ha pedido a la clase política evitar este tipo de comportamientos “que debilitan a las instituciones”.
Otra de las cuestiones tratadas ha sido la del techo de cristal que impide a las mujeres, que son mayoría en la carrera judicial, acceder a los puestos de mayor responsabilidad. En este sentido, Lesmes ha esgrimido la incorporación tardía de la mujer a la carrera judicial como una de las razones históricas que explican la desproporción entre hombres y mujeres en la cúspide judicial. No obstante, el presidente del CGPJ ha destacado el esfuerzo realizado en los últimos años por la institución para romper el techo de cristal en el TS, al que han accedido más mujeres en los últimos 7 años que en los 30 anteriores. “No son pasos de gigante —ha reconocido—, pero son pequeños pasos que van en la buena dirección: alcanzar la plena equiparación en un tiempo razonable”.
Finalmente, el presidente en funciones del Tribunal Supremo se ha referido a la endémica escasez de recursos de que adolece la Justicia en España por la escasa rentabilidad política que obtienen los gobernantes de las inversiones en este campo. “No da votos. Las inversiones públicas obtienen una mayor rentabilidad política en otros campos”, ha explicado. Sin embargo, Lesmes ha pedido a la clase política altura de miras porque la inversión en Justicia “no produce rentabilidad política, pero si rentabilidad social a los ciudadanos”, pues para garantizar el estado de derecho y la seguridad jurídica es imprescindible una justicia que funciones.