27 diciembre 2012
Los smartphones, una revolución en nuestras manos
Parece que ha pasado una eternidad desde que llevamos usando los smartphones (o teléfonos inteligentes) pero la realidad es que en apenas 4 años ha habido una auténtica revolución que ha cambiado la forma de comunicarnos.
¿Quiénes de vosotros no recurrís al teléfono para consultar vuestra agenda diaria y ver las citas judiciales que tenéis programadas? ¿Quiénes de vosotros no habéis lanzado preguntas en cuanto os han surgido a vuestros compañeros de despacho mediante programas de mensajería instantánea? ¿Quiénes de vosotros al ir a un cliente o a un juzgado no habéis hecho uso del GPS integrado en el smartphone para encontrar la calle en cuestión?
Sin darnos apenas cuenta el móvil ya forma parte indispensable de nuestro día a día. España tiene el mayor índice de penetración de smartphones en Europa con un 63,2% de usuarios de teléfonos móviles (un 68% cuenta con conexión a internet desde sus terminales móviles).
Ahora tenemos una gran oportunidad de interactuar con un nuevo tipo de consumidor, aquel que está permanentemente conectado.
El hardware de los smartphones irá tomando cada vez menos importancia y lo que realmente dará un valor añadido serán las aplicaciones que se puedan ejecutar.
Imaginemos un futuro cercano en el que desde nuestros smartphones o tablets pudiéramos acceder de una manera fácil e intuitiva a los datos de contacto de nuestro abogado o de nuestro compañero de Colegio pudiendo incluso incorporarlo a la agenda del móvil o incluso poder calcular la ruta más rápida para ir a su despacho profesional.
Imaginemos un futuro cercano en el que cambien las formas de hacer los trámites que realizamos diariamente y para los que hasta ahora necesitábamos un PC y una conexión a internet. Imaginemos poder realizar dichos trámites desde nuestros smartphones desde cualquier ubicación y sin importarnos la hora del día. Imaginemos que desde nuestros smartphones podamos realizar envíos de BuroSMS’s, gestionar los pases a prisión, acceder a los expedientes electrónicos de justicia gratuita, acceder a nuestro correo profesional, gestionar las intervenciones profesionales y muchos otros trámites profesionales que estamos acostumbrados a hacer diariamente.
Imaginemos un futuro cercano en el que podamos estar permanentemente informados de las acciones de nuestro Colegio o del Consejo General de la Abogacía.
Pues ese futuro cercano no hay que imaginarlo. Ese futuro está aquí y se llama ahora.