El nuevo Reglamento de Extranjería, un cambio integral para regular “una migración ordenada y segura”

La reforma del Reglamento de Extranjería introduce un “un cambio integral de la norma” con el objetivo de regular una migración ordenada y segura y facilitar la integración de los migrantes, aseguró Ana Hernández Rodríguez, vocal asesora del gabinete de la Secretaría de Estado de Migraciones en las XXXII Jornadas de Extranjería que se celebran en Cartagena.

En una ponencia que despertó gran interés y a la que asistieron más de 400 abogados de extranjería llegados de toda España, Hernández analizó en detalle las novedades que se han introducido y que entrarán en vigor el 20 de mayo de 2025 para dar tiempo, explicó, a actualizar sistemas informáticos y establecer criterios homogéneos en todas las oficinas de extranjería y consulados.

El nuevo reglamento reforma el sistema de visados, para “clarificar las situaciones en las que vienen”. También se introducen cambios en la residencia temporal y mejoras en la reagrupación familiar, “que era una de las reclamaciones más urgentes que teníamos” explicó Hernández. “Además de clarificar quiénes están incluidos, se permite que los cónyuges puedan tener permiso de residencia independiente, y se incluyen otras realidades como las no registradas formalmente con una relación afectiva análoga, especialmente reconocidas las víctimas de trata. Y se aclara qué pasa cuando se rompa ese vínculo afectivo o familiar, para que no se queden en situación de desamparo”, explicó.

También se aborda la situación de los extranjeros familiares de ciudadanos nacionales.  “No existía una figura especifica, era una deuda que teníamos”, aclaró.

Además se quiere, explicó, “ampliar los derechos de los empleadores, otorgando mayor claridad en los procesos y reducción de la burocracia”. Se ampliará también el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura.  Y se protegerán las actividades de temporada, con más garantías para los trabajadores, evitando irregularidades que se habían detectado y facilitando el proceso.

Hernández también explicó en detalle el marco general del arraigo, que “se simplifica y se amplía a nuevas situaciones que no estaban contempladas”, con el arraigo de segunda oportunidad, para personas que ya tuvieron una residencia y la perdieron, y el arraigo socioformativo, que se suman al social, el familiar y el sociolaboral, que sustituye al laboral.  “Se establece para todos un plazo de dos años en situación de irregularidad, salvo para el arraigo familiar que no exige ninguna permanencia mínima”.

Y sobre la controvertida incompatibilidad del arraigo con la protección internacional, Hernández explicó que el periodo esperado a obtener una respuesta sobre la solicitud de protección internacional no computa a la hora de solicitar el arraigo.

“Este reglamento obviamente no es perfecto. Nos hubiera gustado haber incluido todas las aportaciones”, destacó. Previamente el presidente de la Abogacía, Salvador González, había lamentado que las propuestas de mejora hechas por la abogacía no hayan sido incluidas.

“Una sociedad más inclusiva es una sociedad más justa. Les animo a que sigan trabajando por los derechos de los migrantes y les agradezco su labor”, afirmó Hernández.