10 septiembre 2012
El premio del concurso de microrrelatos del mes de agosto se va a Santiago
Ana Rodríguez Álvarez, natural de Vigo, de 26 años, ha sido la ganadora del premio de 500 euros del IV Concurso de Microrrelatos sobre Abogados –convocado por el Consejo General de la Abogacía Española y la Mutualidad de la Abogacía- correspondiente al mes de agosto de 2012.
Ana, que acaba de licenciarse en Derecho, ha conseguido una beca del Ministerio de Educación en la Universidad de Santiago para realizar una tesis sobre Derecho Procesal. La viguesa, que ahora vive en Santiago, se encontraba trabajando en el despacho en el momento de recibir la noticia y explicó emocionada que “es la primera vez que participo en estos concursos y el primer mes que he enviado un microrrelato”. Y a la primera, ha sido la vencida.
Con su relato `Un abogado novel´ ha conseguido convencer al jurado con una simpática anécdota vivida por un secretario judicial: “De pequeña escribía en certámenes para el Colegio, pero a lo largo de mi carrera, dejé de hacerlo. Ahora con la tesis, me ha vuelto a entra el gusanillo de escribir historias”, confiesa aún sorprendida. La ganadora aclara que la tesis la mantiene ocupada gran parte del día y el poco tiempo que le sobra, lo dedica a la lectura y a viajar. De todos modos, comenta que piensa seguir participando en el concurso y de hecho ya tiene configurado el microrrelato relativo al mes de septiembre que contiene las palabras obligatorias: cédula, arbitraje, cuello, chiringuito e identidad.
En resumen, la ganadora ya puede guardar el bronceador para el año que viene y satisfacer con el importe del premio la condonación de alguna fianza de un local para montar un nuevo negocio con algún socio.
El concurso ha atraído en el mes de agosto a autores de toda la geografía nacional y a más de una veintena de países europeos y americanos, como Colombia, México, Cuba, Perú, Estados Unidos, Francia o Italia. En el caso de España, se ha impuesto la participación de los madrileños, seguida muy de cerca por Andalucía y Barcelona. De los más de 400 relatos recibidos, el 62 % lo han escrito hombres frente al 38 % de mujeres.
Este relato se sumará a los demás ganadores mensuales para disputarse el premio de 3.000 euros que otorga la Abogacía Española al finalista anual. Todos ellos, junto con los seleccionados por el jurado de entre todos los recibidos en el mes de agosto pueden leerse en www.abogacia.es y www.mutualidadabogacia.com, dentro del microsite dedicado a este concurso que albergan ambas páginas web.
Relato ganador:
UN ABOGADO NOVEL
Créanme si les digo que, en mis muchos años de profesión, he atesorado un sinfín de anécdotas. No es extraño: tras la mesa que preside la Sala de mi juzgado he presenciado centenares de casos.
El último de ellos fue un juicio en el que un empresario reclamaba a su socio la condonación de una deuda, debido al anterior pago de una fianza. Durante la vista, un abogado novato despertó mi curiosidad. Primero, por su exceso de bronceador pero, fundamentalmente, por su gran alegato final. En él, tras hacer un breve resumen, me interpeló con una efectista pregunta: ¿Acaso no es justa, Señoría, nuestra pretensión? A mi lado, mi compañero emitió una risilla ahogada, ante la atónita mirada del joven.
-Letrado –intervine- su oratoria es ciertamente magnífica, pero sería mejor que se dirija al Sr. Juez en lugar de a mí. Yo soy el secretario judicial. Doy fe de ello.