18 febrero 2013
El tribunal militar de Rabat condena a cadena perpetua a 9 saharauis por los sucesos de Gdeim Izik
El tribunal militar de Rabat que ha juzgado el caso de 24 saharauis implicados en los disturbios por el desalojo en 2010 del campamento de protesta de Gdeim Izik, a las afueras de El Aaiún, ha condenado a cadena perpetua a nueve de los acusados. Además, ha condenado a 30 años de prisión a otros cuatro a 25 años de cárcel a ocho y a dos personas a 20 años.
La sentencia para dos de los acusados queda aún por definir en base a la duración de la detención preventiva, según ha informado la agencia de noticias marroquí, MAP y recoge Europa Press.
A los condenados el tribunal militar de Rabat les imputa los delitos de “formación de banda criminal, violencia contra las fuerzas públicas con la muerte como resultado combatir y participar”.
La defensa en su alegato final del viernes pidió la absolución de todos ellos por considerar que no existen pruebas válidas en su contra, que no tenían intención criminal y que no hay hechos constitutivos de delito. En ese sentido, considera que las declaraciones verbales supuestamente obtenidas por la Policía Judicial en las que los acusados se autoinculpan son nulas y destaca que contienen contradicciones.
El Consejo General de la Abogacía Española ha asistido a este juicio junto a otros observadores internacionales.
La Fiscalía, en cambio, insistió en la validez y legalidad de los documentos policiales y en que se reúnen elementos suficientes para considerar los delitos, como la existencia de un plan detallado para cometer los crímenes que incluye las herramientas necesarias, los fondos y el lugar en el que se perpetrará.
El fiscal proyectó el viernes ante la sala las imágenes emitidas por una televisión española de niños palestinos muertos en Gaza que se atribuían a Gdeim Izik como prueba de la intención de inducir al error.
Los abogados de los acusados han señalado además que las fotografías en las que aparecen los imputados acompañados de miembros del Frente Polisario presentadas por la Fiscalía son “la verdadera razón de su persecución” a la que están siendo sometidos. Igualmente denuncia irregularidades en el proceso contra los acusados, activistas “pacíficos”.
Mientras, fuera decenas de manifestantes con banderas marroquíes, incluidos dirigentes políticos, pidieron este sábado justicia para las víctimas de los disturbios, once policías y dos civiles, según Marruecos. El Frente Polisario sostiene que murieron decenas de saharauis y más de 700 resultaron heridos.
El campamento de Gdeim Izik fue levantado en octubre de 2010 para denunciar la discriminación y las violaciones de Derechos Humanos que sufre la población saharaui y fue desmantelado el mes siguiente por las fuerzas de seguridad marroquíes, que detuvieron a unas 3.000 personas. En el momento del desalojo había 8.000 personas acampadas, una cifra que llegó a ser de 40.000 en el momento álgido de la protesta, cuando ondearon banderas de la autoproclamada República Arabae Saharaui Democrática.