27 octubre 2020

Erradicación de la trata de personas: los riesgos persistentes requieren un enfoque estratégico

Trata

La Comisión Europea presenta su tercer informe sobre los avances en la lucha contra la trata de personas. Al hacer un balance de las medidas tomadas desde 2017, el informe destaca las tendencias recientes en la trata de personas, las complejidades particulares en el contexto de la pandemia del coronavirus y los desafíos pendientes que la UE y los Estados miembros deben abordar con carácter prioritario.

Se han realizado progresos en varios ámbitos, como la cooperación transnacional, en particular a través de mecanismos de remisión y como se ha demostrado gracias a los esfuerzos conjuntos de Europol y Eurojust. Sin embargo, el crimen sigue evolucionando:

  • Casi la mitad de las víctimas son ciudadanos de la UE (49%) y un tercio (34%) de las víctimas fueron objeto de trata dentro de su propio Estado miembro de la UE.
  • La gran mayoría de las víctimas de la trata son mujeres y niñas (72%). Una de cada cuatro (22%) víctimas de la trata es un niño.
  • Si bien la trata con fines de explotación sexual sigue siendo el propósito predominante de la trata, también se informa sobre explotación laboral. Estos también están vinculados al contexto de la migración.
  • El número de enjuiciamientos y condenas sigue siendo bajo en relación con el número informado de víctimas. En 2017/2018 se registraron 14145 víctimas, pero solo se registraron 6.163 procesamientos y 2.426 condenas.
  • El crimen es cada vez más en línea a medida que los traficantes utilizan cada vez más Internet y las redes sociales para reclutar y explotar a las víctimas.
  • La pandemia de coronavirus exacerba la vulnerabilidad a la trata, provoca retrasos en la identificación de víctimas y dificulta el acceso a la justicia, la asistencia y el apoyo.

El informe describe una serie de áreas prioritarias para que los Estados miembros se centren en la lucha eficaz contra la trata de personas:

  • Una fuerte respuesta de la justicia penal para convertir la trata de personas en un delito de “alto riesgo y bajo beneficio” para contrarrestar la cultura de la impunidad ;
  • Una aplicación más ambiciosa de la Directiva contra la trata de personas para centrarse en la prevención , incluida la penalización de quienes utilizan a sabiendas los servicios prestados por las víctimas de la trata;
  • Un enfoque centrado en las víctimas que tenga en cuenta la dimensión de género del delito y garantice la disponibilidad de servicios personalizados que sean multilingües, multidisciplinarios y multiinstitucionales;
  • Incrementar el uso de herramientas de justicia penal para congelar y confiscar activos delictivos, incluso mediante el uso de sistemas de TI a gran escala, como el Sistema de Información de Visados, el Sistema de Información de Schengen (SIS II) y Eurodac;
  • Intensificar la cooperación en materia de seguridad entre la UE y los países socios para abordar la naturaleza transnacional del delito identificando intereses de seguridad comunes y basándose en los diálogos de cooperación y seguridad establecidos.

Fuente: https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_20_1928

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