Estímulo de la cooperación entre las autoridades tributarias y aduaneras en pro de una UE más segura y próspera

La Comisión Europea propone medidas para mejorar y dotar de mayor eficacia a la cooperación en materia fiscal y aduanera entre los Estados miembros, para el próximo presupuesto de la UE a largo plazo para el período 2021-2027.

El mantenimiento de la financiación de estos programas contribuirá a que la UE siga ofreciendo a las empresas un acceso sin trabas y simplificado al mercado único de la UE, de forma que el comercio pueda prosperar, se proteja a los ciudadanos frente a las mercancías peligrosas que entren en la Unión atravesando nuestras fronteras exteriores y se garantice que los Estados miembros dispongan de los instrumentos necesarios para luchar contra la elusión y la evasión fiscales.

La Comisión propone un compromiso financiero constante cifrado en 950 millones de euros para el programa Aduana y en 270 millones de euros para el programa Fiscalis de la UE, lo que tan solo representa el 0,07 % y el 0,02 % del próximo presupuesto total de la UE, respectivamente.

El nuevo programa Aduana presentado hoy contribuirá a establecer una unión aduanera centrada en los intereses de las empresas y los ciudadanos de la UE mediante lo siguiente:

• Aumento del intercambio de información y datosentre las administraciones aduaneras nacionales para detectar mejor el flujo de productos falsificados y peligrosos: en 2017, se incautaron en total 2,7 millones de piezas de munición y 188 000 piezas de explosivos en las fronteras de la UE.
• Facilitación constante de un comercio creciente: las autoridades aduaneras de la Unión Europea tramitaron 331 millones de declaraciones el año pasado.
• Apoyo a las autoridades aduanerasa la hora de proteger los intereses financieros y económicos de la Unión, así como en la correcta recaudación de los derechos de aduana, el IVA a la importación y los impuestos especiales: el nuevo programa mejorará la capacidad de las administraciones aduaneras para hacer frente al aumento del comercio y a unos modelos económicos y operativos cambiantes, tales como el comercio electrónico y la cadena de bloques, y reforzará la cooperación y la formación intersectoriales.
• Elaboración de mejores estrategias de gestión de riesgospara proteger mejor los intereses financieros de la UE, y ayudar a la UE a responder mejor a las amenazas a la seguridad y a la delincuencia transnacional.

El nuevo programa Fiscalis apoyará la cooperación entre las administraciones tributarias de los Estados miembros y contribuirá con mayor eficacia a la lucha contra el fraude, la evasión y la elusión fiscales mediante lo siguiente:

• Establecimiento de sistemas informáticos mejores y más conectados, cuyo desarrollo correspondería, de otro modo, a cada uno de los Estados miembros de forma individual. Esto abarca la creación y el mantenimiento de soluciones informáticas interoperables y rentables para ayudar a las autoridades tributarias a aplicar el Derecho de la UE.
• Intercambio de buenas prácticasy formación para fomentar la eficiencia: esto incluye contribuir a evitar trámites administrativos innecesarios a los ciudadanos y las empresas (incluidas las PYMEs) en las operaciones transfronterizas y aumentar considerablemente el número de profesionales de la administración tributaria formados, que han sido 423 000 desde 2014.
• Puesta en marcha de acciones conjuntas en materia de gestión de riesgos y auditorías, de las que se han organizado ya mil entre los Estados miembros desde 2014.
• Fomento de la competitividad de la Unión, estimulando la innovación y facilitando la aplicación de nuevos modelos económicos.

Un rápido acuerdo sobre el presupuesto general de la UE a largo plazo y sus propuestas sectoriales es fundamental para garantizar que los fondos de la UE para los programas en curso, incluidos los destinados al refuerzo de la unión aduanera y la lucha contra la elusión y la evasión fiscales, puedan seguir arrojando resultados sobre el terreno.

Unos retrasos similares a los sufridos al inicio del actual período presupuestario 2014-2020 supondrían la pérdida por la UE de ingresos destinados a su presupuesto derivados de una eficaz recaudación de los derechos de aduana, una menor capacidad de las autoridades aduaneras para mantener nuestras fronteras seguras, y una menor protección de los ciudadanos frente a los productos falsificados y peligrosos.

El logro en 2019 de un acuerdo sobre el próximo presupuesto a largo plazo permitiría una transición fluida entre el actual presupuesto a largo plazo (2014-2020) y el nuevo, garantizando así la previsibilidad de la financiación en beneficio de todos.

Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-18-4009_es.htm