08 marzo 2013
Europa avanza en la protección de víctimas de violencia de género
Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea, reunidos ayer y hoy en Bruselas, han aprobado el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre reconocimiento mutuo de medidas de protección en materia civil para víctimas, entre las que resultarán especialmente beneficiadas las de violencia de género. Este acuerdo supone un paso más en la protección de las víctimas, al complementar la Euroorden de protección que impulsó España cuando asumió la presidencia española de la Unión Europea, en 2010, y que se convirtió en la directiva 2011/99, de 13 de diciembre, sobre la orden europea de protección. Este reglamento se empezará a aplicar a partir del 11 de enero de 2015.
España ha sido siempre uno de los países que más ha abogado por contar con instrumentos en la Unión Europea destinados a las víctimas y cambiar así el tradicional enfoque que se centraba en el acusado o condenado. El reglamento aprobado hoy prevé un mecanismo automático de reconocimiento por todos los países de las órdenes civiles, que son las utilizadas en algunos países miembros para imponer medidas de protección a las víctimas, aunque en España sólo se impongan en el orden penal.
El reconocimiento de las órdenes de protección civiles se hará usando como pasaporte un certificado que se entregará a la persona protegida y que podrá hacerlo valer en el país al que se desplace. El reglamento se dirige a todo tipo de víctimas, no sólo a las de violencia de género, aunque éstas serán sus principales destinatarias.
La delegación española ha recordado que se comenzó a trabajar en el reconocimiento mutuo de las medidas de protección hace más de tres años con el objetivo de que las víctimas de todo tipo de violencia mantuvieran la protección de la que gozaban en un país miembro cuando ejercieran su legítima libertad de desplazamiento, porque la situación era que la víctima podía viajar, pero no su medida de protección.
El ministro se ha felicitado de la aprobación del reglamento, aunque las labores no hayan concluido. En este sentido, la representación española apuntó a la necesidad de analizar cómo funciona el mecanismo en la práctica y perfeccionarlo para corregir las deficiencias hasta conseguir erradicar esas formas inadmisibles de violencia que son la violencia doméstica y de género.
PROTECCIÓN DE DATOS
Durante la reunión de trabajo, los ministros también han estudiado la propuesta de reglamento sobre protección de datos personales que pretende avanzar hacia un marco normativo único en esta materia que asegure una protección adecuada y al mismo tiempo la libre circulación de datos en toda la Unión Europea. En su intervención, el ministro ha defendido que España coincide en la necesidad de mantener un alto grado de protección en el tratamiento de datos pero “tratando de evitar cargas burocráticas no deseables”.
Igualmente, Ruiz-Gallardón ha abogado por establecer códigos de conducta y certificaciones con el fin de introducir elementos de flexibilidad sin disminuir la calidad de la protección, de forma que se eviten los riesgos y se faciliten algunos tratamientos incluidas las transferencias internacionales. Por último, también ha explicado que considera necesario que el sistema de protección común que se vaya a desarrollar en Europa tenga en cuenta la complejidad del sector público para poder adaptar la regulación a sus necesidades, así como las necesidades de las pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, los responsables de Justicia e Interior europeos analizaron al propuesta de directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la protección penal del euro y otras monedas frente a la falsificación con la se quiere sustituir la decisión marco 2000/383.
Ruiz-Gallardón mostró el apoyo español al reforzamiento y mejora del marco de protección penal actual, porque, en su opinión, “defender el euro, y hacerlo sinónimo de seguridad, es tanto como reforzar la confianza y el prestigio que el espacio europeo tiene necesariamente que proyectar”.
“Incurriríamos en un gran absurdo si el esfuerzo que en otros terrenos están haciendo los Estados miembro de la Unión para dotar de estabilidad a nuestra moneda única no lo acompañáramos de otra clase de iniciativas como ésta, encaminadas a dificultar que el euro se debilite por causa de la actividad delictiva de quienes se pueden sentir tentados por la existencia de vacíos o descoordinaciones legislativas”, aseguró.