09 septiembre 2021
Hacia una abogacía cada vez más especializada gracias a la formación
Vivimos en una sociedad en constante transformación, y esto tiene reflejo en el ejercicio de la Abogacía. Para adaptarse a estos cambios y a la aparición de diferentes ámbitos de conocimiento, son fundamentales tanto la formación continua como la especialización en la abogacía, ambas consideradas por el nuevo Estatuto de la Abogacía como una exigencia durante toda la trayectoria profesional.
Este tema se abordó en la segunda sesión de la reunión de Juntas de Gobierno de Bilbao, “Los Colegios, comprometidos con la calidad de los servicios: la especialización en la formación de la Abogacía”, moderada por Carlos Fuentenebro, decano del Colegio de la Abogacía de Bizkaia y presidente de la Comisión de Formación del Consejo General de la Abogacía.
“La especialización del profesional de la abogacía no es solo un derecho del profesional, sino también un deber del profesional correlativo al ciudadano”, afirmó Lourdes Menéndez González-Palenzuela, asesora en el Ministerio de Justicia, que también destacó que el ejercicio generalista entre los abogados “está cediendo en favor de la especialidad”. Tras analizar la especialización en distintas normativas, se refirió al trabajo del Ministerio, destacando que la Ley de Eficiencia Organizativa va a implantar tres figuras esenciales, entre ellas los tribunales de instancia, que estarán integrados por secciones especializadas.
Para el abogado José del Río, la tecnología y la digitalización han cambiado la forma de relacionarnos. Por eso, considera que “la especialización, entender las nuevas aplicaciones informáticas relativas al derecho, y la aparición de nuevas formas de colaboración profesional pueden ser el camino para adaptarnos a esta realidad”. Y es que, en su opinión, la formación especializada “es sobre todo una necesitad, pero también una oportunidad”. Se mostró partidario de una regulación de las especializaciones, que debe ser “transparente y objetiva”, y también de que los Colegios tengan un listado de colegiados en función de su especialidad, que serviría para “dar mayor información a los consumidores y evitar la información engañosa”.
Joaquín López Vallés, director del Departamento de Promoción de la Competencia de la CNMC, señaló que la labor principal de este organismo “es tratar de dar acompañamiento en las iniciativas regulatorias”. Por ejemplo, en el ámbito de los servicios profesionales, se han encontrado en España y en Europa con regulaciones que imponían restricciones para el acceso, muchas justificadas y otras no tanto. Y su trabajo en los últimos años ha sido tratar “de acompañar al sector público para eliminar las restricciones no justificadas”.
“La idea del abogado generalista ha muerto. La gran cantidad de información sobre las distintas áreas del derecho hace imprescindible la especialización”, afirmó María Dolores Lozano Ortiz, presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA), que también señaló que “especialización no significa exclusividad”, recordando que cualquier rama del Derecho está afectada transversalmente por otras, y que la formación multidisciplinar es intrínseca a cualquier área del derecho. Apuntó igualmente la “necesidad y conveniencia de que los colegios de abogados aprovechen las sinergias de las asociaciones especializadas para colaborar en la formación”. Por último, comparó la especialización en Derecho con la que existe en la Medicina, apuntando que “deberíamos abordar la especialización de las ramas del Derecho como en la Medicina, para beneficio de la profesión y de la ciudadanía”.