01 marzo 2021

Fernanda Álvarez: “Los Colegios de la Abogacía deben ser implacables ante cualquier discriminación de género”

La corresponsabilidad de hombres y mujeres es el mejor antídoto para lograr la igualdad a nivel profesional y equiparación retributiva. “Tanto si la brecha salarial es debido a criterios sexistas, como si se trata de prejuicios que condicionan la autodeterminación de la mujer, la mejor receta es la formación en valores de concienciación de la corresponsabilidad”. Así lo considera la abogada Fernanda Álvarez. Aunque reconoce que son las mujeres las que mayoritariamente dedican más tiempo al cuidado de los hijos, esto se debe “a una tendencia o inercia natural, a un condicionamiento social o a un prejuicio cultural, o a un poco de todo”.

La letrada será una de las ponentes del Acto de la Jornada por la Igualdad, organizada por el Consejo General, que tendrá lugar el próximo 5 de marzo, y que versará sobre brecha salarial y brecha profesional.

ENLACE AL PROGRAMA E INSCRIPCIÓN

Fernández trabaja en un pequeño despacho de Ribeira (A Coruña) que comparte con su pareja en un partido judicial de menos de 60.000 habitantes y confiesa que no ha sentido la existencia de la brecha salarial porque ella ejerce la abogacía por cuenta propia, es dueña de su despacho y cuantifica sus honorarios en función de su trabajo y resultados. “En mi entorno existe igualdad de trato y de oportunidades”. Otra cosa –puntualiza- es la posible incidencia negativa que pueda suponer la maternidad en el sentido “que obstaculice su crecimiento, ocasionándole una correlativa pérdida o disminución de ingresos”, reconoce.

Por ello, en su opinión, para acabar con estas desigualdades, los Colegios de la Abogacía “deben ser implacables ante cualquier actitud, comportamiento o situación discriminatoria con relación a cualquier colegiada o colegiado, así como consensuar con la Administración de Justicia medidas para facilitar a la mujer la compatibilidad de la maternidad con el ejercicio de la profesión y paliar los inconvenientes a los que se tiene que enfrentar durante el embarazo y el período postparto”. Será fundamental, por tanto, que los Colegios  “promuevan y apoyen iniciativas que favorezcan la conciliación de la vida profesional y familiar de forma neutra, sin distinción de sexos”.

Incide en la necesidad de seguir trabajando “porque para avanzar hacia una sociedad más igualitaria se tiene que tener plena conciencia de que los hombres y las mujeres  tenemos los mismos derechos y las mismas oportunidades en todas las esferas de la vida”. Apunta que la igualdad es ante todo un ejercicio de responsabilidad que empieza por uno mismo, para cambiar las mentalidades de la sociedad,  de ahí la “importancia de la formación en valores de igualdad y  las campañas de sensibilización dirigidas a erradicar los estereotipos dominantes en cuanto a roles de género que imantan a la mujer a la casa y a los hijos, y provoca que se le presuman menos expectativas o recorrido profesional”.

La corresponsabilidad familiar entre hombres y mujeres y las buenas políticas de conciliación familiar son, en definitiva, fundamentales para la plena igualdad.

 

 

 

Comparte: