El Comité Económico y Social Europeo celebra en Bruselas el Foro de los Operadores de Justicia

El Comité Económico y Social Europeo ha acogido en Bruselas, junto con la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, la cuarta sesión plenaria del Foro Europeo de los Operadores de Justicia. Se trata de un foro de alto nivel para el debate y la participación de profesionales del Derecho (abogados, notarios, asesores jurídicos) y legisladores y responsables políticos de la UE (principalmente instituciones de la UE) sobre los principales retos a los que se enfrentan los ciudadanos de la UE, el sector de la justicia, los profesionales del Derecho y el Estado de Derecho.

El pleno de este año gira en torno a los derechos amenazados de la Carta Europea de Derechos Fundamentales, más amplia que el CEDH (dependiente este último del Consejo de Europa), establece principios y derechos éticos para los ciudadanos y residentes de la UE relacionados con la dignidad, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la ciudadanía y la justicia. Además de proteger los derechos civiles y políticos, abarca los derechos sociales de los trabajadores, la protección de datos, la bioética y el derecho a una buena administración.

Tras la introducción a cargo de Arno Metzler, abogado alemán y presidente del Grupo III del CESE, interviene Gabriel Toggenburg, de la FRA, que habla de la importancia de la Carta Europea de Derechos Fundamentales y los derechos que recoge, así como las amenazas que recibe. Es relevante que los poderes públicos en cada Estado miembro reconozcan su importancia, y que los profesionales del Derecho, que forman parte de la sociedad civil, sean formados en el contenido de la Carta. El TJUE también debe abordar su cumplimiento.

Johanna Suurpaa, de la Presidencia finlandesa del Consejo de la UE, insiste en que en todos los países, incluidos los de la UE, existen problemas a la hora de aplicar los derechos fundamentales. Se muestra más optimista que el representante de la FRA a la hora de que el TJUE defienda los derechos contenidos en la Carta.

Se inicia el panel para abordar el acoso (cibernético o no), el racismo (incluido el discurso del odio), la protección del Estado de Derecho y la aplicación de los ODS en las políticas relevantes de la UE, así como la protección de datos.

La eurodiputada Gwendoline Delbos-Corfield aborda la situación de Hungría y el cumplimiento que este Estado miembro hace de la Carta: incluso eurodiputados húngaros del partido del gobierno votaron a favor del informe sobre la necesidad de implementar la Carta en Hungría. Interviene a continuación Raoul Radoi, Secretario General del CNUE, relaciona el crecimiento económico con el respeto al Estado de Derecho – proviene de Rumanía y pone su país como ejemplo.

Alec Burnside, de Dechert LLP, expone su caso pro bono de Derecho de la competencia que aplica también Derechos Fundamentales: el caso Fair Trade y que la gente que trabaja para ellos en África reciba un salario suficiente que les garantice una vida digna. Interesante punto de vista en el que se mezclan los Derechos Fundamentales y el de la Competencia.

Mirna Romic, del TJUE, aborda la libertad de expresión en contraposición al discurso del odio casos contra Google o Facebook: el principio que debe tenerse siempre en cuenta es el de la proporcionalidad; el TJUE intenta dar lo máximo pese a las limitaciones con las que se encuentra. Anna Buchta, del SEPD, señala la diferencia entre el CEDH y la Carta, que es el ordenamiento jurídico general aplicable en toda la UE (ámbito de aplicación más amplio y con una serie de derechos más amplia que el CEDH).

Cierra la conferencia Zeta Georgiadou, de la DG Justicia de la Comisión Europea, comentando los resultados de la conferencia sobre Derechos Fundamentales, celebrada la pasada semana, con el décimo aniversario de la Carta, y el informe anual sobre la aplicación de la Carta en instituciones no solo europeas. Los beneficios de la Carta deben hacerse visibles para todos, para que su aplicación sea más efectiva. Es importante formar a formadores sobre la Carta, para concienciar sobre la importancia de la Carta, siendo éste uno de los objetivos de la estrategia ad hoc de la CE.