Francisco Pérez Robledo: “Somos pieza clave sin la que la maquinaria judicial engulle al más vulnerable”

Ejerce desde 1996 en el Colegio de Abogados de Antequera, donde fue presidente del Servicio de Orientación Jurídica hasta diciembre de 2021. Entusiasta, colaborador y altruista, por su buen hacer, Pérez Robledo goza del cariño y reconocimiento de todos los abogados de su colegio.

¿Cómo valoran su trabajo los clientes de Justicia Gratuita?

Creo que tienen la percepción de recibir un servicio profesional de calidad y en condición de plena igualdad con los que tienen la capacidad y recursos para encomendar su defensa a profesionales de pago y libre elección.

¿Ha cambiado la tipología de casos que atienden los abogados de oficio?

No. En esencia, el tipo de asuntos que atendemos sigue siendo prácticamente igual, predominando los de “siempre”: delitos en general, en especial contra las personas patrimonio, salud y seguridad vial; incumplimientos y reclamaciones civiles contractuales y no contractuales; relaciones familiares y uniones de hecho; reclamaciones de carácter laboral (despidos y salarios) y prestaciones de la Seguridad Social.

¿Por qué decidió apuntarse?

Fundamentalmente para satisfacer mi vocación profesional de ejercer la abogacía. Superado el período de pasantía con mi maestro y amigo, Juan Luis Moreno López (q.e.d.), el turno de oficio fue el escenario profesional que me brindaba empezar a asumir en solitario la responsabilidad de defender los intereses de los justiciables, con el componente solidario que conlleva el prestar el servicio a personas que no podían permitirse pagar los honorarios de un profesional privado.

¿Piensa que los casos en los que interviene un abogado de oficio reciben la misma atención por parte de los juzgados que el resto de los casos?

La atención es la misma porque los procesos y sus tiempos, afortunadamente, son iguales en la legislación procesal, sin distinguir entre asuntos dirigidos por letrados de oficio o particulares.

 Además de una remuneración más acorde al trabajo realizado, ¿qué echa de menos en su tarea como abogado de oficio? ¿Qué otras mejoras son necesarias en el turno?

Se echa de menos, y mucho, que durante la atención del servicio de guardia para asistencia a detenidos e investigados estemos en plano de igualdad con el Ministerio Fiscal y el Juez de Guardia. Es inaceptable que el Fiscal asista a declaraciones que elija, que informe por escrito a distancia y que los Jueces tengan que intercalar celebración de vistas y audiencias previas con actuaciones propias del servicio de guardia de asistencia a investigados y detenidos.
En cuanto a qué otras mejoras son necesarias para el turno la principal, esencial y fundamental actualmente es que el coste de infraestructura del servicio que prestan los Colegios de Abogados pequeños en número de colegiados, como es el caso de Antequera, sea sufragado al 100% por la Junta de Andalucía, como servicio público que es, y no por los bolsillos particulares de todos y cada uno de sus colegiados, como lamentablemente venimos sufriendo -y denunciando históricamente-. De ello depende la viabilidad de colegios como el mío, el de Antequera.

¿Qué aspecto o especialidad de la formación que se ofrece a los abogados del Turno por parte de los Colegios considera que debería mejorarse?

La formación y reciclaje continuo es una necesidad común a todos los abogados, sean o no del Turno, y debe ser tan frecuente y variada como sea posible, debiendo centrarse, sobre todo, en aquellos temas que los propios profesionales demanden como de mayor interés y/o necesidad.

¿Qué caso de oficio recuerda especialmente?

Cualquiera de los que, con una buena línea de defensa, he sido capaz de que un cliente se haya librado de ser condenado a la privación efectiva de su libertad por una acusación injusta. Ahí es cuando uno se siente de verdad abogado, sintiéndose pieza clave sin la que la maquinaria legal-judicial engulle al más vulnerable.