Francisco Puchol. Nos deja un gran abogado

Por Blas Jesús Imbroda Ortiz, presidente del Colegio de Abogados Penal Internacional y decano del Colegio de Abogados de Melilla

El lunes 10 de abril recibimos la trágica noticia del fallecimiento del abogado valenciano Francisco Puchol-Quixal y de Antón, como consecuencia de un accidente navegando. Inesperadamente, deja este mundo un gran profesional de la abogacía y una excelente persona.

Los días 2, 3 y 4 de febrero de este año, se celebró en Valencia la Asamblea del Colegio de Abogados Penal Internacional, inaugurada por la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, la presidenta de la Corte Penal Internacional, el decano del Colegio de Abogados de Valencia y el presidente del Colegio de Abogados Penal Internacional. Esta Asamblea y los actos que se celebraron con dicho motivo fueron organizados excelentemente por nuestro querido compañero y amigo Francisco Puchol. Puso mucha ilusión y esfuerzo para que todo transcurriera magníficamente, y lo hizo por su compromiso con el Colegio de Abogados Penal Internacional, con la Justicia Penal Internacional y con la defensa de los Derechos Humanos. Recientemente fue nombrado Adjunto a la Presidencia del Colegio de Abogados Penal Internacional.

Francisco Puchol inició su carrera de abogado en 1981. Fundador en Valencia y director del despacho de Abogados PUCHOL QUIXAL ABOGADOS, era miembro de la Junta de Gobierno de la Corte de Arbitraje y Mediación de Valencia. Había sido Secretario del Capítulo español de la Unión Internacional de Abogados. Entre los años 2008 y 2010 fue presidente de la Comisión del Mediterráneo de la Federación de Colegios de Abogados de Europa (FBE). Tras su mandato recibió la distinción de Presidente de Honor. Formó parte de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia y ha sido miembro de la Comisión del Relaciones Internacionales del Consejo General de  la Abogacía Española, entre otros cargos y actividades.

En resumen, un gran abogado con una excelente trayectoria profesional y un compromiso permanente por hacer crecer la abogacía.

Comprometido con la defensa de los derechos humanos, serio en su trabajo, inquieto por contribuir a una sociedad cada día mejor, luchador infatigable por conseguir un mundo más justo, deja el legado de su ejemplo.

Con una inmensa tristeza, los que hemos tenido la suerte de conocerte y de aprender de ti te decimos que tus palabras, tu fuerza y tu lucha por la defensa de los derechos de las personas y especialmente de los más vulnerables, será un referente y un motivo para seguir creciendo como abogados y como personas.

Siempre permanecerá en el alma de la abogacía este gran profesional y excelente persona que ha sido y es Francisco Puchol.