30 abril 2019
Guardia Europea de Fronteras y Costas: cuerpo permanente de 10.000 miembros para 2027
El Parlamento Europeo ha apoyado en su último pleno la reforma de la Guardia europea de fronteras y costas para mejorar la protección de las fronteras exteriores de la UE.
Los cambios en la regulación de la agencia europea de fronteras (conocida como Frontex), que ya han sido pactados con los ministros de la UE, buscan mejorar la respuesta comunitaria ante las necesidades actuales en el ámbito de la seguridad y la migración.
La Guardia fronteriza tendrá personal propio para asistir a los Estados miembros sobre el terreno en el control de las fronteras y en tareas relacionadas con la devolución de personas en situación irregular. También contribuirán a la lucha contra la criminalidad transfronteriza.
El cuerpo deberá contar con 5.000 guardias en 2021, para aumentar a 10.000 en 2027. La agencia dispondrá además de una reserva de reacción rápida para intervenciones de emergencia en las fronteras, con 1.500 guardias aportados por los países.
Parte de los guardias serán directamente empleados por la agencia (3.000 a partir de 2027) y otros serán aportados por Estados miembros, desplazados en comisión de servicios por periodos largos (1.500 en 2027) o cortos (5.500 en 2027).
Tras la reforma, la agencia se encargará de apoyar las operaciones de devolución de personas en situación irregular efectuadas por los Estados miembros, por ejemplo, en tareas de identificación y ayudando para la obtención de documentos de viaje. También se reforzará la cooperación con la oficina europea de asilo (EASO).
Otro de los objetivos es mejorar la cooperación con los países de fuera de la UE y, así, se permitirá la consecución de acuerdos con países más allá de los de la vecindad europea. Estos acuerdos deberán garantizar el respeto a los derechos humanos y a la protección de datos personales. Está prevista, asimismo, la incorporación de personal dedicado en vigilar que la agencia respeta los derechos fundamentales en todas sus operaciones.
La normativa fue aprobada por 403 votos frente a 162, y 44 abstenciones. El Consejo deberá ahora adoptar el texto formalmente.