27 septiembre 2019
Jornadas de Difusión de Mediación Hipotecaria y en Alquileres de Viviendas en el Colegio de Zaragoza
En un buen momento para ampliar las mediaciones hipotecarias a otros productos bancarios
“Tanto para los ciudadanos que tienen problemas para hacer frente a las cuotas cómo para la entidad bancaria, ir a juicio es la peor solución. Tanto por la regulación y trámites legales, como por la sobrecarga que hay en los juzgados y la presión social a la que se ven sometidas”. Es la principal conclusión de las Jornadas de Difusión de Mediación Hipotecaria y en Alquileres de Viviendas que ha organizado la Comisión de Mediación del Colegio de Abogados de Zaragoza. En ellas se ha escuchado las opiniones de todas las partes implicadas, las entidades bancarias y los usuarios.
La abogada y mediadora del Colegio de Abogados de Zaragoza, María Nieves Sáiz Pérez, habló de la “Mediación Hipotecaria y mediación en Alquiler de Viviendas a través del Ayuntamiento de Zaragoza y la Diputación General de Aragón”. Y la letrada de la asesoría jurídica de Ibercaja, Yolanda Portella Guerrero, aportó el punto de vista de las entidades bancarias.
Precisamente, después de sus intervenciones, se ha podido detectar que “es un momento idóneo para implementar más mediaciones en cuestiones hipotecarias, no sólo para las personas que pueden acogerse al Código de Buenas Prácticas, sino también a otros ciudadanos que necesitan una solución a sus problemas para hacer frente, ya no sólo a los pagos de hipotecas, sino con créditos o que necesitan refinanciaciones, sin tener que pasar por un juzgado”, aseguran desde la Comisión de Mediación del REICAZ. Desde el año 2012 que comienzan las colaboraciones de mediación hipotecaria entre el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza y el Ayuntamiento de Zaragoza, y desde 2013 también con el Gobierno de Aragón, “las mediaciones funcionan positivamente, tanto que en el caso del Ayuntamiento de Zaragoza, hay un 64% de acuerdos conseguidos entre las personas que tienen problemas para pagar su vivienda habitual y los bancos que quieren cobrar sus cuotas. Con la mediación, los asuntos se están resolviendo”, afirman desde la Comisión de Mediación.
Estas jornadas han estado enmarcadas en el Proyecto de Difusión, Divulgación y Promoción de la Mediación dirigido a profesionales que presentó el Consejo de Colegios de Abogados de Aragón y fue aprobado por la Diputación General de Aragón.
En las jornadas también ha participado el letrado en BGdB Abogados, Juan Salanova Aznar, hablando de la “Situación actual de la Ley de Arrendamientos Urbanos y derechos de las partes” y la abogada mediadora de Colegio de Abogados de Zaragoza, Begoña Castilla Cartiel, hablando sobre “Mediación: una negociación asistida”.
En 2012 hubo una explosión de asuntos relacionados con problemas hipotecarios. Por eso, el Gobierno central dictó un Código de Buenas Prácticas como respuesta a un momento en el que la presión social era muy fuerte prácticamente se ha aplicado a una gran mayoría de los casos en los que cumplían con los requisitos de situación de exclusión. Antes de 2012 mucha gente había contratado hipotecas a las que podían hacer frente, pero cuya situación cambio con la crisis y no pudieron asumir esos gastos. Al principio, los bancos pusieron ejecuciones en el juzgado y comenzó a haber situaciones desesperadas y dramáticas a las que reaccionó la sociedad y las plataformas de afectados por las hipotecas. De ahí la orden ministerial del Código de Buenas Prácticas en la que se establecía todos los requisitos que debían cumplir las personas que podían ajustarse a él. Aún así, había muchas personas que, sin cumplir la totalidad de las condiciones, también tenían el problema y había que ayudarles.
Conforme se ha ido aplicando el código de buenas conductas y se han ido solucionando os problemas más graves, se ha percibido un descenso de casos de mediación hipotecaria y han aumentado, también por el cambio e sociedad, un aumento de mediación por casos de arrendamiento. “Hay casos de fondos buitre que han comprado pisos y ahora los inquilinos tienen problemas, pero también se dan casos de personas que han trabajado toda su vida y que su jubilación viene garantizada por el alquiler de su segunda vivienda. Si el inquilino no le paga, su supervivencia también queda dañada”. Los casos de mediación más sencillos los llevan a cabo trabajadores sociales, pero en el momento en el que el caso es más complejo jurídicamente, el abogado mediador es quien se hace cargo del caso.
“El mediador intenta que las partes consigan alcanzar un acuerdo por si mismas, que solucionen los problemas hablando. Cuando se trata de un conflicto vecinal, en principio no se requiere una preparación jurídica, pero cuando hablamos de temas hipotecarios, de temas de familia o civiles, con cuestiones que van más allá de las malas relaciones entre las partes, con un trasfondo jurídico, es importante que el mediador tenga formación específica, que sea abogado. Aunque las partes llegaran a un acuerdo, hay que garantizar que cumple con unas garantías y que no es antijurídico o no tuviera consecuencias legales negativas”, explican des del Comisión de Mediación del Colegio de Abogados de Zaragoza, a lo que añaden que “la mediación es una práctica que hay que elaborar muy bien porque una mala mediación puede llevar a empeorar un conflicto”.