26 octubre 2012
La Abogacía Catalana dispone de los recursos y de los medios necesarios para litigar en catalán
‘Estamos preparados para trabajar en catalán?’ Bajo este título se ha celebrado hoy la novena Jornada sobre el uso del catalán en la Justicia, organizada por el Consell de l’Advocacia Catalana, la Asociación de Juristas en Defensa de la Lengua Propia y la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona. La principal conclusión de la jornada es que los letrados disponen de todos los recursos y los medios necesarios para poder litigar en catalán, de modo que sólo hay que superar las reticencias a presentar las demandas en catalán, defendiendo de este modo un derecho previsto en la Constitución.
El acto ha contado con la participación de juristas de reconocido prestigio y con la asistencia de un centenar de personas en la Aula Magna de la Facultad de Derecho de la UB. La celebración, este año, de la Jornada para promover el uso del catalán en la Justicia en la Universidad de Barcelona no es casual. Se ha querido concienciar a los futuros abogados de la necesidad de emplear la lengua propia a la hora de litigar, defendiendo de este modo el derecho del ciudadano a expresarse en la lengua en que lo hace habitualmente, y no tener que cambiar de registro por estar ante un juez. “La mayoría de los jueces destinados en Cataluña entienden nuestra lengua, que, por otra parte, tenemos todo el derecho a utilizar” dice el presidente de la Comisión de Lengua del Consell de l’Advocacia Catalana, Josep Canício, que manifiesta que sería deseable que se lograra la normalidad de utilizar los Juzgados la lengua habitual de cada uno, sin miedo o prevención. “Tenemos todo el derecho, amparado por las leyes, a utilizar el catalán en el ámbito jurídico y eso es lo que hemos querido transmitir a las nuevas generaciones de letrados”, agregó Canício.
La principal conclusión de la jornada es que los letrados disponen de todos los recursos y los medios necesarios para poder litigar en catalán, de modo que sólo hay que superar las reticencias a presentar las demandas en catalán, defendiendo de este modo un derecho previsto en la Constitución. En Catalunya no se ha alcanzado todavía la normalidad lingüística en el uso del catalán en los juzgados que lo equipare al uso que tiene en la vida cotidiana.