Publicidad, conciliación y crisis institucional, en la última jornada de las Juntas de Gobierno

La autorregulación de la publicidad y la necesidad de regular la conciliación en la profesión fueron los temas de candente actualidad que se abordaron el viernes en la tercera y última jornada de las Juntas de Gobierno de los Colegios de la Abogacía, reunidas en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

También se abordó la crisis de las instituciones, en una mesa redonda con los abogados Antonio Garrigues y Miquel Roca, el ex ministro Virgilio Zapatero y Maria Emilia Adán, decana del Colegio de Registradores. Todos coincidieron en señalar el diálogo y el pacto como una verdadera urgencia democrática. “La democracia es pacto, y en una sociedad contemporánea, lo es más que nunca, porque hay que hablar”, dijo Roca. “Vivir en libertad es mucho más complicado porque hay que respetar la libertad de los demás”.

“La credibilidad de las instituciones se ha visto perjudicada porque el ciudadano no siente que resuelven sus problemas sino que son muros que tiene que vencer. Esto hay que cambiarlo”, pidió Adán.

“No estamos en un fin de régimen, pero si en una etapa de bloqueo de instituciones y o se desbloquea o tendremos un problema”, advirtió Zapatero, que, al igual que Roca, enfatizó la necesidad de renovar el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional y el Defensor del Pueblo. “El pacto es absolutamente necesario, y no es un momento fácil”, afirmó Garrigues.

Por la mañana el decano del Colegio de Alicante, Fernando Candela, habló sobre el Código de Conducta de la Publicidad, elaborado por el Consejo General de la Abogacía, que será aprobado próximamente, y que introducirá un sello de calidad para acreditar el autocontrol. “Con un instrumento de adhesión voluntario podemos autorregularnos y ver qué conductas son infractoras y contrarias a la dignidad de la profesión”, explicó en la mesa redonda moderada por Lourdes Carballo, decana de Vigo.

“No se trata de prohibir o restringir sino de que la profesión de abogado no tenga que ver cómo se venden los servicios profesionales como una mercadería. La publicidad que pone unos honorarios mínimos a determinados servicios hace mucho daño a la profesión”, añadió. “Todos estamos de acuerdo en que hay que hacer publicidad pero se tienen que respetar los valores de esenciales de esta profesión”.

Y de la regulación de la publicidad se pasó a otra de las prioridades actuales del Consejo General de la Abogacía: la conciliación. La decana de Talavera, Marga Cerro, contó a los 800 participantes en las Jornadas las negociaciones que están manteniendo con el Ministerio de Justicia para hacer posible, de una vez por todas, la conciliación en la profesión.

“¿Cómo es posible que en el siglo XXI una profesión como la abogacía no pueda conciliar? “Cómo hemos podido aguantar tanto tiempo?”, se preguntó Cerro, que afirmó que “conciliar no significa vulnerar el derecho de tutela efectiva ni el derecho de defensa. No se puede decir que si la abogacía concilia perjudica al cliente”.

Entre los principales objetivos: la regulación de las suspensiones de plazos procesales, para que no dependan de la discrecionalidad de los jueces, las vacaciones judiciales (no solo agosto, sino también del 23 de diciembre al 7 de enero), y la regulación de los supuestos de embarazo, adopción, permiso de maternidad y paternidad. Para conseguirlo, explicó Cerro, será “necesario modificar las leyes”. “Vamos a reivindicar y exigir. No nos vamos a conformar con mínimos”, añadió Cerro, quién reveló que había notado “predisposición a negociar en el Ministerio. Vamos por buen camino”.

“La administración de Justicia no va a ir más lenta porque la Abogacía concilie, eso lo sabe todo el mundo”, aseguró.

La conciliación está recogida en el Código de Buenas Prácticas que también está pendiente de aprobación y que, como explicó la decana de Reus, Encarna Orduna, busca “profundizar en el respeto y dignidad en la profesión para garantizar unas relaciones cordiales y fluidas entre todos los que trabajan en la Administración de justicia”. El objetivo último: la transparencia, la eficiencia, la agilidad y la proximidad de la Justicia.

“Si a los abogados se nos ponen cortapisas se está perjudicando al justiciable y se vulneran sus derechos”, aseguró Orduna.

También continuaron los Talleres de Buenas Prácticas con el objetivo de dar a conocer lo que están haciendo los Colegios y aprender de las mejores experiencias. Un total de 120 prácticas se han presentado en estas Jornadas. Muy reñidas volvieron a estar las votaciones. Finalmente en Solución de Controversias, el Consell de l´Advocacia Catalana (CICAC) se alzó como el mejor de todos los presentados con la iniciativa “In Mediación”. La atención jurídica a mujeres y niños migrantes que ofrece el Colegio de Córdoba en el marco del Programa Ödos ganó en el taller de Derechos Humanos. Finalmente, en Conciliación, se impuso el Colegio de Baleares con su “AvanzaConciliación”, que permite a los profesionales la suspensión de actos judiciales por nacimiento o adopción de un hijo.

La mañana había comenzado con un chute de optimismo y energía, a cargo de Sebastián Álvaro, creador del programa “Al filo de lo imposible”, que habló de superación, liderazgo y sostenibilidad. Pero también de trabajo en equipo, retos y resistencia. “Si solo hiciéramos lo posible no habríamos salido de las cavernas. Hay que perseguir lo imposible”, animó a los 800 miembros de las Juntas de Gobierno de los 83 Colegios.

Por la tarde fue el turno de presentar dos servicios tecnológicos de la Abogacía pioneros en su ámbito. Rafael Bonmatí, tesorero del Consejo General de la Abogacía Española, explicó las principales características y ventajas del Sistema de Pagos Certificados y del Registro de Impagados Judiciales, dos “herramientas muy útiles para nuestro quehacer profesional”.